En
la lógica jerárquica y dictatorial, el objetivo es lo esencial. No importan los
medios y fines para lograr las metas propuestas. Por ello está claro que todos
los obstáculos deben ser eliminados, bajo cualquier atajo. Es así, que por el
solo hecho de existir procesos electorales, no importa la transparencia de los
mismos, se justifica toda reinterpretación que favorezca el objetivo.
A
más de cuarenta días de movilizaciones y protestas con represión continua que
conlleva a más de 30 muertes, detenciones y prisión que se profundizan con allanamientos
discrecionales, y presuntas conspiraciones, asombra que la discusión se siga
manteniendo como si existiera un "Estado de Derecho".
Los
principios fundamentales de justicia son guía de la convivencia y se sustentan
en los procesos necesarios para su cumplimiento. Es evidente, los procesos no
existen, sino se acomodan de acuerdo a las circunstancias.
Los
abogados de Leopoldo López manifiestan que se desestimaron las pruebas por
ellos presentadas, no se consideraron necesarias… ¿Necesarias a qué?
Los
alcaldes se ven impuestos por el Tribunal Supremo de Justicia con obligaciones
que no les corresponden, y de paso se concreta el anuncio previo de la
detención de algunos de ellos, al parecer por una foto hay alguien parecido que
está encapuchado y su juicio se radica en Caracas para impedir el apoyo local
en proceso debido en su circunscripción.
Prosigue la amenaza y destitución con
los diputados que ya había empezado con Mardo y Aranguren, y ahora con María
Corina Machado y otros vendrán.
En todos
los casos "no hay procesos" sino sentencias anticipadas y ejecutadas
bajo el signo del envalentonamiento. Científicamente se prueba la imparcialidad
de las decisiones en los jueces con las estadísticas de sus sentencias.
Gustavo
Linares Benzo hace un acucioso ejercicio buscando aunque sea un solo caso en
donde un tribunal penal haya sentenciado en contra de los intereses o
manifestaciones del Gobierno. Sí, encontró "uno". La juez Afiuni, y
por ello fue destituida, execrada en cadena nacional con treinta años de cárcel
y sometida a maltratos y vejaciones.
Y fuera de las sentencias penales está el
caso de los hechos del 11 de abril, según el entonces Presidente fue
considerada un exabrupto. No hablemos de los reacomodos de las
circunscripciones electorales, de aceptar el conteo de votos y después
sustituirlo por la revisión de las actas siendo que lo cuestionado era la
identidad de los electores.
Pero la realidad y la historia son dinámicas, de allí la encomiable labor del Foro Penal, de los periodistas, y de ciudadanos demócratas al intentar cuantos recursos y pruebas puedan sustentarse, porque si bien el "cuerpo es débil, los espíritus son fuertes". Se lucha y los estudiantes así lo mantienen para enfrentar la civilidad al tsunami de la embriaguez irracional del Poder. No es solo esperanza, sino firmeza en las convicciones que son la base de la libertad.
Mercedes
Pulido
mercedes.pulido@gmail.com
@mercedespulido
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