viernes, 3 de mayo de 2013

ENRIQUE PRIETO SILVA, EL SISTEMA ELECTORAL AUTOMATIZADO

Al término del 18°proceso electoral de la mal llamada “revolución”, se impuso la necesidad de revisar e impugnar el funesto evento, donde se declaró vencedor “pírrico” a Nicolás Maduro, candidato de la veintena de partidos integrantes del “polo patriótico”, sin vergüenza, por el triunfo electoral de la Unidad Democrática, con su excelente candidato Henrique Capriles.
Ante el resultado, dudoso, dada la irrisoria diferencia en los dos resultados, ha procedido la impugnación de dicho proceso; que se ha hecho por las vías del recurso jerárquico, mal admitido y rechazado por cuatro de las rectoras del CNE, que ha sido rechazado por Capriles, preparándose y en vías de introducirse el recurso jurisdiccional ante la Sala Electoral de TSJ, como ha ocurrido en otras oportunidades. Sin embrago, en esta oportunidad surgen hechos y actos irregulares, como la espontanea declaración de la presidente de las salas Plena y Constitucional de dicho ente judicial, quien de hecho se inhabilitó para participar en cualquier proceso, al emitir opinión sobre el supuesto caso jurídico, pero llama la atención, la ignorancia de Luisa Estela Morales, al creer “que se la estaba comiendo”, cuando aseveró, que el Sistema Electoral venezolano es totalmente automatizado, donde el resultado del proceso queda inserto en las máquinas de votación y en las actas que estas emiten, y que, “el conteo manual quedó eliminado desde la Constitución de 1999”. Crasa equivocación, confundida entre normas legales y términos científicos en la materia de sistemas. No es la primera vez que esta señora, triple destituida del Poder Judicial, “mete la pata” al opinar en materias donde debería dar demostración de erudición.
Luisa Estela, se trata de “un nuevo modelo electoral”, calificado por la Constitución, como  “participativo y protagónico de la democracia venezolana”, que “fomenta a partir del sufragio como derecho y cristalización de nuevas formas de participación que vayan más allá del simple escenario comicial”. Como puedes ver, es imposible considerar a las máquinas la base fundamental del sistema; el cual teóricamente es definido como “un conjunto de partes interdependientes que funcionan como una unidad y requiere entradas y salidas, luego de un proceso. Es la unidad conceptual que comprende todo un cúmulo de ele­mentos armónicamente interrelacionados que cumplen un fin predeterminado”; y aunque en la ley no está perfectamente definido, el sistema existe, integrado por: la propia norma, los órganos, entre ellos la junta directiva, técnicos, secretariado y auxiliares. Todos estos elementos conforman la estructura básica, complementada por toda la parafernalia que se integra para el “proceso electoral” como fin de la ley, que culmina con el sufragio, que de acuerdo con la Constitución, es un derecho, que ejerce el elector mediante votaciones libres, universales, directas y secretas, garantizando el principio de la personalización del sufragio y de la representación proporcional. Todo ello integra el “Sistema Electoral”.
En el Sistema, la Ley tiene como propósito generar las condiciones dentro del ordenamiento legal para que se logre un sistema electoral a la altura de los retos y exigencias de la democracia, así como consolidar y mantener en el tiempo la garantía de la confiabilidad, la imparcialidad, la transparencia, y la eficiencia de sus procesos; con un Poder Electoral regido por principios de independencia orgánica, autonomía funcional y presupuestaria, despartidización de sus organismos, de participación y protagonismo popular, descentralización de la administración electoral y celeridad de los actos de votación y de escrutinio.
De acuerdo con la Ley, solo es automatizado el acto de votación, por lo que, cuando se impugna un proceso o acto electoral, es necesario contrastar los elementos del Registro Electoral, que conlleva a los electores, su identidad y legalidad, que solo puede ser comprobado mediante la revisión de los cuadernos electorales. Igualmente, hay que auditar los hechos delictivos comprobables mediante testimonios gráficos, auditivos o por testigos presenciales o actuantes.
enriqueprietos@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

