lunes, 13 de agosto de 2012

GUSTAVO MARTINEZ CLARUS, ¿PROSTITUIRME YO?

El término prostitución viene del latín prostituere: “exhibir para la venta”. Pero no siempre se ha asociado con el intercambio de sexo por dinero. Hace cinco mil años, las mujeres de Babilonia tenían el deber cívico de fornicar al menos una vez en su vida con un desconocido, como muestra de hospitalidad hacia el extranjero y para aumentar las ofrendas al templo de la diosa Ishtar. En esa cultura el matrimonio sólo servía para perpetuar el linaje, pero no se relacionaba con amor ni con fidelidad, pudiendo el hombre ceder los favores sexuales de su esposa para pagar deudas. 
En la Grecia Clásica la prostitución era aceptada para mujeres y efebos y llamada porne (vender), raíz de la palabra pornografía. En la Atenas del siglo VI A.C. surgió el primer burdel del que se tiene registro, para que trabajasen las cuadrantarias (que cobraban un mísero cuadrante para ser usadas sexualmente por cualquier orificio corporal) y las fellatoras (expertas en chupar el pene) que escalaron posiciones y evolucionaron hasta llegar a las hetairas, algunas de las cuales destacaron por su cultura y poder como en el caso de Aspasia, compañera de Pericles. En la Roma Imperial, un hombre penetrado por otro resultaba socialmente más aceptable que si le practicaba el cunnilingus a una mujer, mientras Egipto era el primer país civilizado que vetaba a sus ciudadanos el prostituirse, eligiendo para esa actividad a extranjeros y esclavos de ambos sexos. Por el año 800 D.C. y bajo la influencia del cristianismo, Carlomagno fue el primero en intentar prohibir (inútilmente) los burdeles y las relaciones extramaritales. Durante las Cruzadas, las libertinas idearon vestirse de hombres para acompañar a los ejércitos y ofrecerles sus servicios, popularizando con ello el travestismo y el comercio sexual. En el siglo XII las tabernas que también funcionaban como burdeles se anunciaban colocando un ramo en la puerta, por lo que las trabajadoras del oficio más viejo del mundo también comenzaron a ser conocidas como rameras. Durante los siglos XIII y XIV la recesión económica hizo que las prostitutas europeas se estableciesen dentro de las grandes urbes y villas estudiantiles, en locales fácilmente ubicables. En la España del siglo XVI, un juez daba una plática moral a cualquier chica pobre mayor de doce años que quisiese vender su cuerpo a ratos y, si no la convencía para ganarse la vida de otra manera, la autorizaba a hacerlo así mediante un documento. En las grandes ciudades italianas renacentistas las cenas ostentosas pusieron de moda a las cortesanas, cuyo número creció tanto que se organizaron legal y administrativamente al mando de una matrona llamada Reina(equivalente a la matrona Queen dentro de la prostitución inglesa). En todos los países y épocas han surgido meretrices y favoritos que han influido sobre los gobernantes y los sucesos de su siglo, aunque utilizar el sexo para obtener beneficios no sea exclusivo de la historia humana. En otras especies además de la nuestra también se da la prostitución: se ha observado que muchos animales ceden a sus hembras para evitar represalias del macho dominante; variedades de pingüinos canjean sexo por piedras y materiales para hacer nidos, y los bonobos lo hacen a cambio de comida o para resolver conflictos, recordándonos que su ADN se asemeja al nuestro en un 98%.  Ejemplos que colocan a la prostitución a la par que el instinto y más allá del simple intercambio sexual por dinero.
Considerando que algunos países estudian legalizar la lucrativa industria del sexo, los que se oponen a esta posibilidad aducen que la legalización y despenalización de la prostitución no supone un mayor control sobre ella, sino un estímulo para su expansión que además favorecerá a los proxenetas, comerciantes y proveedores de dicha industria; promoverá el tráfico sexual de menores; reducirá significativamente el poder de los valores y principios que sostienen a la familia y a la sociedad, sin aumentar la calidad de vida de los trabajadores sexuales ni sus posibilidades de elegir otro medio de supervivencia. En el lado opuesto, los que están a favor de legalizar la prostitución sostienen que ésta, como pasa con la droga, es un problema que crece junto con la población mundial, por lo que exige sincerarse y ser regido jurídicamente, apoyando los derechos laborales de las personas involucradas en ese comercio; aducen que su legalización reportaría enormes beneficios económicos a los países tercermundistas (sin que dejen de serlo) y, por tratarse de una actividad que conlleva una mayor probabilidad de transmisión de enfermedades, admitiría controles sanitarios más efectivos; con la prostitución reglamentada, muchas mujeres dejarían de ser explotadas por proxenetas y podrían dirigir su propio negocio, organizarse y ejercer mayor poder de decisión en cuanto a cómo, cuándo y dónde ejercer su trabajo; se favorecería el comercio indirecto cercano a cualquier zona de prostitución legal (cafeterías, hoteles, taxis, comercios, clínicas, farmacias, tiendas de ropa y de artículos sexuales, etc); se reduciría drásticamente el problema de las mafias así como la inmigración ilegal. Y, como razón final, los que están a favor de legitimar la prostitución recuerdan que nadie está obligado a ejercerla o a ser cliente. Obviamente, éste y otros de los argumentos antes expuestos pueden rebatirse fácilmente, pero son los más utilizados por ambas partes.
Según un tercer enfoque, el materialismo -por su culto al dinero, al placer y al escapismo- hace que la gran masa consumista se comporte como una puta alienada y siempre insatisfecha, que se atiborra de prótesis existenciales para poder vivir, sean teléfonos celulares, moda, sexo, drogas o tetas falsas. Quienes lo plantean sostienen que el término prostitución define toda conducta que compra y vende la dignidad personal y que no se limita al comercio del cuerpo por dinero, pudiendo aplicarse al comportamiento social de muchísimas personas que son consideradas –y se consideran a sí mismas- respetables: se prostituye el político que miente al pueblo o usa los recursos y bienes comunes como propios; el corrupto que ocupa un cargo para el que es incapaz y desde el que favorece a otros inútiles; el militar u oficial que abusa de su autoridad; el juez o abogado que defiende al que sabe delincuente a cambio de prestigio y dinero; el profesional de la salud cuya tasa de honorarios lo convierte en un vulgar comerciante de la salud; la mujer que exagera sus atributos físicos con artificios, vestidos e implantes, para atraer la atención del sexo opuesto y beneficiarse a su costa; la juventud que entrega su acompañamiento social o sexual a cambio de bienes; el artista que utiliza el cuerpo propio o ajeno para ganar popularidad y dinero. Se vende cual prostituta el comerciante que pone sobreprecio a su producto, contribuyendo a la inflación nacional y mundial. Se vende el que deteriora el planeta buscando lucrarse, así como el que tiene o busca pareja por conveniencia social o por la seguridad y comodidad del dinero y de otras ventajas materiales. Se vende quien toma los hábitos religiosos para tratar de huir de su preferencia sexual o de la pobreza o de cualquier otra situación insatisfactoria, y en general prostituye su dignidad todo individuo que discrimina o ataca los derechos humanos, en cualquier contexto. Ante estos casos, tan frecuentes como tolerados, sus defensores automáticamente responden con puritanismo o mojigatería a las acusaciones de hipocresía o doble moral, mientras el tabú con el que la tradición y las religiones han rodeado a la prostitución levanta ronchas de indignación en aquella persona que se siente incluida en cualquiera de los escenarios mencionados -entre otros- y que emplea eufemismos para distinguirse de la desprestigiada trabajadora sexual. Este enfoque del asunto convierte a la mayoría de las personas en prostitutas, al extender el significado de esta palabra al campo de los valores morales. Pero sin tomar partido por ningún enfoque relacionado con la prostitución, ni caer en estériles análisis semánticos, la razón del blog es llamar a la reflexión acerca de éste y otros temas polémicos, abordándolos con objetividad, procurando desenmascarar hipocresías sociales, denunciando prejuicios y discriminaciones, tradiciones y creencias destructivas o injustas, con el fin de sincerar las cosas y fomentar el bien común. El ser humano es experto en atacar a su especie y a su entorno. Y, ya que negar u ocultar su oscuridad no la hará desaparecer, lo mejor es llevar hasta ella la luz disponible desde todos los ángulos, para poder verla y combatirla con mayor efectividad. Y parte de la oscuridad mundial se condensa en la violación a sus derechos humanos que sufren niños y adultos a causa de la prostitución, sea ésta legal o no.
soyotuel@hotmail.com

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CARLOS RANGEL, CAPITALISMO Y SOCIALISMO: ENTREVISTA A FRIEDRICH AUGUST VON HAYEK

Carlos Rangel (1929-1988) fue un destacado periodista e intelectual venezolano y autor de Del buen salvaje al buen revolucionario (1976) y El tercermundismo (1986). Friedrich August von Hayek (1899-1992) fue tal vez el más grande defensor de una sociedad libre en el siglo XX. Siendo economista, erudito del derecho y filósofo, Hayek escribió Camino a la servidumbre (1943), Los fundamentos de la libertad (1959) y Derecho, legislación y libertad (1978). Esta entrevista tuvo lugar en Caracas, Venezuela, el día 17 de mayo de 1981. Fue originalmente publicada en el diario El Universal de Caracas en junio de ese mismo año y ha sido reproducida con la autorización del mismo diario.
Carlos Rangel: Gran parte de su labor intelectual ha consistido en una comparación crítica entre el capitalismo y el socialismo, entre el sistema basado en la propiedad privada y la economía de mercado, y el sistema basado en la estatización de los medios de producción y la planificación central. Como es bien sabido, usted ha sostenido que el primero de estos sistemas es abrumadoramente superior al segundo. ¿En qué basa usted esa posición?

