viernes, 24 de enero de 2014

GOLFREDO DÁVILA, REVALORIZACIÓN DE LA POLÍTICA

En anterior artículo “Degradación de la Política” exclamamos la necesidad de revalorizar la política y coadyuvar en un proceso que la coloque en su justa dimensión. Pareciera que es nadar contra corriente, pero no todo está perdido, hay que ir al encuentro de la Venezuela decente, de un nuevo liderazgo que actúe en la cotidianidad y asuma nuevas formas de hacer política.

Hay que deslastrarse de los vicios, de prácticas de gobernantes y políticos que se han pervertido, que han reforzado la cultura caudillista, que esquivan la democracia y que se sostienen con la clientela. Promover fuerzas que sean de verdad interlocutores válidos entre el Estado y la sociedad, que auténticamente se comprometan con los intereses de la gente, que rompan con el burocratismo y que le coloquen un muro de contención a la corrupción y a la antipolítica.

Muy a pesar que durante este régimen se profundizó la crisis heredada de los partidos políticos y las organizaciones sociales, que nos sentimos acorralados por la inseguridad, el costo de la vida, la escasez y la incertidumbre, no hay tiempo para el pesimismo. Hay alternativas para superar la crisis y construir los cambios que anhelamos con el concurso de todos. Se trata de asumir la política como el medio para alcanzar mejores condiciones de vida, reivindicarla como ciencia y arte en el marco del respeto y el reconocimiento del otro.

La política se orienta a la toma de decisiones en función de objetivos, con responsabilidad y ética; presupone el diálogo, la conversación, la confrontación de ideas, el reclamo, el conflicto, la negociación; ella es consustancial con la democracia, es vivir la democracia, pero como fuente cotidiana de seducción de los ciudadanos, vivir tanto en la dignidad individual como en la legitimidad social, es el individuo actuando en lo público; es un convivir autónomo, respetando todas las maneras de vivir, en un proyecto común de convivencia, con la colaboración y la co-inspiración colectiva. Es allí donde la política vuelve a su carril.

La política es antítesis de la demagogia, de la mentira, de la corrupción y del autoritarismo. En dictadura se convive en la exigencia de obediencia y sumisión y queda oculto el actor principal del hecho político, que es el ciudadano. Un poder que se imponga por sobre la voluntad del soberano, que niegue la participación y la diversidad, que promueva el culto a la personalidad y al líder supremo, niega la política.

Revalorizar la política es reflexionar y actuar; lograr coherencia entre el discurso y la acción; trabajar por construir gobiernos y estructuras sociales con participación de las mayorías; promover la autonomía de las organizaciones sociales, los valores de la solidaridad, la tolerancia, la honestidad y una ética social con base en la justicia, la igualdad, la democracia y la paz. Una sociedad que actúa en el respeto, tiene el mejor recurso para lograr que el Estado y los gobiernos cumplan con su rol y se orienten al desarrollo nacional.

Golfredo Davila
golfredodavila@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.