ENROQUE GARCÍA MANSILLA, CUÁLES DEBEN SER LOS LÍMITES DE UN ACUERDO POLÍTICO REPUBLICANO, CASO ARGENTINA

¿Qué sucederá en el futuro con la independencia de los jueces?, ¿Cómo se agilizaran los proceso con la incorporación de Cámaras de Casación, como una nueva instancia en la prosecución de los procesos?, ¿Qué garantías tenemos los ciudadanos de que estos se abreviaran?
En mi nota anterior “LA ENCRUCIJADA DE LA REPÚBLICA” creo haber dejado bien en claro bajo que concepto debemos tomar la distinción de “Democracia”, obviamente lo que hemos visto estos pasados días en el debate parlamentario con relación a la mentada “Democratización (Politización) de la Justicia” pone de manifiesto que para el oficialismo el concepto de República no es el que la Constitución establece, por lo menos en cuanto a lo que implica la división de Poderes y su interdependencia.
¿Qué sucederá en el futuro con la independencia de los jueces?, ¿Cómo se agilizaran los proceso con la incorporación de Cámaras de Casación, como una nueva instancia en la prosecución de los procesos?, ¿Qué garantías tenemos los ciudadanos de que estos se abreviaran?
Si nos atenemos a lo que ocurre en la Cámara de Casación Penal, vemos que los procesos acceden a ella luego de años de terminados los juicios en las Cámaras Penales, debido a la acumulación de causas en las mismas. Por lo tanto el establecimiento de estas nuevas instancias poco tienen que ver con la agilización en la administración de la justicia y terminan siendo un instrumento del Ejecutivo para dilatar o licuar las causas que deban ser sometidos a esta nueva instancia jurisdiccional y, alejar a los litigantes de la determinación de la Corte Suprema de los litigios. Es casi una derogación de hecho del art 48 que habilita la apelación de los conflictos a la máxima instancia del Poder Judicial.
No con la creación de nuevos fueros que se aceleraran los procesos o se mejorara la jurisprudencia, basta solo con la revisión y modificación de los Códigos Procesales, para evitar el chicaneo jurídico que hoy dilata procesos y, por supuesto modernizando la información sobre los litigios, debiendo recordar aquí que, para el año en curso el Poder Ejecutivo efectuó un fuerte corte presupuestario a la Corte Suprema, casualmente en los ítems que se referían a estos tópicos de inversión en informática y digitalización de los procesos.
Si sumamos a esto las restricciones o prácticamente a la eliminación de las medidas cautelares, también tuteladas en la Constitución Nacional y los pactos internacionales que fueron incorporados a ella en la reforma de 1994, estamos colocando en estado de indefensión a los litigantes y generando un poder sobre el Estado que implica lisa y llanamente la perdida de igualdad ante la ley que, también consagra la Constitución Nacional.
Esto ocurre casualmente cuando se interpreta que el número de votos obtenidos en las elecciones, habilitan cualquier dislate, incluso modificar por ley cualquier norma aunque la misma tenga su correlato en la constitución.
Ni que decir en el cambio de las mayorías en el Consejo de la Magistratura para la elección y remoción de los jueces y la ridícula pretensión de que sus integrantes estén conformados por individuos elegidos por el pueblo, estos es llevar la interpretación de democracia hasta un extremo que excede los preceptos Constitucionales.
La República  en nuestro país, está en terapia intensiva, si esta legislación prospera, sea en el Congreso o, no es declarada inconstitucional en los Tribunales, habremos desconectados los pocos elementos que la mantienen con vida y, deberemos olvidarnos de la Seguridad Jurídica, la igualdad ante la ley y se habrán perdido los derechos más elementales de una sociedad civilizada y habremos retrocedido a periodos pre civilizados del mundo cuando, en el mundo la tendencia es la protección de las libertades individuales solo denegada por los terrorismos hoy vigentes en el mundo, al que nos habremos incorporado, con pompas y circunstancias.
La sociedad debe salir de su apatía y ya que nuestros representantes no pueden o no quieren parar esta demolición republicana, en defensa de los derechos deberá ser ella –la sociedad- la que se ponga al frente de la defensa de esos intereses que están plasmados en la Constitución Nacional y que son, para cualquier espacio político, la plataforma política de su oferta de gobierno.
El acuerdo es indispensable, si la Constitución es el límite verdadero y Constitución es República  los partidos no pueden o deben exigir limites en su capacidad de acuerdo, que no requiere de mucha imaginación para su construcción, donde la honestidad y austeridad publica deben ser entre los valores Constitucionales los únicos limites a ser considerados.
Fuente: http://egm-consultores.blogspot.com.ar