Friedrich August von Hayek: Yo iría más lejos que la afirmación de una superioridad del capitalismo sobre el socialismo. Si el sistema socialista llegare a generalizarse, se descubriera que ya no sería posible dar ni una mínima subsistencia a la actual población del mundo y mucho menos a una población aun más numerosa. La productividad que distingue al sistema capitalista se debe a su capacidad de adaptación a una infinidad de variables impredecibles, y a su empleo, por vías automáticas, de un enorme volumen de información extremadamente dispersa entre millones y millones de personas (toda la sociedad), información que por lo mismo jamás estará a la disposición de planificadores. En el sistema de economía libre, esa información puede decirse que ingresa de forma continua a una especie de supercomputadora: el mercado, que allí es procesada de una manera no sólo abrumadoramente superior, como usted expresó, sino de una manera realmente incomparable con la torpeza primaria de cualquier sistema de planificación.

CR: Últimamente se ha puesto de moda entre los socialistas admitir que la abolición de la propiedad privada y de la economía de mercado en aquellos países que han adoptado el socialismo, no ha producido los resultados esperados por la teoría. Pero persisten en sostener que algún día, en alguna parte, habrá un socialismo exitoso. Exitoso políticamente, puesto que no sólo no totalitario sino generador de mayores libertades que el capitalismo; y exitoso económicamente. ¿Qué dice usted de esa hipótesis?

FAvH: Yo no tengo reprobación moral contra el socialismo. Me he limitado a señalar que los socialistas están equivocados en su manejo de la realidad. Si se tratara de contrastar juicios de valor, un punto de vista divergente al de uno sería por principio respetable. Pero no se puede ser igualmente indulgente con una equivocación tan obvia y tan costosa. Esa masa de información a la que me referí antes, y de la cual el sistema de economía de mercado y de democracia política hace uso en forma automática, ni siquiera existe toda en un momento determinado, sino que está constantemente siendo enriquecida por la diligencia de millones de seres humanos motivados por el estímulo de un premio a su inteligencia y a su esfuerzo. Hace sesenta años Mises demostró definitivamente que en ausencia de una economía de mercado funcional, no puede haber cálculo económico. Por allí se dice a su vez que Oskar Lange refutó a Mises, pero mal puede haberlo hecho ya que nunca ni siquiera lo comprendió. Mises demostró que el cálculo económico es imposible sin la economía de mercado. ¡Lange sustituye “contabilidad” por “cálculo”, y enseguida derriba una puerta abierta demostrando a su vez que la contabilidad, el llevar cuentas, es posible en el socialismo!

CR: Un punto de vista muy extendido consiste en creer que es posible mantener las ventajas de la economía de mercado y a la vez efectuar un grado considerable de planificación que corrija los defectos del capitalismo.

FAvH: Esa es una ilusión sin base ni sentido. El mercado emite señales muy sutiles que los seres humanos detectan bien o mal, según el caso, en un proceso que nadie podrá jamás comprender enteramente. La idea de que un gobierno pueda “corregir” el funcionamiento de un mecanismo que nadie domina, es disparatada. Por otra parte, cuando se admite una vez la bondad del intervencionismo gubernamental en la economía, se crea una situación inestable, donde la tendencia a una intervención cada vez mayor y más destructiva será finalmente incontenible. Claro que no se debe interpretar esto en el sentido que no se deba reglamentar el uso de la propiedad. Por ejemplo, es deseable y necesario legislar para que las industrias no impongan a la sociedad el costo que significa la contaminación ambiental.

CR: En su juventud usted creyó en el socialismo. ¿Cuándo y por qué cambió usted tan radicalmente?
FAvH: La idea de que si usamos nuestra inteligencia nosotros podremos organizar la sociedad mucho mejor, y hasta perfectamente, es muy atractiva para los jóvenes. Pero tan pronto como inicié mis estudios de economía, comencé a dudar de semejante utopía. Justamente entonces, hace exactamente casi sesenta años, Ludwig von Mises publicó en Viena el artículo donde hizo su famosa demostración de que el cálculo económico es imposible en ausencia del complejísimo sistema de guías y señales que sólo puede funcionar en una economía de mercado. Ese artículo me convenció completamente de la insensatez implícita en la ilusión de que una planificación central pueda mejorar en lo más mínimo la sociedad humana. Debo decir que a pesar del poder de convicción de ese artículo de Mises, luego me di cuenta de que sus argumentos eran ellos mismos demasiado racionalistas. Desde entonces he dedicado mucho esfuerzo a plantear la misma tesis de una manera un tanto diferente. Mises nos dice: Los hombres deben tener la inteligencia para racionalmente escoger la economía de mercado y rechazar el socialismo. Pero desde luego no fue ningún raciocinio humano lo que creó la economía de mercado, sino un proceso evolutivo. Y puesto que el hombre no hizo el mercado, no lo puede desentrañar jamás completamente o ni siquiera aproximadamente. Reitero que es un mecanismo al cual todos contribuimos, pero que nadie domina. Mises combinó su creencia en la libertad con el utilitarismo, y sostuvo que se puede y se debe, mediante la inteligencia, demostrar que el sistema de mercado es preferible al socialismo, tanto política como económicamente. Por mi parte creo que lo que está a nuestro alcance es reconocer empíricamente cuál sistema ha sido en la práctica beneficioso para la sociedad humana, y cuál ha sido en la práctica perverso y destructivo.

CR: ¿Por qué usted, un economista, escribió un libro político como El camino hacia la servidumbre (The Road to Serfdom, 1943) una de cuyas consecuencias no podía dejar de ser una controversia perjudicial a sus trabajos sobre economía?

FAvH: Yo había emigrado a Inglaterra varios años antes; y aún antes de que sobreviniera la segunda guerra, me consternaba que mis amigos ingleses “progresistas” estuvieran todos convencidos de que el nazismo era una reacción antisocialista. Yo sabía, por mi experiencia directa del desarrollo del nazismo, que Hitler era él mismo socialista. El asunto me angustió tanto que comencé a dirigir memoranda internos a mis colegas en la London School of Economics para tratar de convencerlos de su equivocación. Esto produjo entre nosotros conversaciones y discusiones de las cuales finalmente surgió el libro. Fue un esfuerzo por persuadir a mis amigos ingleses de que estaban interpretando la política europea en una forma trágicamente desorientada. El libro cumplió su cometido. Suscitó una gran controversia y hasta los socialistas ingleses llegaron a admitir que había riesgos de autoritarismo y de totalitarismo en un sistema de planificación central. Paradójicamente donde el libro fue recibido con mayor hostilidad fue en el supuesto bastión del capitalismo: los Estados Unidos. Allí había en ese entonces una especie de inocencia en relación a las consecuencias del socialismo, y una gran influencia socialista en las políticas del “Nuevo Trato” roosveltiano. A todos los intelectuales estadounidenses, casi sin excepción, el libro apareció como una agresión a sus ideales y a su entusiasmo.

CR: En Los fundamentos de la libertad, que es de 1959, usted afirma lo siguiente de manera terminante: “En Occidente, el socialismo está muerto”. ¿No incurrió usted en un evidente exceso de optimismo?

