Del palacio de Miraflores salió el
decreto 458 que croa y hace un escándalo
intermitente, mientras las ranas y sapos
saltan por los pasillos del despacho de la Presidencia rumbo a la Imprenta Nacional ,
bañado con tintas de persecución, censura y autocensura.
Efectivamente, el
Presidente Maduro quiere callar a los comunicadores; anular a los medios de
comunicación ante cualquier investigación, que apunte a descubrir las
irregularidades, incumplimientos, desvíos del gobierno en su cotidianidad
administrativa., como sucede en Cuba donde solo hay un solo diario y una sola
voz.
Incluso-el decreto-,
crea la figura de enemigos internos donde cabe mucha gente según le convenga al
presidente, para perseguir a cualquier cristiano, que se le ocurra expresar su
opinión; que se le ocurra expresar su pensamiento sin considerar “la seguridad
nacional”, que es otro concepto novedoso que debemos estudiar en el socialismo
del siglo xxi, para poder saber cómo vamos a vivir los venezolanos en este
sistema tan limitado, que se viene perfilando y que aplasta las libertades
señaladas en los artículos 58 y 59 de nuestra Constitución Nacional.
Es un intento feroz
que quiere instalar Maduro en el país, tal como sucede en Cuba, donde los
pobres ciudadanos isleños viven sometidos al régimen comunista y con temor a
caer en desgracia y pierdan los favores famélicos de la revolución para
adquirir ropa, comida o educación. Es terrible eso de ser considerado un
ciudadano bajo “sospecha”.
Ya en el año 2010 el
difunto Presidente Chávez promulgó el decreto 7454 creando el Centro de Estudios situacionales
de la Nación ,
que tenía como objetivo evaluar la libertad de expresión, pero nunca entró en
funciones y luego la llamada ley Sapo fue rechazada por el TSJ en el año 2007.
Ahora resulta, que el Presidente Maduro, crea con este decreto el CESPPA, que
es el Centro de Estrategia de Seguridad y Protección de la Patria con las mismas
funciones de la ley “sapo”, derogad.
Naturalmente, los que
defendemos la libertad de opinar y la libertad de pensamiento, no podemos estar
de acuerdo con semejante bodrio represivo y llevaremos ante el TSJ nuestros
escritos .para oponernos a esta violación de la Constitución y de los
derechos del Hombre
Se tiene entendido
que este Centro anfibio será dirigido por el mayor general Gonzalo López y
secundado por un grupito de directores fanáticos del PSUV como son Jorge Rodríguez, Cilia Flores, Elías Jaua,
Ernesto Villegas y William Castillo, puro lomito.
Fíjese estimado
lector la reacción que tuvo Maduro, con el titular que sacó recientemente el
diario 2001 que hablaba de “…la gasolina a cuenta gotas…”y donde ponían en
evidencia una crisis en la producción del combustible y donde el presidente
manifestó que era una falsedad y que se debería poner preso a los directores de
dicho diario. Ya de entrada se está poniendo sobre la mesa la censura en su
máxima expresión.
Debemos defender la
libertad de expresión, por más que quieran convertir el país en un charco de sapos
y sapitos…
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