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

PAIS DE ESPAÑA, : MATONISMO: EDITORIAL

El Gobierno de Maduro ha escogido el peor de los caminos para resolver la crisis venezolana
La brutal agresión sufrida el martes por varios diputados opositores de Venezuela, en plena sesión parlamentaria, a manos de rivales —y guardaespaldas— chavistas muestra ya sin tapujos el rumbo deplorable que han adoptado los herederos de Hugo Chávez tras las elecciones del 14 de abril. Tras violar sus propias leyes y rechazar el legítimo recuento de votos que exige Henrique Capriles, el Gobierno de Nicolás Maduro —que oficialmente ganó por un margen de 1,5 puntos— está escogiendo opciones destructivas.
Además de tolerar los ataques físicos —hace dos semanas le abrieron la cabeza a otro diputado—, el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, ha prohibido el uso de la palabra a los representantes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) en tanto no reconozcan la victoria de Maduro. Ya lo había profetizado el propio Cabello: “Chávez era el muro de contención de muchas de esas ideas locas que se nos ocurren a nosotros”.
En la calle, la persecución política ha comenzado. El general retirado y opositor Antonio Rivero ha sido detenido bajo la acusación de estar vinculado a las protestas poselectorales. Varios dirigentes universitarios están en la mira por “preparar emboscadas contra el pueblo y la patria”. Del acoso no se libra el propio Capriles, a quien la ministra del Servicio Penitenciario ha anunciado que ya tiene lista su celda. El líder opositor ha denunciado que el Gobierno acaba de suspender la entrega de los recursos que le corresponden al Estado de Miranda, del que es gobernador.
Las represalias se extienden a los trabajadores. La MUD ha recibido 4.000 denuncias de empleados públicos que han sido despedidos, degradados o amenazados por ser sospechosos de simpatizar con la oposición.
Transformado en una caricatura de Chávez —como volvió a mostrar ayer en su extemporánea arremetida contra el ministro de Exteriores de España—, Maduro ha demostrado, hasta ahora, que no está a la altura del cargo. Por ningún lado asoma el pragmatismo que algunos le adjudicaban. Ha escogido el peor de los caminos posibles, porque enfrente no tiene a un candidato, sino a la mitad del país. Nada bueno puede salir de la confrontación.
Ante la grave situación que vive Venezuela, la OEA no debe seguir mirando hacia otro lado. Y las democracias latinoamericanas tampoco deben obviar o minimizar estos atropellos.
http://elpais.com/elpais/2013/05/01/opinion/1367434865_444118.html

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

ZENIT, LUIS UGALDE, SENSATEZ Y GOBERNABILIDAD, EL MUNDO VISTO DESDE ROMA

Ante los graves acontecimientos en Venezuela
CARACAS, 02 de mayo de 2013 (Zenit.org) - Ante los graves acontecimientos que se viven en Venezuela, con agresiones de diputados chavistas a parlamentarios de la oposición, en la Asamblea Nacional, reproducimos por su interés, un artículo publicado en el diario El Nacional, por Luis Ugalde SJ, exrector de la Universidad Católica Andrés Bello e individuo de número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales de Venezuela.
*****
Nuestro país está en "grave dificultad", como lo dijo el papa Francisco en su mensaje y oración dominical. Lo sabemos nosotros y los titulares de los periódicos del mundo. Es la hora de la sinceración y de la verdad, si queremos salvar la paz y la democracia.
ABUSO DEL NOMBRE DE CRISTO
Nunca antes en nuestra historia republicana se ha usado y abusado tanto del nombre de Cristo: lo cristiano como disfraz para la campaña electoral, y no como verdad del corazón. Jesús antes de curar a un enfermo no lo llamaba "canalla", "criminal", "golpista" "asesino" y "drogadicto", y un cristiano (ninguna persona sensata) no descalifica al otro en su saludo de bienvenida al diálogo. Los que invocan a Dios para manipular votos son --dice Jesús- "como los hipócritas, que gustan rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas públicas para exhibirse ante la gente". (Mat. 6,5).