FAvH: Yo quise decir que está muerto en tanto que poder intelectual; vale decir, el socialismo según su formulación clásica: la nacionalización de los medios de producción, distribución e intercambio. El ánimo socialista, ya mucho antes de 1959 había, en Occidente, buscado otras vías de acción a través del llamado “Estado Bienestar” (Welfare State) cuya esencia es lograr las metas del socialismo, no mediante nacionalizaciones, sino por impuestos a la renta y al capital que transfieran al Estado una porción cada vez mayor del PTB (Producto Total Bruto), con todas las consecuencias que eso acarrea.
CR: Sin embargo, François Miterrand acaba de ser electo presidente de Francia habiendo ofrecido un programa socialista bastante clásico, en cuanto que basado en extensas nacionalizaciones…
FAvH: Pues va a meterse en líos terribles.
CR: Pero eso no refuta el hecho de que su oferta electoral fue socialista, y fue aceptada por un país tan centralmente occidental como Francia, bastante después de que usted extendiera la partida de defunción del socialismo en Occidente.
FAvH: Usted tiene toda la razón. Me arrincona usted y me obliga a responderle que nunca he podido comprender el comportamiento político de los franceses…
CR: Permítame ser abogado del diablo. Se puede argumentar con mucha fuerza que no sólo no está muerto el socialismo en Occidente, sino que tal como lo sostuvo Marx, es el capitalismo el sistema que se ha estado muriendo y que se va a morir sin remedio. Es un hecho que muy poca gente, aún en los países de economía de mercado admirable y floreciente, parecen darse cuenta de que el bienestar y la libertad que disfrutan tiene algo que ver con el sistema capitalista, y a la vez tienden a atribuir todo cuanto identifican como reprobable en sus sociedades, precisamente al capitalismo.

FAvH: Eso es cierto, y es una situación peligrosa. Pero no es tan cierto hoy como lo fue ayer. Hace cuarenta años la situación era infinitamente peor. Todos aquellos a quienes he llamado “diseminadores de ideas de segunda mano”: maestros, periodistas, etc., habían sido desde mucho antes conquistados por el socialismo y estaban todos dedicados a inculcar la ideología socialista a los jóvenes y en general a toda la sociedad, como un catecismo. Parecía ineluctable que en otros veinte años el socialismo abrumaría sin remedio al liberalismo. Pero vea usted que eso no sucedió. Al contrario, quienes por haber vivido largo tiempo podemos comparar, constatamos que mientras los dirigentes políticos siguen empeñados por inercia en proponer alguna forma de socialismo, de asfixia o de abolición de la economía de mercado, los intelectuales de las nuevas generaciones están cuestionando cada vez más vigorosamente el proyecto socialista en todas sus formas. Si esta evolución persiste, como es dable esperar, llegaremos al punto en que los diseminadores de ideas de segunda mano a su vez se conviertan en vehículos del cuestionamiento del socialismo. Es un hecho recurrente en la historia que se produzca un descalco entre la práctica política y la tendencia próxima futura de la opinión pública, en la medida en que ésta está destinada a seguir por el camino que están desbrozando los intelectuales, que será enseguida tomado por los subintelectuales (los diseminadores de ideas de segunda mano) y finalmente por la mayoría de la sociedad. Es así como puede ocurrir lo que hemos visto en Francia: que haya todavía una mayoría electoral para una ideología —el socialismo— que lleva la muerte histórica inscrita en la frente.

CR: Según el marxismo la autodestrucción de la sociedad capitalista ocurrirá inexorablemente por una de dos vías, o por sus efectos combinados y complementados: (1) La asfixia de las nuevas, inmensas fuerzas productivas suscitadas por el capitalismo, por la tendencia a la concentración del capital y a la disminución de los beneficios. (2) La rebelión de los trabajadores, desesperados por su inevitable pauperización hasta el mínimo nivel de subsistencia. Ni una cosa ni la otra han sucedido. En cambio se suele pasar por alto una tercera crítica de Marx a la sociedad liberal, terriblemente ajustada a lo que sí ha venido sucediendo: “La burguesía (leemos en el Manifiesto comunista) no puede existir sin revolucionar constantemente los instrumentos de producción y con ello las relaciones sociales. En contraste, la primera condición de existencia de las anteriores clases dominantes fue la conservación de los viejos modos de producción. Lo que distingue la época burguesa de todas las anteriores, es esa constante revolución de la producción, esa perturbación de todas las condiciones sociales, esa inseguridad y agitación eternas. Todas las relaciones fijas, congeladas, son barridas junto con su secuela de opiniones y prejuicios antiguos y venerables. Todas las opiniones que se forman nuevas, a su vez se hacen anticuadas antes de que puedan consolidarse. Todo cuanto es sólido se disuelve en el aire. Todo lo sagrado es profanado. Y así el hombre se encuentra por fin obligado a enfrentar, con sus sentidos deslastrados, sus verdaderas condiciones de vida, y sus verdaderas relaciones con sus semejantes”. ¿No corresponde en efecto esa descripción a lo que sucede en la sociedad capitalista? ¿Y no es eso suficiente para explicar el desapego de tanta gente a las ventajas de esa sociedad sobre su alternativa socialista?

FAvH: En cierto sentido sí. Lo que usted llama ventajas del sistema capitalista, han sido posibles, allí donde la economía de mercado ha dado sus pruebas, mediante la domesticación de ciertas tendencias o instintos de los seres humanos, adquiridos durante millones de años de evolución biológica y adecuados a un estadio cuando nuestros antepasados no tenían personalidad individual. Fue mediante la adquisición cultural de nuevas reglas de conducta que el hombre pudo hacer la transición desde la microsociedad primitiva a la microsociedad civilizada. En aquella los hombres producían para sí mismos y para su entorno inmediato. En esta producimos no sabemos para quién, y cambiamos nuestro trabajo por bienes y servicios producidos igualmente por desconocidos. De ese modo la productividad de cada cual y por ende la del conjunto de la sociedad ha podido llegar a los niveles asombrosos que están a la vista. Ahora bien, la civilización para funcionar y para evolucionar hasta el estadio de una economía de mercado digna de ese nombre requiere, como antes dije, remoldear al hombre primitivo que fuimos, mediante sistemas legales y sobre todo a través del desarrollo de cánones éticos culturalmente inculcados, sin los cuales las leyes serían por lo demás inoperantes. Es importante señalar que hasta la revolución industrial esto no produjo esa incomprensión, hoy tan generalizada, sobre las ventajas de la economía de mercado; un gran paradoja, en vista que ha sido desde entonces cuando este sistema ha dado sus mejores frutos en forma de bienes y servicios, pero también de libertad política, allí donde ha prevalecido. La explicación es que hasta el siglo XVIII las unidades de producción eran pequeñas. Desde la infancia todo el mundo se familiarizaba con la manera de funcionar de la economía, palpaba eso que llamamos el mercado. Fue a partir de entonces que se desarrollaron las grandes unidades de producción, en las cuales (y en esto Marx vio justo) los hombres se desvinculan de una comprensión directa de los mecanismos y por lo tanto de la ética de la economía de mercado. Esto tal vez no hubiera sido decisivo sino hubiera coincidido con ciertos desarrollos de las ideas que no fueron por cierto causados por la revolución industrial, sino que en su origen la anteceden. Me refiero al racionalismo de Descartes: el postulado de que no debe creerse en nada que no pueda ser demostrado mediante un razonamiento lógico. Esto, que en un principio se refería al conocimiento científico, fue enseguida trasladado a los terrenos de la ética y de la política. Los filósofos comenzaron a predicar que la humanidad no tenía por qué continuar ateniéndose a normas éticas cuyo fundamento racional no pudiese ser demostrado. Hoy, después de dos siglos, estamos dando la pelea —la he dado yo toda mi vida— por demostrar que hay fortísimas razones para pensar que la propiedad privada, la competencia, el comercio (en una palabra, la economía de mercado) son los fundamentos de la civilización y desde luego de la evolución de la sociedad humana hacia la tolerancia, la libertad y el fin de la pobreza. Pero cuando la ética de la economía de mercado fue de pronto cuestionada en el siglo XVIII por Rousseau y luego, con la fuerza que sabemos, por Marx, parecía no haber defensa posible ni manera de objetar la proposición de que era posible crear una “nueva moral” y un “hombre nuevo”, conformes ambos, por lo demás, a la “verdadera” naturaleza humana, supuestamente corrompida por la civilización y más que nunca contradicha por el capitalismo industrial y financiero. Debo decir que para quien persista en estar persuadido por la ilusión rousseaunania-marxista de que está en nuestro poder regresar a nuestra “verdadera” naturaleza con tal de abolir la economía de mercado, la argumentación socialista resultará irresistible. Por fortuna ocurre que va ganando terreno la convicción contraria, por la constatación de que prácticamente todo cuanto estimamos en política y en economía deriva directamente de la economía de mercado, con su capacidad de sortear los problemas y de hallar soluciones (en una forma que no puede ser sustituida por ningún otro sistema) mediante la adaptación de un inmenso número de decisiones individuales a estímulos que no son ni pueden ser objeto de conocimiento y mucho menos de catalogación y coordinación por planificadores. Nos encontramos, pues, en la posición siguiente (y espero que esto responda a su pregunta): (1) La civilización capitalista, con todas sus ventajas, pudo desarrollarse porque existía para ella el piso de un sistema ético y de un conjunto orgánico de creencias que nadie había construido racionalmente y que nadie cuestionaba. (2) El asalto racionalista contra ese fundamento de costumbres, creencias y comportamientos, en coincidencia con la desvinculación de la mayoría de los seres humanos de aquella vivencia de la economía de mercado que era común en la sociedad preindustrial, debilitó casi fatalmente a la civilización capitalista, creando una situación en la cual sólo sus defectos eran percibidos, y no sus beneficios. (3) Puesto que el socialismo ya no es una utopía, sino que ha sido ensayado y están a la vista sus resultados, es ahora posible y necesario intentar rehabilitar la civilización capitalista. No es seguro que este intento sea exitoso. Tal vez no lo será. De lo que si estoy seguro es de que en caso contrario (es decir, si el socialismo continúa extendiéndose) la actual inmensa y creciente población del mundo no podrá mantenerse, puesto que sólo la productividad y la creatividad de la economía de mercado han hecho posible esto que llaman la “explosión demográfica”. Si el socialismo termina por prevalecer, nueve décimos de la población del mundo perecerán de hambre, literalmente.

