SAÚL GODOY GÓMEZ, ¿QUÉ ES PATRIA?,

Por lo pronto, es un producto de comunicación revolucionario, que el gobierno chavista está intentando vender a nuestra población, por medio de unas piezas de propaganda institucional repetidas interminablemente en televisión; el origen creativo de la campaña es desconocido, pero tiene algunas características que coinciden con el gusto cubano por lo emocional y lo melifluo.

Suponemos, debe ser un intento del Ministerio de Información por manipular la mente de los venezolanos más jóvenes, ya que usa niños, adolecentes y jóvenes adultos; el motivo principal de las piezas es cuando alguien hace la pregunta ¿Qué es Patria? y la persona toma la mano de su interlocutor y se la lleva al pecho para que sienta su corazón, luego de lo cual surgen imágenes de gente bailando en la playa, músicos que, suponemos, pertenecen a las orquestas juveniles tocando o mirando a un auditorio vacío, bailarines callejeros contorsionándose en el piso, mujer con toga y birrete sosteniendo la imagen de Bolívar, muchachos practicando el deporte urbano de patinetas en una plaza… en fin, mucha fiesta y poca responsabilidad, todo circunscrito en una actividad de grupo, en espacios públicos; la propaganda concluye con una voz afinada, que se hace pasar por la de Chávez, cantando el estribillo “Patria querida”.

Me imagino que ante la enorme crisis material y de valores a la que nos ha arrastrado el proceso revolucionario, sus operadores mediáticos quieren crear la ilusión de que eso que llaman patria, existe, lo que lleva a apuntalar el infeliz comentario del ex encapuchado, tirapiedras y sociólogo Elías Jagua, figura clave del régimen, quien, ante el desabastecimiento de papel higiénico en el país, trató de minimizar el asunto diciendo que, a falta de tener como limpiarnos el rabo decentemente, teníamos patria, como si una cosa necesariamente excluyera la otra.

Definitivamente, es al terreno de las emociones hacia el que nos quiere arrastrar el gobierno, al mundo de nunca jamás, de logros efímeros e insignificantes ante la devastadora realidad que diariamente tenemos que enfrentar los venezolanos; ellos, los bolivarianos, pretenden ser los artífices de la patria, pero de una patria muy particular, la patria de una inflación desbocada, del desabastecimiento, del crimen, del hacinamiento y las enfermedades, de la mentira y la trampa.

Edgar Morín, un hombre que en vida militaba en la ideología socialista y a quien admiro por su inteligencia, decía: “La pertenencia a una patria da lugar a la comunidad fraternal de patriotas. Esa fraternidad mitológica puede reunir en ella a millones de individuos que no tienen ningún lazo consanguíneo. Y de ese modo la nación restaura en su dimensión moderna el calor del lazo familiar, clásico o tribal, perdido por el hecho mismo de la civilización moderna, que tiende a atomizar a los individuos. En el adulto restaura la relación infantil que se da en el seno del hogar protector. A la vez, el Estado aporta fuerza, armas, autoridad, defensa. Desde entonces, los individuos, desorientados ante las crisis del presente y la crisis del futuro, encuentran en el Estado-nación la seguridad y la comunidad que precisan.”

Patria y patriotas son recursos de la retórica militar que se usa en casos de guerra en los países contendores y que necesitan del sacrificio máximo de sus ciudadanos; la patria se refiere a esa esfera de lo privado, de la propiedad, del esfuerzo propio que se encuentra en peligro de perderse ante el enemigo, pero en las sociedades colectivistas la esfera de lo privado no existe, de modo que ese llamado se tiene que sustentar en lo comunal, en lo tribal; pero en un país como el nuestro, lamentablemente dividido y enfrentado, el mensaje se pierde entre las facciones en pugna, en esos pechos no hay corazón, no hay patria, sólo hay intereses.

¿Cómo puede un gobierno, que regala sus recursos al extranjero y somete a sus ciudadanos a las carestías y al sacrificio, hacer patria? No puede, por más que invierta en publicidad y trate de acallar la tempestad de la realidad que toca nuestras puertas.

Esa guerra económica, que el gobierno dice es dirigida en nuestra contra y ante la cual trata inútilmente de convencernos es la causante de nuestros males, sólo existe en las perversas mentes de la claque que ha secuestrado nuestros poderes públicos; sobre los venezolanos todos pende una prohibición de salida del país, han amordazado a los medios de comunicación para que no se hable de nuestra situación económica y de seguridad, el malhadado Plan de la Patria, es la manera más brutal que encontraron de hacernos patriotas socialistas a la fuerza.

Saul Godoy 

saulgodoy@gmail.com

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