Esa falsa oración es rechazada por Yahvé: "Aunque multipliquen las plegarias no los escucharé. Sus manos están llenas de sangre (...) Cesen de obrar mal, aprendan a obrar bien; busquen el derecho, socorran al oprimido; defiendan al huérfano, protejan a la viuda..." (Is. 1,15-17) y los escucharé. En Venezuela se ha sembrado mucho odio, se envía al infierno a cardenales, y a quienes piensan distinto, a la cárcel, el exilio y la exclusión. Quien cultiva el odio en su corazón está muerto y ya es un asesino (1 Juan 3).
GOBIERNO CONSTITUCIONAL
Tenemos una Constitución que consagra los derechos y deberes de todos los ciudadanos y nos obliga a reconocer a los adversarios "en igualdad de derechos"; sin ello no hay democracia civilizada, ni paz. La Constitución establece los derechos y deberes de los diputados elegidos a la Asamblea y consagra el voto libre y el derecho al trabajo. Nadie, por alta que sea su investidura, ni ministro, ni director ni presidente de la Asamblea Nacional puede quitar esos derechos. Hacerlo es un delito y proclamarlo como modo de gobierno es defender la dictadura e incitar al crimen.
Criminal y contra todo derecho humano es el patrón, estatal o privado, que bota del trabajo por el hecho de votar libremente y en conciencia. Lo mismo se diga de la brutal represión armada contra estudiantes en Barquisimeto y otros lugares, o la criminalización a Provea, ONG mundialmente reconocida defensora de los derechos humanos. Ni el Gobierno ni la oposición pueden azuzar el odio ni mentir.
GOBIERNO SENSATO Y ACUERDOS
Venezuela está metida en tales problemas que no saldremos sin entendimientos en algunos puntos básicos: La auditoría electoral (inicialmente aprobada por el CNE [Consejo Nacional Electoral]) es imprescindible para que con transparencia se reconozca al legítimo ganador y presidente y se logre la aceptación general del resultado. Cualquier regateo y triquiñuela para reducir o deformar el sentido de la auditoría empeorará la desconfianza y la legitimidad del árbitro.
La población quiere empleo digno y freno a la devaluación empobrecedora de su salario. Esto requiere una revisión total y políticas muy complejas acompañadas de inversión, emprendimiento, productividad, abastecimiento, sinceración de precios y tarifas de servicios, y gasolina y educación de calidad que sólo es posible con un acuerdo entre las partes. Lo contrario es ingobernabilidad y miseria creciente.
La calidad educativa es lamentable y hay que valorar los aportes plurales a la calidad y convertir la educación en verdadera prioridad. Nada será posible sin devolver a los educadores de todos los niveles la dignidad que tienen y los ingresos que les faltan. Luego de cinco años con disminución de ingresos reales, las universidades están en ruinas, con gravísimas y duraderas consecuencias para el país.
El régimen nazi de Hitler aniquiló a los disidentes alemanes y lo mismo hizo el régimen comunista en la Alemania Oriental. Sólo los míos son gente y los demás se convierten en cucarachas para ser aplastadas o fumigadas: la cárcel, el campo de concentración, la tortura y la obligada confesión de crímenes inexistentes.
Todo presidente, si es demócrata e inteligente, se convierte en el primer defensor de las aspiraciones de vida y derechos de todos los venezolanos y los convoca a un gran esfuerzo. Si defiende sólo a los suyos y persigue a quienes no lo eligieron se convierte en dictador. Equivocarse en esto es firmar el fracaso del gobierno y desatar la violencia.
Diálogo no es posar juntos para la foto. Significa reconocimiento democrático del otro para desde el "nosotros" reconstruir la República.
ZENIT
infospanish@zenit.org