CR: Algunos de los más eminentes y profundos pensadores liberales, como Popper y Schumpeter, han expresado el temor de que la sociedad liberal, no obstante ser incomparablemente superior al socialismo, sea precaria y tal vez no sólo no esté destinada a extenderse al mundo entero —como se pensó hace un siglo— sino que termine por autodestruirse, aún allí donde ha florecido. Karl Popper señala que el proyecto socialista responde a la nostalgia que todos llevamos dentro, por la sociedad tribal, donde no existía el individuo. Schumpeter sostuvo que la civilización capitalista, por lo mismo que es consustancial con el racionalismo, el libre examen, la crítica constante de todas las cosas, permite, pero además propicia, estimula y hasta premia el asalto ideológico contra sus fundamentos, con el resultado de que finalmente hasta los empresarios dejan de creer en la economía de mercado.

FAvH: En efecto, Joseph Schumpeter fue el primer gran pensador liberal en llegar a la conclusión desoladora de que el desapego por la civilización capitalista, que ella misma crea, terminará por conducir a su extinción y que, en el mejor de los casos, un socialismo de burócratas administradores está inscrito en la evolución de las ideas. Pero no olvidemos que Schumpeter escribió estas cosas (en Capitalismo, socialismo y democracia) hace más de cuarenta años. Ya he dicho que en el clima intelectual de aquel momento, el socialismo parecía irresistible y con ellos la segura destrucción de las bases mínimas de la existencia de la mayoría de la población del mundo. Esto último no lo percibió Schumpeter. Era un liberal, como usted ha dicho, y además un gran economista, pero compartía la ilusión de muchos en nuestra profesión de que la ciencia económica matemática hace posible una planificación tolerablemente eficiente. De modo que, a pesar de estar él mismo persuadido de que la economía de mercado es preferible, suponía soportable la pérdida de eficiencia y de productividad inevitable al ser la economía de mercado donde quiera sustituida por la planificación. Es decir, que no se dio cuenta Schumpeter hasta qué punto la supervivencia de la economía de mercado, por lo menos allí donde existe, es una cuestión de vida o muerte para el mundo entero.

CR: Eso puede ser cierto, y de serlo debería inducir a cada hombre pensante a resistir el avance del socialismo. Pero lo que vemos (y de nuevo me refiero a Schumpeter) es que los intelectuales de Occidente, con excepciones, han dejado de creer que la libertad sea el valor supremo y además la condición óptima de la sociedad. Ni siquiera el ejemplo de lo que invariablemente le sucede a los intelectuales en los países socialistas, los desanima de seguir propugnando el socialismo para sus propios países y para para el mundo.

FAvH: Para el momento cuando Schumpeter hizo su análisis y descripción del comportamiento de los intelectuales en la civilización capitalista, yo estaba tan desesperado y era tan pesimista como él. Pero ya no es cierto que sean pocas las excepciones. Cuando yo era muy joven, sólo algunos ancianos (entre los intelectuales) creían en las virtudes y en las ventajas de la economía libre. En mi madurez, éramos un pequeño grupo, se nos consideraba excéntricos, casi dementes y se nos silenciaba.

Pero hoy, cuarenta años más tarde, nuestras ideas son conocidas, son escuchadas, están siendo debatidas y consideradas cada vez más persuasivas. En los países periféricos los intelectuales que han comprendido la infinita capacidad destructiva del socialismo todavía son pocos y están aislados. Pero en los países que originaron la ideología socialista —Gran Bretaña, Francia, Alemania— hay un vigoroso movimiento intelectual a favor de la economía de mercado como sustento indispensable de los valores supremos del ser humano. Los protagonistas de este renacimiento del pensamiento liberal son hombres jóvenes, y a su vez tienen discípulos receptivos y atentos en sus cátedras universitarias. Debo admitir, sin embargo, que esto ha sucedido cuando el terreno perdido había sido tanto, que el resultado final permanece en duda. Por inercia, los dirigentes políticos en casi todos los casos siguen pensando en términos de la conveniencia, o en todo caso de la inevitabilidad de alguna forma de socialismo y, aún liberales, suponen políticamente no factible desembarazar a sus sociedades de todos los lastres, impedimentos, distorsiones y aberraciones que se han ido acumulando, incorporados a la legislación, pero también a las costumbres de la administración pública, por la influencia de la ideología socialista. Es decir, que el movimiento político persiste en ir en la dirección equivocada; pero ya no el movimiento intelectual. Esto lo digo con conocimiento de causa. Durante años, tras la publicación de El camino de la servidumbre, me sucedía que al dar una conferencia en alguna parte, frente a públicos académicos hostiles, con un fuerte componente de economistas persuadidos de la omnipotencia de nuestra profesión y en la consiguiente superioridad de la planificación sobre la economía de mercado, luego se me acercaba alguien y me decía: quiero que sepa que yo por lo menos estoy de acuerdo con usted. Eso me dio la idea de fundar la Sociedad Mont Pelerin, para que estos hombres aislados y a la defensiva tuvieran un nexo, conocieran que no estaban solos y pudieran periódicamente encontrarse, discutir, intercambiar ideas, diseñar planes de acción. Pues bien, treinta años más tarde parecía que la Sociedad Mont Pelerin ya no era necesaria, tal era la fuerza, el número, la influencia intelectual en las universidades y en los medios de comunicación de los llamados neoliberales. Pero decidimos mantenerla en actividad porque nos dimos cuenta de que la situación en que habíamos estado años antes en Europa, en los Estados Unidos y en el Japón, es la situación en la cual se encuentran hoy quienes defienden la economía de mercado en los países en desarrollo y más bien con mucha desventaja para ellos, puesto que se enfrentan al argumento de que el capitalismo ha impedido o frenado el desarrollo económico, político y social de sus países, cuando lo cierto es que nunca ha sido verdaderamente ensayado.

CR: Una de las maneras más eficaces que han empleado los ideólogos socialistas para desacreditar el pensamiento liberal, es calificarlo de “conservador”. De tal manera que, casi todo el mundo está convencido, de buena fe, de que usted es un conservador, un defensor a ultranza del orden existente, un enemigo de toda innovación y de todo progreso.

FAvH: Estoy tan consciente de eso que dediqué todo el último capítulo de mi libro Los fundamentos de la libertad precisamente a refutar esa falacia. En ese capítulo cito a uno de los más grandes pensadores liberales, Lord Acton, quien escribió: “Reducido fue siempre el número de los auténticos amantes de la libertad. Por eso, para triunfar, frecuentemente debieron aliarse con gente que perseguían objetivos bien distintos a los que ellos propugnaban. Tales asociaciones, siempre peligrosas, a veces han resultado fatales para la causa de la libertad, pues brindaron a sus enemigos argumentos abrumadores”. Así es: los verdaderos conservadores merecen el descrédito en que se encuentran, puesto que su característica esencial es que aman la autoridad y temen y resisten el cambio. Los liberales amamos la libertad y sabemos que implica cambios constantes, a la vez que confiamos en que los cambios que ocurran mediante el ejercicio de la libertad serán los que más convengan o los que menos daño hagan a la sociedad.

http://www.elcato.org/capitalismo-y-socialismo-entrevista-friedrich-august-von-hayek

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GUILLERMO GARCÍA, LO QUE NO SE DICE DE CHINA

