El
ilegítimo, como cariñosamente le dicen, le ganó de mano a su padre putativo en
cadenas nacionales.
Como
en esta “revolución socialista”, del siglo anterior, la libertad de expresión
tiene sus particularidades tales como no mencionar muchas cosas por su
verdadero nombre, hay que valérselas para poder violar estas normas sin que le
pongan los hierros, como gusta decir el presidente electo por el CNE. Así se la
han ingeniado para buscarle nombres, por ejemplo, al innombrable y en vez de
dólar se le dice “verde” o “lechuga” y ahora en esta nueva etapa de
tranquilidad y sosiego revolucionario, de abaratamiento del costo de la vida,
hay que decir situaciones irregulares en vez de saqueos. Saqueos que por cierto
nada tienen que ver con los del “caracazo”.
En aquella oportunidad los
saqueadores eran en su mayoría malandros y el Estado y sus Fuerzas Armadas
hacían lo imposible por evitarlos, represión mediante.
Ahora los saqueadores,
según parece, son aupados por el propio Estado, discursos encendidos mediante
cadena nacional y las actuales FANB dirigen sus miradas hacia el cielo, viendo
pero no viendo, y en algunos casos siendo partícipes de esa modalidad de compra
compulsiva.
En lo que algunos opinan que si se parecen ambas situaciones, la
del “caracazo” y la que podríamos llamar ahora el “valencianazo”, es que en
ambas los auspiciadores de la situación irregular son los mismos actores, que
en el 89 estaban en la oposición y hoy están en el gobierno.
Claro
que el análisis de esta nueva situación irregular, supuestamente propiciada por
el propio Estado, no es tan simple de acuerdo a muchos analistas y politólogos.
Hay unos que opinan que esta estrategia revolucionaria se puede deber a un pase
de factura a factores internos del partido de gobierno, ya que se habla de que
la “unidad interna” del PSUV está dividida en varios toletes. Fotos y
comentarios andan dando vueltas por las redes sociales donde aparecen
involucrados altos personeros del gobierno y del partido, incluido el supremo y
eterno y algunos de sus familiares, como propietarios o accionistas de estas
corporaciones. Parece que la guerra siria ha llegado a estos lares. Otros
piensan que es un plan bien estructurado del cucuteño para tratar de desmontar
el imperio económico que con mucho esfuerzo y sacrificios ha construido el hijo
ilustre del Furrial, todo ello por expresas instrucciones de La Habana. Y los que
manejan encuestas relativas al proceso electoral del venidero 8D, creen que
dado que las cuentas no les cuadran a los candidatos del gobierno, se debe
inventar lo que sea para impedir que ese proceso se lleve a cabo. Y los más
malintencionados aseguran que las tres hipótesis son válidas y pueden funcionar
al unísono. Tres pájaros con un solo tiro.
Ahora
lo que sí está muy claro es que con este tipo de situaciones irregulares el que
pierde es el pueblo trabajador y por ende el país. Ese pueblo que no se cala
tremendas colas para mendigar limosnas del gobierno y mucho menos se presta
para saquear establecimientos. Ese pueblo que una vez que pase esta marabunta
quedará sin empleo por la quiebra o confiscación de sus lugares de trabajo y
que no podrá adquirir, de forma honrada, por mucho tiempo, los bienes
necesarios para una mejor calidad de vida. Igualmente perderán los empresarios,
claro que me refiero a aquellos que han levantado sus negocios a esfuerzos
propios, que tendrán que cerrar sus puertas; no a los seudo empresarios que han
levantado sus imperios comerciales a costa de la revolución, con dólares
baratos de CADIVI y asociados a altos jerarcas del régimen, que más bien les
vienen como anillo al dedo este tipo de situaciones irregulares por cuanto están
bien claros que “el fin del mundo está cerca” y “Cristo viene”, y tiene sus
maletines listos y llenos de lechugas para volar a otros lares.
Sin embargo con todo y esto tenemos que estar firmes, unidos, haciendo un supremo esfuerzo para llegar al 8D y pasarle la gran factura a este régimen que ha venido destruyendo al país durante estos tres largos lustros, siguiendo instrucciones precisas del castro comunismo. A votar el 8D y a cuidar nuestros votos. No solo están en juego alcaldías y curules municipales. Nos jugamos la democracia, el país.
iolaizola@hotmail.com
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