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

ANTONIO SEMPRUN, EL FRAUDE DE MADURO Y LOS CASTRO

La adversidad, la mentira y el engaño no prevalecen, cuando un pueblo está dispuesto a luchar por desenmascararlos. Antonio Semprun
Quien mientras tanto ocupa ilegítimamente el cargo de presidente en Venezuela, puso el sello de fraude a su designación, cuando en su primer viaje oficial eligio como destino visitar Cuba para según el, “ratificar la alianza estratégica” entre la isla y la colonia conquistada a través de la firma de acuerdos enmarcados en lo que denomino “la nueva etapa de cooperación” en las áreas de salud, educación y deportes.
La marioneta parlante expreso que en La Habana ya se encuentran sus ministros de Petróleo y Energía, Rafael Ramírez, y de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, quienes le esperan para hacer “una jornada como siempre extraordinaria de trabajo” junto al gobierno de Cuba
La pregunta que debemos hacernos es, ¿Que hace en la Habana el ministro de petróleo y energía Rafael Ramírez, donde se ratificara la cooperación en las áreas de salud, educación y deportes?, que no sea otra cosa que determinar cuáles han de ser las nuevas cuotas de aporte del petróleo Venezolano a la isla de los sanguinarios dictadores.
De las manos de Diosdado Cabello y de la hija del difunto dictador recibió una banda presidencial producto del robo que hicieron de la voluntad del pueblo de Venezuela, a escasos días del ilegitimo acto, y para no perder tiempo probablemente recibió la orden de trasladarse a Cuba, para de las manos de Raúl Castro y Ramiro Valdez, recibir las directrices que deberá imponer en la colonia temporalmente conquistada.
Entre las directrices que recibirá, seguramente estará la manera como deberá tratarse a quienes osen poner en peligro la propiedad de la gallina de los huevos de oro que le mantiene una línea de oxigeno abierta a la moribunda dictadura, para eso cuentan con camaradas servilmente arrodillados entre los que se encuentra la presidenta del CNE, que mantiene su posición de realizar una auditoría sin la revisión exhaustiva de los cuadernos de votación y sin la verificación de las denuncias del voto doble ni la usurpación de identidad.
Un penetrante hedor a fraude tiene contaminada la atmosfera en Venezuela, así como el difunto dictador en una de sus intervenciones en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), manifestó que en aquel reciento olía a azufre, hoy en Miraflores, en la instituciones y poderes del estado venezolano, hay un nauseabundo olor producto de la mezcla del robo y el fraude.
Cnel. (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

