domingo, 22 de diciembre de 2013

IVAN FERNANDEZ, TIEMPOS DE VERGÜENZA, CRÓNICAS DE UN BUHONERO

Algunos de mis familiares y amigos, se sorprenderán al leer esta crónica que posiblemente sea la última. 
Durante los últimos quince años, vi perder mi empleo y mis esperanzas de jubilarme como bien merecen una vida de más de cuarenta y cinco años de duro trabajo y estudio. 
He visto y vivido una fuerte discriminación laboral que ha impedido mi acceso a las oportunidades que mi experiencia y conocimiento merecen. Durante los últimos quince años, he perdido amigos y familiares algunos de ellos que una vez me dolieron, con quienes compartí buena parte de mi vida, ahora se venden y por resentimiento, algunos atribuyen sus frustraciones a supuestas persecuciones y otros, como en el caso de una amiga de toda la vida, se hacen la vista gorda ante los puestazos, dinero mal habido y camionetotas de sus familiares más cercanos 
Con todos ellos, mantengo mi posición y lamentablemente porque confieso que me duelen y me avergüenzan, están muertos para mí. Q.E.P.D.
Durante los últimos años he visto muchos nuevos millonarios mientras se arruinan pdvsa, sidor, las haciendas productoras de carne, leche y frutos. 
He visto como incapaces, corruptos y traidores a la patria acceden libremente al tesoro nacional, a posiciones de envergadura y ahora son gobernadores, alcaldes, diputados y militares de alto rango. 
He visto y vivido el martirio de hombres como FRANKLIN BRITO, IVAN SIMONOVIS, LOS COMISARIOS Y otros. 
He visto con asco la inhabilitación de personas simplemente porque les estorban o porque quieren poner a otro en su lugar. 
He visto como quienes alguna vez fueron bastiones, como Escarra, ahora se revuelven en el lodo de la adulación y de la vergüenza. 
He visto como algunos venezolanos, a pesar de su posición opositora, corrieron prestos a hacer su cola para apropiarse de una licuadora o un televisor de plasma que el gobierno les ayudó a robar. 
En muchas oportunidades, sobre todo en el supermercado, en presencia de sargentones he manifestado a viva voz mi protesta por la situación del venezolano y la vergüenza de hacer cola para comprar un miserable kilo de azúcar o una bolsa de leche. 
En tales oportunidades, resteao como estoy, he provocado la ira del uniformado y la solidaridad de la gente. El uniformado porque estaba sólo y porque es cobarde, se hizo el loco, porque ellos sólo son valientes cuando están acompañados o cuando es una mujer como el caso de Elinor mientras la gente me mira como otro loco que habla pistoladas en el supermercado. 
Por esa razón, aunque me critiquen, cuando me consigo un chavista, de esos que abundan, ignorante tarifado, les he dicho cuatro y como varón, les he invitado, a caernos a “coñazos” para enseñarles como se bate un venezolano arrecho.
Por todo lo visto, he manifestado en muchas oportunidades y ahora lo reitero que los venezolanos en buena parte, son lambucios y cobardes, capaces de cambiar sus principios por una licuadora. Capaces de sacrificar principios y valores por un puesto de trabajo o por billetes como es caso del que ahora, por la televisora de “todos los venezolanos chavistas y cubanos” pone la escarrada todos los días.
Por todo lo antes dicho, al contrario de muchos que afirman el éxito de la reciente reunión con los Alcaldes y gobernadores, menos Capriles quien no fue invitado confirmo lo que dije antes, muchos venezolanos son lambucios y lo peor…Son baratos.
Confieso que sentí pena ajena cuando atónito escuche a Evelyn, melosa como nunca reconocer tantas cosas sin importar el daño que esas mismas cosas causaron a muchos venezolanos. 
Peor aún fue el alcalde de Lagunillas por quien tanto trabajó mi amiga Fátima, que parecía una viejita indigente adulando por una limosna. 
La gota que rebosó mi vaso fue el caso del alcalde quien por cierto no aguanta dos pedidas que suplicó un abrazo de maduro. Ninguno de ellos se manifestó contra el regaño a los alcaldes Ceballos y Smolanski, se hicieron los locos. 
Ninguno de ellos exigió que maduro exhibiera su partida de nacimiento. El único que recordó a Simonovis quien languidece y muere en una injusta prisión fue Blyde quien hizo brillante exposición.
He afirmado, por conocer a los venezolanos que maduro ganó votos con los saqueos a las grandes y pequeñas empresas. Y también fue ganador en el show con los alcaldes. Sencillamente porque eso es lo que gusta al pueblo, las novelas donde la protagonista se queda ciega pero recupera a tiempo la visión, para que después de muchos sufrimientos termine con su atormentador, que les den o les pongan donde “haiga”. 
Después de eso, muchos escribidores, escritores y pensadores han alabado la reunión porque el “diálogo” es necesario. Se pregunta el buhonero ¿después de la reunión se han visto los frutos del diálogo? ¿Se han suspendidos los gobiernos paralelos? ¿Se han dado señales serios de evaluar y decretar la libertad de SIMONOVIS y los otros presos políticos?, ¿se ha considerado el bono alimenticio para los pensionados, muchos de ellos contribuyentes por muchos años de SSO? 
No, No y No porque son cuentos de caminos, son trapos rojos para continuar engañando al pueblo ingenuo que como la señorita virgen espera que el tipo se case con ella mientras una y otra vez la disfruta y engaña. 
He visto a alcaldes sumisos arrancarse las vestiduras, “sacrificándose por el pueblo” y arrastrándose para que les devuelvan sus competencias, es decir, llorando como mujeres lo que no saben defender como hombres.
Después de estos quince años, después de tantas películas, después de conocer a los venezolanos, creo que moriré sin ver la reacción de Venezuela porque se ocupan de atender una tras otro cada trapo rojo que nos lanzan, mientras quedan en el olvido promesas anteriores como las de acabar con los niños de la calle, bajar la inflación, la renuncia de narizón mentiroso de corpoelec, la dignificación de los presos que se hacinan en las penitenciarías o los regalos a cubanos, argentinos, nicaragüenses, chinos, bolivianos y tantos otros chulos que esperan su turno en esta regolera o en este coleo como bien dice Don Rafael Gallegos.
¿Qué hacer? No me escudaré en mi edad. Si fuese posible, como hacían los venezolanos valientes, me iría a las montañas para hacerme matar como un varón porque es preferible la muerte a vivir de rodillas. Por allí nos veremos….
Iván Fernández
El Buhonero de La Resistencia.
Chicho2512@hotmail.com

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