martes, 23 de abril de 2013

JOSE FELIX DIAZ BERMUDEZ, EL CONCEPTO DE ELECCIONES DEMOCRÁTICAS VA MUCHO MÁS ALLÁ QUE EL ACTO EN SÍ, REFLEXIONES DEMOCRÁTICAS


La Declaración Americana de los Deberes y Derechos del Hombre (1948), instrumento anterior a la Declaración Universal, contempla en su art. 20 el derecho a elecciones libres, honestas, sufragio universal y equitativo, señalando entre sus requisitos que las mismas sean: "genuinas, periódicas y libres". A su vez, la Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969), en su artículo 23, exige la: "realización de elecciones periódicas auténticas", que den plena fe de la verdad y afirmen su legitimidad democrática.
La Carta Democrática Interamericana (2001), suscrita por Venezuela, que se funda en el derecho de los pueblos a la democracia y en la obligación de los gobiernos de: "promoverla y defenderla", establece entre sus elementos esenciales, que las elecciones además de libres, sean "justas", equitativas y plurales, basadas en "el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales" y en "la separación e independencia de los poderes públicos" (artículos 3 y 23) en el país donde se realicen. Exige además "la transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad..." (art. 4), así como la de todos sus actores, a fin de crear un ambiente de seguridad y confianza política en la vida nacional.
No obstante nuestra historia política de agitadas pasiones que subordina a veces principios y conductas superiores, la Ley Electoral del año 1962, -derogatoria del Estatuto Electoral de la dictadura perezjimenista-, estableció una histórica disposición orientadora de lo que debe ser el rol de los partidos y las instituciones en una democracia, relativa a que los: "...organismos electorales se integrarán en forma de que ningún partido u organización política tenga representación preeminente en ellos...". El partidismo debe tener profundo sentido democrático y privilegiar el interés fundamental de la nación.
El concepto de elecciones democráticas va mucho más allá que el acto en sí. No es sólo realizarlas sino crear condiciones y realidades, seguridades y garantías acerca de la calidad del acto mismo. Las elecciones deben ser inclusivas, transparentes, competitivas y periódicas para designar los altos cargos públicos. "En cuanto a las elecciones limpias, el tema clave es que se asegure la integridad de las preferencias de los votantes y se registren estas preferencias de forma fidedigna. Respecto de las elecciones competitivas, se rescata que los ciudadanos tengan el derecho a postularse como candidatos para cargos públicos y puedan competir sin temer por su integridad física y en un contexto en que reine la igualdad de oportunidades, y en el cual se respeten los derechos básicos como la libertad de prensa, el libre acceso a la información, y la libertad de asociación, reunión, expresión y movimiento...", señala la doctrina de la OEA que obliga a sus Estados miembros.
La Constitución Federal de 1811 tuvo "como base primordial la soberanía popular" indica Parra-Pérez, y ésta se expresa únicamente en democracia. La República no sería ella misma por su origen y por su destino, sin conservar la democracia, como valor fundamental y derecho irrenunciable de su pueblo.
Jfd599@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.