En los tres últimos quinquenios no he hecho
otra cosa que esperar este momento.
A los venezolanos nos están mintiendo desde
hace muchos años y a cuenta de una revolución insostenible y mentirosa, han
acabado con nuestra calidad de vida y nuestra reconocida tolerancia y
fraternidad. Usted y yo somos Venezuela. Venezuela es una sola aunque traten de
hacernos ver algo diferente.
La revolución llenó su tránsito de mentiras y
lo que empezó con disimulo –el millón de alfabetizados- se transformó en una
cadena in terminable de mentiras, ahora
descaradas, que persiguen tapar otras mentiras. Una sobre otra, una
detrás de la otra. Bien decía ayer un encuestador asociado al chavismo: Chávez
tenía la capacidad de cambiar la significación de la realidad; la inflación la
convertía en especulación, la escasez en acaparamiento, la falta de vivienda en
estafa inmobiliaria y la entrega del país a los cubanos en alianza fraternal.
Anoche en el programa La Hojilla se devanaban
los sesos en una explicación sin sentido
acerca del plan que tiene la oposición para tomar el gobierno de manera
constitucional, para luego acabar con el país. Les queda grande el cambio que
se está sintiendo y no les queda otra que hilar fino con argumentos descolgados
que expliquen el porqué este cambio acelerado de preferencias electorales. Déjame
decirte Mario Silva que es muy sencillo: a Venezuela le llegó la Hora.
Ayer Maduro anunció una nueva misión
destinada a acabar con la corrupción y la ineficiencia. Los invito a que se
detengan por un instante y reflexionen acerca de esa promesa electoral de
última hora. ¿La Misión que acaba con la ineficiencia y la corrupción de quién?
¿De Chávez o de Maduro? que son los únicos presidentes que ha tenido Venezuela
en los últimos catorce años. Aquí se acabó el tiempo Maduro, puedes guardar la
misión eficiencia, con la ultimas de tu antecesor, que si bien recuerdo eran la
misión seguimiento de los proyectos y la de a toda vida Venezuela. Esta que
anuncias tiene todo el perfil de ser otro sueño húmedo mal diseñado. La
Venezuela que tú crees que te escucha, dejó de hacerlo. A la Venezuela que has
irrespetado con tus mentiras, le llegó la hora.
El mensaje de cambio que transporta Capriles,
viene aderezado con la necesaria postura política de asegurar que seremos un
solo país, un solo corazón y de nuevo una Venezuela unida. Unida por la
necesaria concertación que promueva el progreso de la nación y un uso
transparente de sus recursos, que bien administrados, debería movernos hacía un
porvenir mejor, para nosotros y para nuestros hijos.
La fuerza discursiva de Capriles solo se
logra cuando se cree con firmeza en lo que se afirma. Capriles está convencido
de que a esta patria nuestra le llegó la hora. Este domingo comenzará el camino
del cambio. Arriba Venezuela.
@pereiralibre
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