sábado, 3 de agosto de 2013

SIMON GARCIA. ¿SE DESINFLO CAPRILES?

            Suele ocurrir, cuando la realidad alarga su apariencia de normalidad, que insurja algún analista profesional rompiendo la quietud. Agarra un rasgo de ella y lo exagera, se hace abogado del diablo o descarrila conscientemente un razonamiento. Las consecuencias le son indiferentes porque le importa es cambiar una situación en la que supone que nada pasa. Juega solamente a trastocar la calma.
           
Quiere sacar la bola del campo de la rutina. Busca aparecer viendo más alla de más lejos. No importa si en el lance, siguiendo las carácterísticas de las noticias mediáticas, tipea una batahola escándalosa en vez de fundamentar con propiedad lo que afirma. A fin de cuentas la responsabilidad de opinión puede ocultarse tras derechos como  abrir un debate o ejercer la crítica. Por ejemplo.
            El éxito titila cuando el juicio adquiere eco, especialmente si hay un aparato comunicacional con el interés suficiente para evitar la caducidad súbita que es también hoy otra característica de las noticias. La gratificación del analizador es el reflote pasajero de su nombre.
            A esta clase de caligrafías políticas, acometidas bajo el pretexto de sacudir conciencias, pertenece el señalamiento sobre un desinflamiento de Capriles, cuando todos los datos apuntan a que el espiche está ocurriendo en el globo oficialista. Nuestro analista prefiere no verlo así, porque lo espanta repetir una obviedad del tipo la tierra es redonda. Se coloca del lado opuesto a los hechos y ayuda a mantener la confusión alentada por quienes se aferran al poder.
            En estos momentos, la gritería contra Capriles es producto de un diagnóstico pegado a la nariz. Las investigaciones de opinión conocidas, encuestas y grupos focales, desmienten la declinación de Capriles.  Al contrario, su liderazgo es más aceptado que el de Maduro y está acompañado de expectativas favorables, pese al poder del Estado y al ataque sistematico hacia él, la MUD y la alternativa que representan.
           Pudiera decirse que los dos competidores tienen dificultades, pero lo específico de la situación es que sólo uno está demostrando dos hechos graves: que no puede salir de ellas y que su gestión empuja al país hacia mayores retrocesos. Maduro es mal conductor hasta cuando tiene ventajas.
           Es cierto que Capriles y la oposición no han entrado aún en su zona de óptimo rendimiento, pero van hacia ella, sobreponiéndose a limitaciones, carencias e incluso errores venales. Acosar a un  liderazgo colectivo que está prácticamente naciendo, exigiéndole incesantemente pruebas de perfección, contiene una cierta apariencia de bullying.
           No olvidemos que hasta hace poco la oposición estuvo pagando muy caro la maniobra golpista que confiscó a las admirables movilizaciones de calle del pueblo venezolano o el error de abstenerse en las parlamentarias bajo el pretexto de no legitimar al régimen. En esos días, fueron pocos los analistas que le arrimaron su brasa a la recuperación.
            Se abrió un nuevo ciclo con la proeza, lograda apenas en seis meses,  de remontar once puntos de diferencia y conquistar unos resultados que llevaron a cuestionar no sólo las condiciones no democráticas en las que se llevó a cabo el proceso electoral sino la legitimidad del triunfo proclamado por un CNE dócil al proyecto neototalitario.
            Capriles está de pié ante el desafío de hacerse un líder de país. Es decir, llenar los requisitos para convertir el progresismo en una causa de la gente. Ayudemos.
@garciasim.

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.