lunes, 15 de abril de 2013

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, UNA CONCIENCIA DESPIERTA, PIDO LA PALABRA, VENTANA DE PAPEL,

        La imagen que puede estar brindándose al resto del mundo,  pudiera ser la de un país abatido por la decadencia de sus organismos de gobierno, de sus dirigentes y de los criterios a partir de los cuales enfila sus acciones.

UNA CONCIENCIA DESPIERTA

El discurrir social, político y económico de una sociedad, conduce a múltiples consideraciones entre las cuales, muchas son expresión de las confusiones que entumecen la actitud del hombre político y social cuando su pensamiento se debate entre las realidades que asfixian sus libertades, y la magia que aliena la mente cuando dichas realidades son seducidas por el efecto manipulador de aprehensiones que el poder político acciona cuando es absorbido  por la disyuntiva entre sobrevivir o fenecer. Quizás, para luego reconstruirse sobre experiencias de vida.

Aunque pareciera una reflexión obvia, no lo es. Cualquier intención de profundizar en su análisis, pudiera generar agudas controversias en virtud de las perspectivas desde las cuales es posible acercarse a alguna conclusión. No obstante, la teoría del pensamiento complejo dispone de ciertos elementos de estudio a través de los cuales podría accederse a una explicación en la dirección de rebatir las dudas que dicha razonamiento puede incitar. Dudas éstas que, desde luego, pueden disiparse dependiendo del contexto en el cual se articulen elementos de análisis que den cuenta de los ámbitos en cuyas realidades se localizan complicados problemas políticos y sociales, tanto como onerosas percepciones que surgen ante amenazadoras situaciones estimuladas desde el poder político.

Todo esto cabe en un entramado cuya mejor comparación se corresponde con la de un país. Posiblemente, no de un país dominado por una institucionalidad que propugne como valores de su establecimiento jurídico: la libertad, la justicia, la democracia, la solidaridad y la igualdad. Pero si pudiera ser el de un país abatido por la decadencia de sus organismos de gobierno, sus dirigentes y los criterios a partir de los cuales enfila sus acciones. Sería la imagen de una nación con motivos sobrevenidos que la alejan de un sistema político cuyos esfuerzos los habría dirigido hacia el fortalecimiento del Estado de Derecho. Sería el reflejo de una república groseramente hipotecada por el desmedido afán de obtener recursos fiscales cuyo empleo la habría condenado a caer en “saco roto”.

En el fragor de tan cruda vorágine, existen personajes dedicados a la usurpación de atribuciones, a la contaminación de la historia, al envilecimiento de la ciudadanía y a la perturbación de la ideología democrática. Con el auxilio de mecanismos que tienden a corromper el pensamiento y  pervertir sentimientos y valores morales, estos militantes de la demagogia manipularían realidades ayudándose del efecto de la “ilusión de la verdad” que no es otra cosa que manejarse sobre una mentira repetida hasta la saciedad de forma tal que termina aceptándose y reconociéndose como verdad.

Esta técnica vista como efecto persuasivo, es altamente peligrosa de no tenerse el conocimiento necesario que permite al individuo rebatir la intriga urdida. Más aún, si frente a esa construcción de realidades adulteradas premeditadamente, se extravían valores de libertad que no terminan de encontrarse. Sobre todo, cuando se vive sin una conciencia despierta.

VENTANA DE PAPEL

DESAFÍO POLÍTICO NACIONAL

Más allá de las angustias que sobrellevan los venezolanos, la incertidumbre que se avizora en el terreno económico y social desafía las leyes que rigen el comportamiento político del país. Sobre todo, en materia económica. El modelo económico que estableció el gobierno a lo largo de catorce años, redefinió las realidades de cara al criterio de considerar al Estado venezolano como eje central del crecimiento lo cual no devino en resultados que dejaran ver las capacidades que tiene el país. Por el contrario, se potenciaron problemas que arrojaron situaciones críticas. Tanto, que Venezuela alcanzó a ser el quinto peor país en libertad económica, según el índice del Banco Mundial.
Según Fedecámaras, se perdieron 200.000 empresas en la última década, y otras 1.600 fueron expropiadas. De tal manera que el gobierno del presidente Chávez elaboró y tomó decisiones que acentuaron protestas por los problemas que surgieron: el incontrolado desabastecimiento de productos básicos, elevadas tasas de inflación y el exasperado aumento de la deuda externa e interna con lo cual se elevó el riesgo que vive la economía venezolana ante las actuales exigencias determinadas por la dinámica internacional. De ahí que el próximo gobierno deberá afrontar fuertes reclamos a consecuencia de la innegable confusión que ahora se vive y que tiene al borde de la parálisis la economía nacional. Aunque tal desenlace ya se temía luego del fallecimiento del presidente Chávez.
La caída de los bonos gubernamentales, evidenció dicho problema. Las erogaciones representadas en subvenciones y subsidios a más de 40 países, ha generado crudas desavenencias cuyos resultados comienzan a sentirse a nivel de una administración pública agotadas por lo que, de alguna forma, habrá que reconocer que la economía venezolana constituye un verdadero desafío político nacional.

CINISMO MANIPULADOR

El hombre cínico busca tergiversar la visión de las realidades a fin de imponerlas de acuerdo con la intención de su fechoría. Por eso la política se regodea de las cualidades del cinismo a fin de manipular situaciones para las cuales se tiene un interés determinado. Por esa razón, el cínico busca falsear las realidades con el propósito de convencer y así ganar el espacio no sólo inmerecido, sino también impropio.
Sin embargo, sus resultados muchas veces terminan arrojando las ventajas que pone adelante a quien se adosa al cinismo como recurso para hacer política. Sólo que los resultados que logra alcanzar suelen ser tan efímeros, tan fugaces, que casi siempre se caen por su propio peso quedando al descubierto la perversidad implícita en la tramoya. De ahí que el cinismo no resulta ser un buen recurso para elevarse ante las circunstancias pues antes del tiempo necesario, el cínico sale mal parado de la carrera. Precisamente, por la trampa o la zancadilla que pretende utilizar como mecanismo de “escalada”.
El ventajismo que el cínico se plantea, se le revierte al extremo que al final de la escaramuza sale con las “tablas en la cabeza”. Y en política, este tipo de argucia no dura mucho tiempo sin ser advertido por lo que termina siendo no sólo derrotado sino que además sale más frustrado del intento. Es así como el cinismo es apenas una bandera para garantizar el retroceso de cualquier acción que pretenda asirse a razones de lógica, ética y moralidad. Óscar Wilde, escritor ingles, expresaba que cínico “es un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada”. Particularmente por el hecho de presumir, equivocadamente, que la vida se aprovecha mejor de servirse el mayor tiempo posible del cinismo manipulador.
antoniomonagas@gmail.com

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1 comentario:

  1. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA


    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente.


    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

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