Lo
que hemos vivimos los venezolanos en la Venezuela actual no califica en lo que
hoy por hoy pueda entenderse como desarrollo social, económico y menos
espiritual. La Venezuela donde el 70% de los venezolanos crecimos y consolidamos nuestra movilización social
entre valores y trabajo se nos desvanece paulatinamente; es esa la Patria que
defendemos, ese modelo de participación con un Estado amigo y no represivo que
se consolidaba en el tiempo y se hacia ante los ojos de todos mensurable y
perfectible. Esa Venezuela libre y de los venezolanos es la que deseamos para
todos.
El
modelo Castro-Chavista implanta el racionamiento, control, estatismo y la
excesiva persecución con la estructura del Estado de su lado, al mismo estilo
que mantiene desde hace mas de 55 años a Fidel y Raúl Castro en el poder de
Cuba. Es este el resultado de una generación sistemática de políticas y eventos
que han llevado a Venezuela a formas de vida no existidas en la Patria, ni en
épocas de dictaduras como la de Juan Vicente Gómez y Pérez Jiménez.
Hoy
por hoy, esta amplia gama de acciones logran embotellarse ante las abrumadoras
promesas de bienestar que ofrecería la revolución y que por cierto nunca
llegaron al pueblo venezolano, más sí, a los que denomina Capriles Radonski,
los enchufados. La economía, el gran freno del desarrollo de un país, toca a la
puerta y vislumbra el rompimiento de las reglas básicas de inversión, costos e
inflación; las cuales castigan a los pendejos de la calle, con la incapacidad
de resolver la vida, en base a la falta de inversión y una moneda que vale más
el papel donde está impreso.
En
las diversas realidades, la venta de aceite por tazas, la de la leche por
cucharadas, el pollo y la leche clandestina, las medicinas al de tal y los
medicamentos vitales y casi imposibles de conseguir siguen en el “festín
revolucionario” logrando un cuello de botella que aprisiona las expectativas de
vida y felicidad de un pueblo. El famoso Pan y Circo, ahora consolidado con un
Ministerio de la Suprema Felicidad proporciona un sello a estas regulaciones
programadas el camino de una Venezuela de Pobreza Máxima.
¿Tocaremos
fondo? Pensamos que esa es la vía expedita del régimen para el sometimiento
social, el cual vendrá dado con una onda represiva de la cual se estima pueda
ser más profunda y mortal que la “Seguridad Nacional” de Pérez Jiménez,
acompañadas con el ya culto de la personalidad del difunto y de los Castro en
suelo venezolano. Por otro lado, resaltamos que esta pobreza máxima referida en
el titulo abarca un sinfín de esferas de la vida social, económica y sobretodo
la espiritual de nuestro gentilicio, esto es grave y lastimoso.
La
importancia para los sectores populares es que prevalezca la base municipal
para lograr la recién iniciada lucha coherente en la oposición política sin tinte
ni colores. Es allí que este dramático proceso de pobreza sistemática pueda
resistir tan lamentable suceso en la historia de la Nación; sino, la comuna, la
legalizada administración de consumo y controles represivos para todos llegara
sin contemplación alguna, menos para la elite de la revolución. Mi apreciado
lector usted decide.
@joseponsb
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