Desde el Gobierno se habla mucho de la experiencia China como paradigma, "el gigante chino". El nuevo socio comercial de Venezuela, con muy buenos negocios concretados y su posicionamiento  dentro de áreas estratégicas de negocios en la economía venezolana. Sin embargo, no se dice: porqué China se ha desarrollado tanto, sus prácticas comerciales  y cómo ha llegado  su economía al lugar importante donde está.
Cuando se analizan las experiencias de las economías de corte e ideología marxista en países como la extinta Unión Soviética, Cuba y Nicaragua, vemos un denominador común, su fracaso en ofrecer una economía pujante, generadora de empleos, bienestar y de mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos.
La economía china, que en el pasado estaba basada en el modelo económico marxista, se deslastró hace ya más de 20 años de esa orientación económica centralizada, estatista de todas las actividades y de restricciones totales a la inversión en ciertas áreas de negocios, que la tenían estancada y en la miseria y se abrió al mundo bajo otro modelo económico.
Hoy la concepción económica de China, se parece cada día más a las economías de modelo capitalista de los países de Occidente; y este hecho ha producido, que China se ha convertido en una potencia económica y financiera de "Primer Mundo". Se estima que en unos 25 años, de continuar el ritmo acelerado y sostenido de su crecimiento económico del 10 y 11% interanual de los últimos 17 años, China pueda convertirse en la primera potencia económica a nivel mundial, con la reducción sustancial de la pobreza de sus ciudadanos. Todo esto bajo el modelo económico capitalista.
Uno de los problemas que enfrenta China hoy, es que su crecimiento acelerado está poniendo presión sobre el gobierno chino para aminorar su explosivo crecimiento y no producir un recalentamiento sobre su economía que  presione sobre los precios (subiendo las tasas de interés para frenar crecimiento) y  sobre su moneda, el yuan.
La Bolsa de Shangai, se ha convertido en una de las bolsas de valores de mayor rentabilidad a nivel mundial en los últimos años,  y sus rendimientos han registrado máximos en un año de hasta un impresionante 92%. El empuje en los precios de las acciones chinas es el resultado de un factor determinante:"ganancias..., ganancias y más ganancias". El mercado de capitales de China y de los países vecinos se ha convertido en centro de atracción de los capitales mundiales. Cada día China y los países asiáticos abren sus mercados a la inversión foránea, estableciendo reglas claras y seguridad jurídica para esas inversiones. Otra área explosiva  de inversión en China es el negocio inmobiliario, que se ha convertido en unos de los de mayor revalorización a nivel mundial.
Esto contrasta con el caso venezolano, donde cada día las garantías, marco legal y constitucional para los inversionistas nacionales o extranjeros se deterioran y debilita.
El planteamiento socialista marxista que se propone en la actualidad el gobierno de Hugo Chávez se aleja de las corrientes modernas y de desarrollo de los países que han alcanzado éxito económico y social, o en vías de alcanzarlo. Venezuela tiene todos los elementos  para ser un país exitoso. Venezuela cuenta con los recursos naturales para hacer de este país, un gran país. Cuantiosos recursos que están aquí para desarrollar y crear riquezas para los venezolanos. No obstante, los recursos naturales por sí solos no son suficientes, se requieren de políticas económicas que fomenten la inversión y el desarrollo. Es irreal pensar, que los inversionistas extranjeros vendrán a realizar sus inversiones bajo la sola premisa de los grandes recursos con que contamos, si a esa inversión no se le da seguridad jurídica necesaria y reglas de juego claras y de continuidad en el tiempo.
Las economías del mundo de hoy están sentadas sobre la base de la libre empresa, el libre mercado, la apertura comercial y la competitividad internacional. Países y regiones se integran para activar y mejorar sus flujos de comercio e inversión, así como para desarrollar sus ventajas comparativas y competitivas, la interdependencia y globalidad son la dinámica misma del proceso. En consecuencia, lo presentado y dicho hasta ahora sobre un eventual modelo socialista -marxista de la economía venezolana-, no encaja y es contrario a las tendencias del mundo moderno de hoy; y en nuestro caso lo que traería es retraso, más pobreza y la perdida de las grandes oportunidades que tiene el país de desarrollarse y mejorar la calidad de vida de la mayoría de los ciudadanos.
China se dio cuenta de este gran error y emprendió un cambio hacia la modernidad, la apertura y el desarrollo; sus resultados están a la vista. Que en nuestro caso, no tengamos que pasar por la mala y trágica experiencia de China, para darnos cuenta de lo que se necesita en Venezuela es más capitalismo para todos, incentivar la propiedad privada, el trabajo productivo, incentivar y dar apoyo financiero y técnico a todos los venezolanos que quieran emprender para hacerlos empresarios prósperos y pujantes .Un país donde la iniciativa privada a emprender, crear, poseer y disponer la tenga el ciudadano y no el Estado.  Por eso China entró en el capitalismo salvajemente sin retorno al pasado. Pero desde el gobierno, esto no es lo que se dice de China.
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CARLOS VILCHEZ NAVAMUEL, EL CAPITALISMO, LO MEJOR QUE LE HA PASADO A LA CONDICIÓN MATERIAL DE LA RAZA HUMANA, DESDE COSTA RICA

Estamos seguros que la mayoría de los socialistas radicales así como algunos moderados, no estarán de acuerdo con el título de este artículo, pero el Sol no se puede tapar con un dedo y las pruebas son tan contundentes que es imposible ignorarlas. Sí, en efecto el Capitalismo es lo mejor que le ha pasado a la condición material de la raza humana junto a la Democracia, los Derechos Humanos y el derecho a todas  las libertades.
BANCO DE CHINA
No ignoramos lo que ha sucedido en los últimos tiempos con las burbujas inmobiliarias en diferentes partes del mundo y la crisis financiera producto de esas mentes sin escrúpulos y tremendamente codiciosas propias del Mercantilismo, una forma de estatismo, que concentra poder en la autoridad y concede poderes monopólicos a personas o grupos privilegiados, hablamos de bancos y bolsas, pero una cosa son esos hechos  y otra el balance total del sistema capitalista en los últimos 200 años.
Un artículo escrito por Charles Murray y publicado en el The Wall Street Journal el 01-08-12 titulado “Porqué el Capitalismo tiene un problema de imagen” nos dice lo siguiente: “Desde los inicios de la historia hasta el siglo XVIII, todas las sociedades del mundo eran pobres, con sólo una delgadísima franja de riqueza en la parte superior. Luego vino el capitalismo y la Revolución Industrial. En todos los lugares donde el capitalismo echó raíces, la riqueza nacional comenzó a aumentar y la pobreza a disminuir. En todos los lugares donde el capitalismo no se instaló, la gente siguió siendo pobre. En todos los lugares donde el capitalismo ha sido rechazado desde entonces, la pobreza ha crecido.”
http://online.wsj.com/article/SB10000872396390444860104577561520491677482.html
¿Puede alguien contradecir estas afirmaciones?  Lo dudamos, contrario a esto, otros sistemas como el comunismo y el socialismo radical han fracasado, ni la gran URSS pudo sostener el sistema. Cuando China se abrió hacia a un sistema económico capitalista empezó a progresar, países como Cuba han sido un fracaso total, y no se debe -como dicen algunos-  al embargo que le hizo los EEUU, Cuba vivió de la Unión Soviética por décadas, pero prefirió tener armas y organizar un ejército de miedo para contener a su población y perpetuase en el poder, este ejército era tan poderoso que promocionó y puso a su gente como carne de cañón en sus aventuras  militares en algunos países africanos y de América Latina.
Johan Norberg escribió otro artículo intitulado “En defensa del capitalismo” Inicia así su escrito: “El actual debate sobre la globalización presupone que el mundo se está deteriorando rápidamente. Se afirma, en especial, que el mundo se ha vuelto crecientemente injusto. El coro repite insistentemente lo siguiente sobre la economía de mercado: "los ricos se vuelven más ricos y los pobres más pobres". Tal afirmación es vista como una ley natural no sujeta a discusión. En realidad, la primera parte es verdad; no todos ni en todas partes, pero los ricos en general se han enriquecido más. Pero la segunda parte es incierta. Los pobres, lejos de empobrecerse más, en las últimas décadas han mejorado. La pobreza extrema ha disminuido y donde era cuantitativamente peor, en Asia, varios cientos de millones de personas han comenzado a alcanzar una existencia segura y hasta un modesto grado de prosperidad.” Y continúa: “Entre 1965 y 1998 casi se dobló el ingreso promedio mundial per cápita, de 2.497 dólares a 4.839 dólares al año. Para la quinta parte de la población más pobre del mundo el aumento ha sido mayor, al aumentar su promedio de ingresos de 561 dólares a 1.137 dólares. Según el Banco Mundial, en China ha ocurrido "la más grande y rápida reducción de la pobreza en la historia".  http://www.ilustracionliberal.com/11/en-defensa-del-capitalismo-global-johan-norberg.html
Gracias al Capitalismo, la mayoría de los países se han democratizado, veamos lo que nos dice mi hermano gemelo, Ricardo Vilchez Navamuel,  autor de un artículo titulado “Cifras de la Democracia” y que fue publicado hace ya varios años en el sitio de internet “Libertad Digital” Empieza así: “De acuerdo con Freedom House, en 1900 dominaban las monarquías y los imperios, "había 25 países con prácticas democráticas restringidas" y no había ningún Estado al que se le pudiese considerar como una democracia electoral moderna, similar al menos, a las de los años 80. En Gran Bretaña al igual que pasaba en Estados Unidos con los ciudadanos negros, se rechazaba el derecho al voto de la mujer. Para esta misma fecha, había únicamente 55 estados soberanos. El resultado era, que solo el 12.4% de la población mundial vivía en esas condiciones.”  Y se preguntaba ¿Y el resto de esa población, el 87.6% ¿cómo lo hacía?
Y más adelante agregaba: “En los últimos 30 años, el hambre crónica y el trabajo infantil se han visto reducidos a la mitad en los países en desarrollo. En los últimos 50 años la expectativa de vida ha subido de 46 a 64 años y la mortalidad infantil ha sido reducida del 18% al 8%. Para el año 2000 ya podíamos contar con 192 estados soberanos. De estos 192 países, 120 están representados por democracias liberales, algunas de ellas muy frágiles, con las que estamos moralmente obligados a cooperar. Como resultado de esto, hoy podemos decir que el 58.2% de la población mundial vive en ambientes democráticos liberales. http://revista.libertaddigital.com/cifras-de-la-democracia-1276229479.html
Acaso alguien puede negar que el Capitalismo ayudó  a fomentar  la democracia, las libertades  económicas y los derechos humanos, qué otro sistema impulsó estas tres características propias de los sistemas capitalistas más modernos y avanzados como los son Australia o los EEUU. 
carlosvilcheznavamuel@gmail.com