PEDRO PAÚL BELLO, REFLEXIONES SOBRE EL LIBRO DE LA DICTADURA A LA DEMOCRACIA DE GENE SHARP.(V)

EL DASAFÍO POLÍTICO.
En esta parte de la obra de Sharp que estamos considerando, el autor comienza a desarrollar, más a fondo, lo que anteriormente vimos que llamaba “el desafío político”.  Sin embargo, antes de ese desarrollo, advierte de nuevo a sus lectores sobre algo con lo que inició su trabajo y que, por su importancia, debemos también introducir ahora.
De lo que se trata, y en esta parte recuerda, se refiere a las posibilidades que tienen los oponentes si acuden a la lucha armada: “advertimos (refiriéndose al Capítulo 1) que la resistencia armada contra las dictaduras no las afecta donde son más débiles sino más bien donde son más fuertes. Al escoger competir en el campo de las fuerzas militares, el suministro de armamentos, la tecnología armamentista y demás, los movimientos de resistencia tienden a situarse donde están en clara desventaja.” Por lo obvio, huelga hacer más comentarios sobre este tema.
El desafío político tiene las siguientes características:
• No acepta que los resultados sean decididos por los medios de lucha escogidos por la dictadura.
• Es difícil para el régimen combatirlo.
• Puede agravar extraordinariamente las debilidades de la dictadura y negarle acceso a sus fuentes de poder.
• Puede dispersarse ampliamente en cuanto a la acción, pero también puede concentrarse en un objetivo específico.
• Conduce a errores de juicio y de acción por parte de los dictadores.
• Puede utilizar a la población como un todo, y a los grupos e instituciones de la sociedad en la lucha para acabar con el dominio brutal de unos pocos.
• Sirve para acrecentar la distribución del poder efectivo en la sociedad, haciendo que el establecimiento y mantenimiento de una sociedad democrática sea más viable.
La técnica de lucha no violenta es una mucho más compleja por ser más variada que la violenta. La lucha no violenta sólo tiene armas políticas, económicas, sociales y psicológicas, la población y las instituciones de la sociedad. Se trata de protestas, huelgas, desobediencia o no cooperación, suspensión de pagos relativos a contribuciones establecidas, boicot, descontento y ejercicio de un verdadero poder popular independiente del dominio gubernamental. Las dictaduras van siempre a poder gobernar mientras haya cooperación, sumisión y obediencia de la población y de las instituciones sociales. A diferencia de la violencia que es instrumento idóneo para negarle al régimen el acceso a esas fuentes de poder.
La disciplina no violenta.
Las campañas improvisadas de desafío político contienen el error común de depender y confiar en uno o dos procedimientos como huelgas y manifestaciones. Pero hay una multitud de procedimientos que permiten a la resistencia concentrase o dispersarse en la resistencia, según sea el caso.  Existen hasta doscientos y muchos más métodos de acción no violenta, que se clasifican en tres grandes categorías: protesta y persuasión, no cooperación e intervención.
Los métodos no violentos de protesta y persuasión son mayormente manifestaciones simbólicas, que incluyen desfiles, marchas y vigilias (54 métodos).
“La no cooperación se divide en tres sub-categorías: a) de no cooperación social (16 métodos), b) de no cooperación económica: el boicot inclusive (26 métodos) y huelgas (23 métodos), y c) de no cooperación política (38 métodos). La intervención no violenta, mediante procedimientos psicológicos, sociales, económicos o políticos tales como el ayuno; la ocupación no violenta y el gobierno paralelo (41 métodos), es el último grupo.” 
Todo régimen ilegítimo tendrá graves problemas si se le somete al uso considerable de estos métodos, escogidos y aplicados de manera persistente y en gran escala, siempre que se incluyan en el contexto de estrategias y de tácticas apropiadas y desarrolladas por civiles adiestrados. Esto es aplicable a todas las tiranías, pero no sería posible hacerlo con métodos militares de armas y violencia, pues el problema derivado de una dictadura es esencialmente político.
Todo debe incluir el negar la legitimidad a los dictadores y el  no cooperar con su régimen, lo cual es también aplicable a algunas políticas específicas. Obstaculizar el trabajo o el demorarlo puede ser hecho en silencio o, si es el caso, de manera secreta. Otras veces, la franca desobediencia o las desafiantes manifestaciones públicas y las huelgas, pueden ser realizadas por muchos y ser vistas por todos los ciudadanos.
Si la situación económica de la Nación se hace progresivamente grave, como ocurre muchas veces con las dictaduras, éstas suelen ser muy vulnerables a las presiones económicas si muchos de los reclamos y carencias del pueblo son de naturaleza económica. El boicot o las huelgas, pueden ser procedimientos  apropiados para la resistencia. Huelgas generales, demoras en el ritmo del trabajo o la negación de ayudas,  pueden enfocarse en puntos claves de procesos como el manufacturero, el transporte, el suministro de materias primas y la distribución de productos.
“Algunas tácticas de la lucha no violenta requieren que la gente realice actos que no están relacionados con su vida normal, tales como volantear, manejar una imprenta clandestina, ponerse en huelga de hambre o sentarse a media calle. Salvo en situaciones muy extremas, para algunas personas estas acciones pueden ser difíciles de llevar a cabo.”… “otros métodos de lucha no violenta, requieren que la gente continúe llevando su vida normal aunque con algunas diferencias. Por ejemplo, pueden ir a trabajar en vez de ponerse en huelga, pero una vez allí, deliberadamente trabajar más lentamente o con menos eficacia que siempre.”
La lógica de la lucha no violenta difiere en muchos aspectos de la acción violenta. Por eso, hasta una violencia limitada sería contraproducente durante una campaña de desafío político, porque tendría como efecto el desviar la lucha hacia un campo en el que los dictadores tienen ventajas abrumadoras al pasar a la contienda armada.
La disciplina no violenta es clave para el éxito siempre que se persista en ella, a pesar de las provocaciones y brutalidades de los dictadores y sus agentes. Mantener disciplinas no violentas facilita el trabajo de cuatro mecanismos de cambio de la lucha no violenta (lo que, en el libro de Sharp es tratado más adelante).
“La pura brutalidad del régimen contra los activistas claramente no violentos rebota políticamente contra la posición del dictador, causando disensión en sus propias filas, y fomentando el apoyo a los de la resistencia de parte de la población en general, de los que generalmente defienden al régimen y de terceras personas. Sin embargo, en algunos casos una violencia limitada contra la dictadura puede ser inevitable. La frustración y el odio contra el régimen pueden explotar violentamente.”
Por otra parte, ciertos grupos puede que no quieran abandonar los medios violentos. En tales casos no se debe abandonar el desafío político, pero será necesario separar la acción violenta de la acción no violenta. “Esto ha de hacerse en términos geográficos, de sectores de la población, de tiempo y de problemas. De otro modo, la violencia puede tener efectos desastrosos sobre el uso del desafío político, el cual potencialmente, es mucho más poderoso y eficaz.”
Aun cuando haya víctimas en el desafío político, lo habrá en números mucho menores que las que produciría una contienda armada. La lucha no violenta no contribuye al ciclo interminable de matazón y brutalidad.
La lucha no violenta hace que la gente pierda el miedo a la dictadura. En Venezuela fue un hecho palpable cuando la gente se levantó contra el gobierno de Pérez Jiménez y también los estudiantes en tiempos de Juan Vicente Gómez.  La pérdida del miedo y el control sobre sí mismo, son elementos claves para acabar con el poder que los dictadores tienen sobre la población en general.
Continuaremos.
ppaulbello@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

