RODOLFO DASILVA, VIERNES ROJO, ROJITO,

Por qué los economistas sabíamos que sobrevenía una devaluación, aunque no era necesario ser economista para estar advertido de lo que venía. Tratemos de ser esquemático en las razones para esta anunciada devaluación.

Necesidades financieras del gobierno: nómina creciente de empleados públicos [casi 5 millones], transferencias [becas y misiones], subsidios [gasolina, electricidad, alimentos], aumentos de sueldos, incrementos constantes de importaciones, pago de la altas y costosas deudas, la rojita corrupción galopante y regalos a gobiernos amigos del exterior. ¡Sin meter los gastos ocultos de las campañas electorales!

Financiamiento del gobierno: ingresos petroleros, impuestos, préstamos, emisión de dinero y devaluación. Si bien los precios del barril petrolero se han mantenido entorno a los $100, nuestras ingresos de divisas por exportaciones petroleras se han limitado, por mantener lods niveles de producción y por compromisos “solidarios” [aprox. 600 mil b/d] y pago de la deuda a China con petróleo [400 mil b/d]. Y para rematar, los envíos a USA, el único pagador, han disminuido. Según cifras extraoficiales, se les exporta aprox. 860 mil b/d, que a $100 daría un ingreso de $31.390.000.000 anuales, que al tipo de cambio  4.30 Bsx$, daría un ingreso 134.977.000.000 bolívares y que al nuevo cambio de 6.30, ahora serían unos Bs. 197.757.000.000. Con esta operación, el combo rojito tendrá un ingreso extra de Bs. 62.780.000.000 para el 2013, por concepto de exportaciones petroleras a USA. Algo ayudará para las dos campañas electorales que se avecinan, ¡y a sus primarias!!!

Salida roja, rojita: Ante estas cifras, tenía que venir la devaluación. Se necesitan bolívares [y se seguirán necesitando, ya que el desequilibrio ingresos-gastos, persiste] y los impuestos, con la persecución a la empresas privadas, no hay inversión, no hay crecimiento y eso impide un aumento en la recaudación de impuestos [¿los rojillos sabrán eso?]. La emisión de dinero, otra alternativa de financiarse, impide bajar la inflación, todo lo contrario, la aumenta. Seguir contrayendo deuda, que cada vez nos sale más cara a los venezolanos, le seguiría asfixiando el presupuesto y además, PDVSA, está reventándose con tantas deudas. Entonces no le quedaba más salida al gobierno que devaluar, que por cierto, reconocieron sus lumbreras que no era suficiente para cubrir el desequilibrio.

Las consecuencias están anunciadas: la inflación seguirá indetenible [primer lugar en la región], la escasez continuará su desesperante camino [las últimas generaciones no conocíamos esta situación], el corralito se seguirá achicando [ya es marca de este régimen], los pobres proseguirán transitando el camino hacia mayor pobreza [récord de este gobierno]. Mientras tanto, el gobierno sigue al garete, ya que el otro ni se muere, ni revive.///

rdasilva2005@gmail.com

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