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RICARDO VALENZUELA, EL ESTADO ¿AMO O SIRVIENTE?, REFLEXIONES LIBERTARIAS, DESDE MEXICO,

El candidato republicano a la presidencia de los EU, Mitt Romney, acaba de seleccionar a quien lo acompañará como su Vicepresidente en la lucha política que se avecina, Paul Ryan. Ryan es un joven congresista y uno de los consentidos del Partido del Té. El debate se torna por demás interesante. En la esquina de Obama los estatistas gritando; “Ustedes son mis hijos y con los derechos que les otorgo, me haré responsable de su bienestar de la cuna a la tumba”. En la otra Romney afirmando; “Nosotros somos sirvientes y nos han confiado la responsabilidad de protegerlos. El gobierno no es quien los ha dotado de sus derechos, somos solo los protectores de los mismos.”
El enfrentamiento político en los EU deberá definir una vez por todas, cual debe ser la saludable relación del ciudadano con su gobierno.
En esta era de acontecimientos históricos en la cual los mexicanos nos encontramos intentando redefinir la relación del ciudadano común con su gobierno. En la cual estamos también tratando de implementar un verdadero sistema democrático republicano que conduzca a el país por la ruta de la prosperidad y la justicia, pensamos es importante analizar algunos conceptos que aclaren las posiciones de ambas partes.
Una creencia común en nuestro país es que los derechos de los mexicanos emanan de nuestra constitución o de nuestro gobierno. Esta es una de nuestras creencias más erróneas. A través de la historia, la creencia común fue que la gente eran sujetos incondicionales de los mandatos de sus gobiernos. Si el Rey le ordenaba a una persona abandonar su familia para pelear en una guerra lejana, tenía que obedecer. El rey podía controlar y regular vida y propiedad porque era soberano y supremo. Los ciudadanos como súbditos eran subordinados e inferiores. Cuando el Rey ordenaba, había que obedecer.
Gradualmente la gente empezó a cuestionar el concepto del soberano con control irrestricto sobre sus vidas y sus fortunas. En 1215, por ejemplo, con la promulgación de carta magna, el Rey por primera vez en la historia fue forzado a admitir que sus poderes sobre los ciudadanos eran limitados. Sin embargo, fue hasta 1776 con la declaración de independencia de los EU, que el concepto del soberano todopoderoso fue prácticamente destruido. El gobierno no era soberano y supremo, Jefferson declaró al mundo. Los individuos lo son. Por lo mismo, los funcionarios públicos son subordinados a los ciudadanos, son sus sirvientes.
En esos momentos nació el concepto de que los seres humanos nacen con ciertos derechos fundamentales que fueron anteriores a los gobiernos. Es decir, los derechos del hombre no provienen del Rey ni de ningún gobierno. Derechos como la libertad, la vida, la propiedad y la búsqueda de su felicidad, existen independiente y previamente a los gobiernos, no por ellos, son los derechos naturales de todo ser humano.
La razón por la cual la gente organiza los gobiernos es precisamente para proteger el ejercicio de esos derechos. Es decir, en la ausencia de un gobierno, los elementos negativos como los delincuentes harían la vida de la sociedad miserable. Por lo tanto, se necesita un gobierno para arrestar, juzgar y castigar a ese tipo de gente. Un gobierno que proteja vida, libertad, propiedad y contratos. No se necesitan gobiernos promotores, petroleros, electricistas, banqueros etc.
¿Qué pasa cuando el gobierno quebranta su obligación de proteger y se convierte en un elemento más destructivo de los que sería en ausencia de ese gobierno? Entonces la gente tiene el derecho de alterarlo o abolirlo e implementar uno nuevo designado para proteger, no destruir, el ejercicio de los derechos naturales que Dios nos heredó. El problema que enfrentaron de inmediato los promotores de esta nueva forma de organización social, era el comprobar si era posible el formar un gobierno que permaneciera limitado, inferior y subordinado al mandato de la gente, y que no asumiera el tradicional papel de soberano y supremo en sustitución de los monarcas.
Para entender la actitud del ciudadano común hacia su gobierno en México y la relación con él, hay que remontarnos a la conquista de la Nueva España y los trescientos años de control de nuestro territorio de parte de una institución tan autócrata como la corona de España, y la intervención en estos acontecimientos de una iglesia católica medieval que siempre promovió una sumisión total a las instituciones de parte de los ciudadanos. Cuando Adam Smith publicó su magna obra “La Riqueza de las Naciones” en 1776, en España fue prohibida y el delito de poseerlo castigado con la muerte por la inquisición.
Después de la independencia, México se convirtió en un cruento campo de batalla en una lucha letal por el poder que en esos momentos se estaba gestando para el estado mexicano, el poder absoluto, el regreso al concepto del monarca absoluto, soberano y supremo, ahora representado por una infinidad de caudillos tanto liberales como conservadores. En el ocaso del siglo XIX, Porfirio Díaz se adueñó de tal poder transportando al país hasta el siglo pasado en un estado de cacicazgo, mediante una dictadura que encendió las pasiones de los mexicanos.
A principios del siglo pasado el país se sume en una revolución liberal que fue secuestrada por los socialistas en el constituyente de Querétaro en 1917, con la elaboración de una constitución de ese corte, socialista. Este evento fue la puerta que se abrió para establecer el sistema “político moderno” de México basado en lo mismo, el poder absoluto, pero ahora ejercido por un solo partido y un monarca sexenal llamado Sr. Presidente.
Durante los siguientes 70 años ésta fatal combinación se ha encargó también de convencer a los mexicanos de que el estado es superior, absoluto, soberano y supremo. Que los ciudadanos somos inferiores, somos súbditos, que necesitamos para todo extender la mano al estado, pedir su anuencia, darle eternamente las gracias.
Finalmente, en el despertar de este nuevo siglo los mexicanos debemos de entender que el ciudadano es el soberano, no el estado, que el estado debe ser inferior y supeditado al mandato de la gente, que el estado debe tener limitaciones, que ya no debe haber monarcas sexenales que afirmen  “el estado soy yo,” que el mismo pueblo debe elegir a sus “servidores públicos” y no simplemente heredar el trono como ha sucedido. Los mexicanos finalmente debemos de entender que como seres humanos tenemos derechos naturales anteriores e independientes del estado, y la función primordial del estado es el velar y proteger esos derechos.
Desgraciadamente todavía hay políticos que no lo entienden y no quieren que los mexicanos lo entiendan. Quieren simplemente regresar a la época del estado feudal y omnipotente, del monarca sexenal, a la dictadura perfecta. ¡Cuidado caciques estatales y reyecitos estilo Hugo Chávez!    
Twetter@elchero

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EL VERDADERO ROSTRO DE SIMON BOLIVAR, SANTA MARTA COLOMBIA

la cara de Bolívar que fue hecha por una mascarilla de yeso que le hizo el Dr Reverend después de haber muerto. Es una estatua horizontal que está en la Quinta Sn Pedro Alejandrino en Sta Marta. También tomó el molde de las manos que son impresionantes. En la cara, lo más llamativo es su nariz aguileña, más perfilada aún por la muerte y muy diferente a la que quisiera Chávez. Muchos de Uds me acompañaron en el crucero de dic 2010 y se acordarán. 