FERNANDO MIRES - DEL NO CHILENO AL NO VENEZOLANO

En la ciudad donde yo vivo, con excepción de la lluvia y el frío que nunca se van, todo llega, pero todo llega tarde. En la ciudad donde yo vivo hay solo dos salas de cine y las grandes películas no permanecen más de tres o cuatro días en cartelera. En la ciudad donde yo vivo hay pocos habitantes y si uno va al cine encuentra caras conocidas, ávidas de platicar. En la ciudad donde yo vivo, no sé por qué, hay muchos cafés, de modo que cada filme suele prolongarse en una larga conversación. Bajo esas condiciones inapelables vi, en la ciudad donde yo vivo, la película chilena NO (2012).
Uno de mis interlocutores esgrimió argumentos sólidos al calor del café. Dejando de lado la excelente ambientación, la brillante actuación de Gael García y la tensión narrativa que recuerda a las mejores escenas de las películas de Costa Gavras, la película NO de Pablo Larraín  -así dijo mi interlocutor- no deja de ser problemática desde el punto de vista político.
Según su opinión el filme entrega la impresión de que la opción del NO se impuso gracias a una propaganda que supo incluir atributos del marketing moderno propios al modelo "neoliberal", como si el NO hubiese sido un producto destinado al consumo, una especie de Coca Cola política. Un NO fílmico que dejó de lado una larga historia de resistencia, obviando el significado de tantos actores políticos que cayeron en el camino.
Yo contesté que esa no era mi opinión. Afirmé por el contrario que en una contienda política la propaganda debe reflejar no sólo el pasado, sino, además, un deseo de futuro, esto es, un SÍ
El mismo personaje central, el talentoso publicista René Saavedra, un chileno que como tantos regresaba del exilio, vivió un proceso de aprendizaje durante el periodo plebiscitario. En un comienzo, es cierto, su gestión en la franja publicitaria fue meramente técnica, pero ya al final, el mensaje del NO era político cien por ciento. Eso quiere decir que el NO a la dictadura supo presentar un SÍ que surgió del NO: una afirmación surgida de una rotunda negación.
En cierto modo René, invirtiendo los términos, transformó el NO a una dictadura que representaba el SÍ de la muerte, en un SÍ de la vida. En cambio, la propaganda  de la dictadura levantó la alternativa del SÍ como un simple NO al pasado pero sin dibujar ningún SÍ hacia el futuro. 
Agregué, a modo de ejemplo, que también la lucha democrática en la RDA de 1989 había comenzado con un SÍ surgido de un rotundo NO.
"Nosotros somos el pueblo", es decir la afirmación, el SÍ, significaba que los "otros", los post-estalinistas en el poder, NO eran el pueblo. El "nosotros democrático" surgió de un NO a esa siniestra pandilla guarecida detrás del oprobioso muro.
El NO del Chile de 1988 significaba también un SÍ a un mundo donde no serás perseguido por tener una opinión, donde podrás salir a la calle sin temor a ser agredido, donde verás crecer a tus hijos en paz y libertad. Porque en la política, un verdadero NO debe contener un SI, de otra manera no es político. Y ese fue, según mi opinión, el mérito de la propaganda del NO chileno.
Recuerdo que después de esa discusión de café, alguien me preguntó por ejemplos parecidos y yo respondí que en Uruguay también hubo, durante 1980, un plebiscito ganado en contra de una reforma constitucional promovida por la dictadura, hecho considerado como punto de partida para la democratización que tendría lugar en 1985. Ese ejemplo sirvió a los partidarios del NO chileno para demostrar que bajo determinadas condiciones una dictadura puede ser derrotada mediante elecciones. Como es sabido, el Partido Comunista chileno se opuso a esa tesis y no participó en la campaña por el NO.
No obstante, después de la discusión, y ya en mi casa, al observar algunos videos de los acontecimientos que dieron lugar al formidable NO que propinó la candidatura de Capriles al continuismo autocrático representado por Maduro, me di cuenta que el caso venezolano se parece más al ya legendario NO chileno que al uruguayo. Afirmación que me obligará a realizar tres aclaraciones.
La primera es que no estoy comparando aquí a la dictadura de Pinochet -en su alto grado de crueldad sólo comparable a la de Videla y a la de los Castro- con el gobierno de Maduro, el cual todavía conserva algunos jirones de democracia, a pesar de las mentiras sin límites que emite el ilegítimo presidente y de la incontenible violencia que destila su segundo de abordo, Diosdado Cabello.
No obstante, es necesario recordar que a la hora del plebiscito, muchos chilenos, entre ellos casi toda la clase política, ya habían, como el propio René, regresado al país. Chile vivía, hacia fines de los ochenta, un clima más de tensión que de terror. Y bien, este es el caso de la Venezuela de hoy, donde el Parlamento es violentado, donde hay presos políticos, amenazas, extorsiones, persecuciones; donde la legítima oposición es insultada día a día, y por cierto, donde el gobierno no goza de aprobación mayoritaria.
La segunda observación tiene que ver con el hecho que el de Pinochet fue un plebiscito y no una elección como la venezolana. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en Venezuela, desde que llegó el chavismo al poder, al ser dividido el país en dos bloques irreconciliables, todas las elecciones han tenido un carácter plebiscitario.
