MILOS ALCALAY, ESTADOS UNIDOS: DE LA PULSEADA AL DIALOGO, BRUJULA DIPLOMATICA

Parlamentarios republicanos y demócratas han estado jugando al pulso para demostrar cuál de los dos sectores tienen más fuerza para doblegar al contrincante. Los conflictos no solo han sido internos, sino que han generado una angustiosa preocupación en el mundo entero por los efectos negativos en la economía de un mundo que es cada vez mas interdependiente, por lo que mas que un enfrentamiento de ideas, se parecía  al ejercicio conocido como “bras de fer” en francés, “arm wrestling” en ingles o “queda de braco” en portugués, que en el fondo representaba el enfrentamiento entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo para ver quien tiene más fuerza cuyo enfrentamiento se dio con la aprobación de un presupuesto en base a  prioridades diferentes

Por ello, cuando a última hora se llego a un acuerdo entre el Presidente Obama y los Senadores Republicanos, a nivel mundial la reacción fue una sensación de alivio al conocerse que el techo de la deuda se aumento para cubrir los compromisos nacionales e internacionales. Sin embargo, la crisis demuestra al mismo tiempo que la credibilidad económica ha sufrido un serio embate, por lo que se ve muy necesario que los actores políticos, tanto del sector público como del sector privado puedan asumir una estrategia que les permita redefinir la arquitectura financiera del Estado.

Christine Lagarde, Directora General del Fondo Monetario Internacional al destacar los aspectos positivos del acuerdo que deja de lado hasta febrero del 2014 la confrontación que generó angustias en grandes sectores de los Estados Unidos, aprovechoo la oportunidad para enviar un mensaje claro del FMI al afirmar” “Es necesario que se reduzca la inseguridad que rodea la política fiscal al aumentarse el techo de la deuda, y que se logre identificar una solución durable”

Han surgido respuestas contradictorias en relación al acuerdo alcanzado. Por una parte, las bolsas mundiales reaccionaron positivamente ante el anuncio de la solución de la crisis en Asia, en Europa y en los propios Estados Unidos, a pesar de que inicialmente se conoció una caída del dólar en relación a otras monedas en el mundo. El prestigioso “The Times” del Reino Unido editorializa destacando su satisfacción ya que el acuerdo alcanzado “salva al mundo de una crisis financiera mundial”; el “Times” de la India afirma “Gran alivio mundial al evitarse el default”  y el Der Spiegel de Alemania afirma “La Superpotencia continua solvente”. Por supuesto que en el otro extremo oponiéndose al clima  de confianza por la solución del impasse, se posiciona Maduro que no podía compartir esta satisfacción mundial, volviendo a desenvainar su espada y  utilizar su vocabulario confrontacional al llamar a los Senadores Americanos de “vagos” que deben atender la quiebra de los Estados Unidos, mientras que parlamentarios del PSUV afirman que la situación en Venezuela es mejor que la de Estados Unidos y la de Europa, demostrando de esta manera la ignorancia de unos gobernantes que piensan que pueden engañar al mundo para afirmar que no existe una grave crisis económica, social y política y que vivimos en una Venezuela de “amor y dialogo” que todos saben que es una caricatura de la realidad y parte de la habitual “política-ficción” con la que nos encadenan a diario.

Lo cierto es que si bien era previsible que ambos en Washington evitaran el colapso, no se podrá construir la gobernabilidad si no se aplica el dialogo, la participación de todos los sectores y se cumpla la oferta del Presidente Obama de aceptar un presupuesto que sea el de “ganar-ganar”

milos alcalay 

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