También el retrato que le hizo el pintor limeño José Gil de Castro, del cual Bolívar dijo que era el que más se parecía a él.


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CARLOS MANUEL ACUÑA, CRISTINA SE CONVIRTIÓ EN SU PROPIA DESTITUYENTE, CASO ARGENTINA

Pocas veces la vida de los argentinos enfrenta una situación tan inestable y riesgosa como la actual y pocas veces también la opinión pública vislumbra correctamente los alcances que podrá adquirir esta situación. De todos modos, una suerte de reacción comienza a advertirse en distintos sectores con buen acceso a la información pero ese conocimiento aún no plasmó en comportamientos adecuados. De todos modos, podemos destacar que en el país se encuentra en formación un escenario decididamente contestatario con una evolución cada vez más acelerada y destinada a adquirir una fuerza y dinamismo inimaginable.
Desde tiempo atrás advertimos que ingresaríamos en una atmósfera de tensiones, protestas y enfrentamientos derivada especialmente de la evolución económica y su negativo impacto social. Así, ya es una realidad que pone a prueba la paciencia de la población de todos los niveles, como resultado de la reducción progresiva de los subsidios y los impedimentos cambiarios que adquieren matices que podríamos calificar de ridículos si no fuera por la gravedad que entrañan. Desde las quejas más elementales hasta la parálisis progresiva de muchas e importantes actividades, son realidades que pasaron la frontera de lo tolerable, en tanto comienzan a conocerse hechos cargados de alarma. Por ejemplo, los avances de La Cámpora en determinados establecimientos de enseñanza como ocurrió hace muy poco en Tandil a título de prueba, no sería el primero pero sirvió para que se conozcan presiones similares ocurridas en establecimientos del interior, leves al comienzo pero cada vez más profundas.
Esto viene a agregarse al escándalo del llamado Vatayón Militante que ha venido a alterar el orden y seguridad de las cárceles, además de conocerse que responsable es el mismo Director del Servicio Penitenciario, Víctor Hortel, quien no disimula la política de reclutamiento que efectúa con peligrosos delincuentes “para defender el modelo kirchnerista”. Cómo serán las intimidades de este proceso que reúne a la inseguridad, con relaciones sexuales entre la población carcelaria, preferencias y favores a presos seleccionados, la ruptura del orden interno y la alteración de lo que debe ser una mínima política en la materia, que hasta organizaciones afines al gobierno no ocultaron su alarma, sea para guardar las apariencias o porque realmente aprecian que las cosas avanzan demasiado rápidamente.
A todo esto se confirman nuestros anticipos en el sentido de que la estabilidad mental de la presidente Cristina está tan alterada, que tiene exteriorizaciones tan agudas que el personal que la rodea no se atreve a contradecirla y ya en un nivel de mayor intimidad, sus asesores eluden trasmitirle las verdaderas dificultades por las que transita el país y el impacto negativo que esta realidad produce en la imagen presidencial. Con igual sentido, algunas consultoras que viven del presupuesto oficial, le arriman encuestas con cifras alentadoras, especialmente en lo que hace a su persona, pero la verdad es que otras empresas independientes, como Poliarquía, Giaccobe o Management & Fit, con realismo, informan que la vocación de voto ya bajó al 28 por ciento comparada con otras figuras como Scioli o Macri y que su imagen negativa ronda el 60 por ciento con una tendencia en aumento. Realmente es difícil gobernar con estos números.
Menos todavía, con la tensa situación familiar que aqueja a los Kirchner a raíz de lo comentado y por la insistencia de Cristina en encerrarse, marginarse hasta de la información y en consecuencia dar órdenes contradictorias o atadas a encandilamientos, como sucede con el viceministro de Economía Axel Kicillof que comienza a adquirir un perfil dominante, incluso sobre hombres y mujeres K que ingresaron a la función pública de la mano de Néstor Carlos. Florencia se niega a volver a Buenos Aires y Máximo elude la lucha contra la adicción que quieren, necesariamente, imponerle.
Este combo pesa tanto en el ánimo de Cristina como la falta de inversiones, cuestión que deriva en el crecimiento de la desocupación en lo inmediato, el corto, el mediano y el largo plazo, con una caída de la recaudación fiscal que ya es preocupante para todos. Al respecto, podemos reiterar que entre los gobernadores existe un creciente movimiento de resistencia que está encabezado por el cordobés de la Sota cuya legislatura ya resolvió quedarse con el 15 por ciento de la recaudación que le corresponde y que el Poder Central le niega o retacea. Tanto es así, que al Titular de la AFIP, Echegaray, la semana pasada tuvo severos problemas cardíacos que motivaron su internación en el Sanatorio Austral.
Mire por donde se mire, los problemas crecen día a día. Hace muy poco, anunciamos en esta misma columna que se registrará un aumento de la parálisis industrial, especialmente la automotriz que en Córdoba, precisamente, hizo que Renault ya suspenda sus actividades en tanto otras firmas anticipan vacaciones, recortan las horas extras y reducen su producción, mientras los tamberos presionan ante la industria láctea en reclamo del demorado aumento que les permitirá reducir su trabajo a pérdida o la clausura de sus establecimientos. Para colmo, los favores del oficialismo a Caló en la CGT no pueden deslindarse de que este candidato a la secretaría de una CGT paralela, provenga de los gremios metalúrgicos, todo lo cual forma un verdadero y problemático rompecabezas. Así las cosas, el fantasma de la devaluación avanza a pasos redoblados aunque será, a no dudarlo, el joven Kicillof el encargado de la correspondiente definición.
Ya en un terreno más político, podemos decir tal como lo desarrolla el IP en otra columna, que el gobierno avanzará en la quita de los subsidios a los camioneros e insumos que éstos utilizan, para retacear el poder de Moyano, un tema que no concluirá así como así y que promete nuevas exteriorizaciones aún no totalmente perfiladas. Más definidas están las acciones contra Mauricio Macri a quien se lo llevará los próximos días al juicio oral, lo que automáticamente dejará inhabilitada su candidatura presidencial, una “piedra en el zapato” que la tiene enferma a Cristina que no acepta competitividad alguna, exactamente igual como sucede con Scioli.
Mientras tanto -para salvar las apariencias que salpicaron para siempre a Amado (Boudou) hasta tal punto, que el sonriente vicepresidente quedó descolocado para convertirse en una solución si se diera el caso de un reemplazo en la Casa Rosada que diera garantías a los comprometidos con el régimen- la expropiación de Ciccone profundiza aún más el escándalo. Para concluir por hoy, diremos que todo lo que se dijo de una marcha de la sociedad argentina a convertirse en una mezcla de chavismo con el comunismo que reina desde hace años en Cuba, es fácil relacionar a las actividades de La Cámpora, el Vatayón Militante, Negros de Mierda, Luis D’Elía, la aspirante a la gobernación de Jujuy Milagro Sala y demás organizaciones piqueteras, con una estructura que dirige la Casa de la Amistad Argentino Cubana, Alsina 1744, para llevar adelante Talleres de Formación Política. Como lo informa nuestro colega Augusto Padilla en su columna cibernética, el adoctrinamiento, verdadera avanzada revolucionaria en su nueva etapa, se efectuará en la dirección consignada más arriba o en el segundo piso de la Avenida Corrientes 1543.
Como puede observarse, todos los anticipos que formulamos en la materia antes o más tarde, se concretan amplia y sistemáticamente e incluso superan las expectativas con que en su momento los comentamos. Quienes consideraban al comienzo que se daban interpretaciones exageradas sobre las orientaciones ideológicas y políticas del kirchnerismo, no repararon en que los pasos de la nueva estrategia son diferentes a la estrategia frontal de los años setenta. Despaciosa y pausadamente, todos los días se avanza en el sentido que lo informamos, aunque puede darse el imprevisto o acumulación de imprevistos como casi siempre se produce en el campo político. Así, la sumatoria de todos estos factores económicos, los que hacen a la inseguridad creciente, a la desaparición de la política en el contenido superior del concepto, a la descomposición social, a la rebelión juvenil y a tantos componentes que sería un exceso mencionarlos aquí, converjan en otro componente que apenas si se ha asomado pero que se anuncia con firmeza: la anarquía.
tabano@carlosmanuelacuna.com.ar