La tercera observación deriva de que para sus partidarios, Maduro ganó las elecciones, aunque solo hubiera sido por un uno coma y tanto. Bien, supongamos por un momento que eso sea cierto (algo que el autor de estas líneas llegó a creer antes de que fuera desmentido por la señora Tibisay Lucena del CNE).
Más aún, supongamos que en Venezuela no hubo intimidación a los sectores públicos, ni votación asistida, ni adulteración de cédulas, ni monopolización de los medios, ni cadenas televisivas, ni amenazas, ni acarreos, ni votos de “ciudadanos muertos”, es decir, supongamos lo que evidentemente nunca sucedió. Pues bien, aún así, la magra ventaja obtenida por Maduro fue un decisivo NO, un NO no sólo a su persona, sino a su régimen, y sobre todo a su proyecto. Porque ese resultado, aún si fuera el correcto (y no lo es) fue un NO a la revolución chavista. 
Me explico: Para cualquier gobierno normal, ganar por un voto basta. Pero si ese gobierno no solo quiere gobernar sino, además, como dice Maduro, realizar una revolución, ganar por un puñado de votos es más que una derrota descomunal. En ese sentido hasta el más tonto de los chavistas debe darse cuenta que con más de la mitad de la población en contra ninguna revolución será posible. El proyecto chavista, aunque no el gobierno, ha llegado entonces a su fin.
Visto así, Maduro solo tiene dos alternativas.
La primera, transformar el suyo en un gobierno normal y lograr una salida a "la italiana", es decir, mediante concesiones a la oposición, conformar un gobierno tolerado. De más está imaginar que las fracciones duras del chavismo nunca aceptarán una salida de ese tipo. Esa sería para ellos una traición al legado del presidente muerto.
La segunda alternativa es la de transformar al gobierno en una dictadura militar con fachada civil. Ciertos personajes conspirativos, entre ellos Cabello, quien se encuentra en estos momentos destruyendo al Parlamento, apuestan evidentemente a esa posibilidad.
Lo más probable entonces es que Maduro intentará la segunda alternativa antes de rendirse a la primera. De este modo Maduro se expone a ser nuevamente "noneado". Ya lo está siendo. Hasta las encuestas gobierneras destacan que su popularidad va en caída franca, al mismo tiempo que el liderazgo de Capriles, junto a su NO, crece y crece.
No nos engañemos: En Venezuela se vive hoy una "situación de doble poder" de acuerdo a la cual, como decía Lenin en 1905, el poder descendente ya no puede gobernar y el ascendente todavía no puede. Esa era, para el sagaz revolucionario, la prueba de la crisis final del zarismo. Esa es también, en Venezuela, la prueba de la crisis final del chavismo. Bajo tales condiciones lo más probable es que Maduro no pasará a la historia como el sucesor de Chávez sino como su simple sepulturero.
Pero quizás la diferencia más ostensible entre el fin de la era de Pinochet y el comienzo de la de Maduro es que mientras el primero terminó "noneado", el segundo ha comenzado así. Creo que este es un caso inédito en la historia política mundial.
Todos los gobiernos, hasta los peores, han comenzado su mandato con una luna de miel, recogiendo esperanzas, desplegando optimismo, aclamados hasta por quienes votaron en contra, en fin, envueltos en la aureola radiante de un inmenso SÍ. El de Maduro en cambio, es un gobierno sin SÍ y sin NO. No tiene proyecto, destino ni programa.
Analizando las grandes concentraciones populares que acompañaron la épica candidatura de Capriles, se observa todo lo contrario. Demostraciones masivas, con mucha juventud, muchas mujeres, muchos colores, mucho pueblo, salsa, humor e incluso arte. Eso contrastando con las rituales evocaciones al pasado de las demostraciones a favor de Maduro, donde todo era uniforme rojo, música repetitiva, hosquedad e incluso odio. Capriles logró, efectivamente, aparecer como el representante de un NO y de un Sí al mismo tiempo.
El Sí a Capriles fue un sí a la división republicana de los tres poderes públicos, no al personalismo. SÍ al futuro viviente, no al pasado mortuorio. Sí a la civilidad, no al militarismo. Sí a la paz, no a la violencia. Sí a la verdad, no a la mentira. Sí al mantenimiento de relaciones diplomáticas con todas las naciones civilizadas del mundo, no a la  "alianza estratégica" con una malvada dictadura militar.
De acuerdo a la clásica dialéctica hegeliana, el SÍ (tesis) precede al NO (antítesis) lo que dará origen a la negación de la negación (síntesis). De acuerdo a la psicología freudiana, en cambio, el NO precede en cada ser humano al SÍ.
En política, al contrario de lo que afirman los dos grandes sabios, el NO y el SÍ han de conformar una indisoluble unidad.
Un NO sin SÍ en política es simple nihilismo. Un SÍ sin NO es servilismo. Eso quiere decir que entre el NO político del Chile de 1988 y el NO político que propinó el pueblo venezolano a Maduro en el 2013, hay más que una relación semántica. En ambas negaciones -esa es la idea- yace latente el deseo de un nuevo comienzo. O también, el deseo de leer un nuevo capítulo de esa novela cuyo final nadie conoce ni nadie debe conocer.
fernando.mires@uni-oldenburg.de

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,