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HELIO J. GONZALEZ, BOSÓN DE HIGGS, ¿PARTÍCULA DE DIOS? DESDE ESPAÑA

-        Una introducción necesaria.
Ernest Rutherford, destacadísimo científico del siglo XX, y que aunque considerado a sí mismo como físico, gana el Premio Nobel de Química en 1908 (demostrando que las partículas Alpha son núcleos de Helio), descubre en 1911, lo que sería quizás su mayor contribución a la ciencia, el núcleo atómico. Eran los tiempos en que aunque sabíamos que toda la materia existente estaba formada por átomos, y aunque el mismo Rutherford estudió en profundidad las partículas radiactivas y logró clasificarlas como alpha, beta y gamma, pensábamos que los átomos se estructuraban en un núcleo, formado por protones y neutrones, sobre el que giraban los electrones, de la misma forma en que los planetas giran alrededor del sol y ya. Los protones con carga eléctrica positiva, y los neutrones sin carga, eran orbitados por los electrones, de carga eléctrica negativa, lográndose así la estabilidad del átomo, cuya masa estaba definida por los protones y los neutrones, ya que los electrones no aportaban prácticamente masa al sistema y dependiendo de su número daban lugar a cada uno de los elementos constitutivos de la Naturaleza, y que fueron descritos en la tabla periódica de Mendeleiev. Y así prácticamente quedaba estructurada la materia.
Decenas de grandes físicos del sigho XX, sentaron las bases para la comprensión de la materia, del Universo, de la estructura atómica, Albert Einstein y la teoría de la Relatividad, Georges Lemaitre y la teoría del Big Bang, Niels Bohr y su modelo atómico, Max Planck y la física cuántica, Enrico Fermi y el desarrollo del primer reactor nuclear, Robert Oppenheimer, director del Proyecto Manhattan, conocido como el padre de la bomba atómica, para citar sólo a unos pocos. Cada una de sus formulaciones estaba relacionada con la estructura de la materia, y poco a poco, fueron apareciendo nuevos elementos que demostraban que el átomo era mucho más complejo que lo que pensábamos.
Como hemos visto, los primeros modelos atómicos consideraban básicamente tres tipos de partículas subatómicas: protones, electrones y neutrones. Más adelante el descubrimiento de la estructura interna de los protones y de los neutrones, reveló que éstas eran partículas compuestas. Nuevos nombres como piones, gluones, fotones, hadrones, quarks, neutrinos, bosones, y fermiones aparecieron, para explicar el comportamiento de los átomos y de la materia.
No terminaría esta introducción si siguiéramos adentrándonos en la estructura atómica, pero no es ésta la razón de este artículo. El mismo está relacionado con el Bosón de Higgs, y la visión de un creyente.
-        La fe: don de Dios.
En una conferencia que impartí en 2008 decía lo siguiente: ¨No hay duda de que el contexto en que nos educamos y en el que vivimos influye de manera significativa en nuestra forma de pensar y de actuar, modela muchas veces nuestro pensamiento filosófico y religioso. Como creyente, creo firmemente que la Fe es un don de Dios, que nosotros en nuestra libertad, o nos adherimos a ella y la alimentamos, o simplemente la rechazamos y la excluimos de nuestras vidas. Afirmo esto, pues en la realidad concreta de la Cuba que me tocó vivir, para mí hubiese sido mucho más sencillo, virar la espalda al Señor, dejar de ser entonces motivo de discriminación y haber podido ascender fácilmente en los escalones de mi vida profesional, pero el Señor me había tocado y aunque muchas veces mis piernas temblaron y sentía fuertemente la tentación de apartarme de la Iglesia, finalmente el Señor me atrapaba y me atraía de nuevo a su  Pueblo¨. Pude vivir el fenómeno de años y años de propaganda antirreligiosa, de una sociedad teórica y explícitamente atea, que reprimía la religiosidad creando un sentimiento de miedo real ante su práctica concreta y de discriminación religiosa, sin embargo, cuando Dios imprime Fe en un ser humano, le da fuerzas para seguir adelante, por muchas dificultades que se presenten en el camino.
Esto lo digo porque no hay duda de que en igualdad de condiciones, muchas personas son profundamente creyentes, otros muchos son agnósticos o ateos. ¿Cómo explicarlo? Sólo a través de la libertad con que los seres humanos hemos sido creados. No somos ¨un redil de ovejas¨, como tratan de imponernos las sociedades totalitarias, y por ello en las sociedades libres convivimos creyentes y no creyentes respetándonos mutuamente. En una controversia respetuosa entre dos ilustres cubanos, Carlos Alberto Montaner (agnóstico) y Alberto Muller (católico), terminaba Alberto con este pensamiento: ¨Me tranquiliza pensar que amigos como Carlos Alberto y hasta adversarios connotados, puedan salvar sus almas por la misericordia de Dios. Demasiado inteligente y buena persona Montaner, para no compartir con él en el otro tiempo histórico infinito y eterno que llegará¨. Quieren ustedes expresión más clara, de un creyente que cree en el Amor que Dios a través de la Fe ha puesto en su corazón. Por ello cuando los creyentes no nos atrincheramos en nuestra forma de pensar, se nos abre el sentido de la misericordia de Dios, sabiendo que podremos compartir un día también el don de la eternidad.
Comienzo con esta reflexión porque en el mundo de la ciencia ocurre lo mismo, muchísimos científicos con una capacidad intelectual extraordinaria son agnósticos o ateos y muchísimos son creyentes. Reflexionemos pues sobre el Bosón de Higgs.
-        ¿Partícula de Dios?
El bosón de Higgs es una partícula elemental propuesta en el Modelo estándar de la física de las partículas. El bosón de Higgs recibe su nombre por Peter Higgs, físico inglés, quien, junto con otros, propuso el mecanismo de Higgs en 1964. Los científicos creen que el bosón de Higgs es la partícula que da a toda la materia su masa (cantidad de materia en los sentidos de gravedad e inercia). Los expertos saben que las partículas elementales como los quarks y los electrones son la base sobre la cual se construye toda la materia del universo. Ellos creen que el esquivo bosón de Higgs da a las partículas su masa y llena uno de los agujeros de la física moderna.
El nombre Partícula de Dios, viene de un libro de Leon Lederman, ganador del premio Nobel de Física en 1988, pero en realidad él no quería llamarle así en el sentido que se le ha querido dar. Realmente el Bosón de Higgs, no es la Partícula de Dios, pues no tiene nada que ver con la Creación desde la nada ontológica. Sí es de una importancia extraordinaria, pues hasta ahora había sido renuente a ser hallado, sólo se explicaba matemáticamente, y con el Gran Colisionador de Hadrones, parece ser que ha sido encontrado. Es interesantísimo conocer que el Bosón de Higgs explica que otras partículas tengan masa, con ello podemos observar un Universo como el que tenemos, podemos conocer mejor como es el Universo, tal y como es. Si no existiera el bosón de Higgs, posiblemente no estuviéramos hoy aquí, al menos tal y como somos.
Como el bosón de Higgs no tiene nada que ver con la filosofía o la teología, sino solo con la ciencia, específicamente con la constitución de la materia, ni explica la existencia de Dios, o la no existencia de Dios. La negación de Dios a partir de la Ciencia, sólo se podría dar en el caso imposible de que la ciencia estuviese acabada y diese una explicación última de todo, nos dice el astrofísico y sacerdote Javier Igea.
Desde hace aproximadamente 2500 años, ya los filósofos presocráticos buscaban respuesta al origen del Universo y a la composición de la materia. Con la teoría del Big Ban se encontró una respuesta a la primera pregunta, la segunda ha sido más escurridiza, y como vimos en la introducción, los esfuerzos han sido enormes. El bosón de Higgs, comienza a despejar casi completamente la incógnita, aunque falta todavía un gran trecho por recorrer, por ejemplo el de solucionar dentro del Modelo Estándar la problemática de la unificación de las cuatro fuerzas fundamentales (electromagnética, nuclear fuerte, nuclear débil y gravitatoria) y hallar la partícula encargada de transportar la gravedad, y que se ha denominado gravitón.
-        El Bosón de Higgs, ¿implicaciones religiosas?
El bosón de Higgs explica que otras partículas tengan masa, pero esto no es ¨crear¨, es el mecanismo que da lugar, como dijimos, a que el Universo, y dentro de él, todas las formas inorgánicas y orgánicas sean como las conocemos, pero esto no es crear desde el punto de vista ontológico, esto es un mecanismo que puede analizarse después del Big Bang, en que comienza el tiempo y el espacio, todo lo anterior corresponde a la filosofía y no a la ciencia, pues lo anterior a t = 0, no tiene sentido desde el punto de vista científico, sólo filosófico y teológico. Para los creyentes, que traspasamos la frontera de la ciencia, para adentrarnos en la teología, nos resulta impresionante y hermoso. Cómo el Creador, pudo diseñar un universo como el que estamos descubriendo, es algo extraordinariamente exquisito. No es un acto de magia, es un acto real, con un sentido, es una obra, y no cualquier obra, donde hasta lo más delicado fue previsto, y ese universo en esta Tierra que conocemos, dio lugar al Hombre, que con todos sus defectos e imperfecciones, es un ser capaz de Amar, como el Creador que es Padre. Ya estoy en el terreno religioso, pero es necesario, pues muchas veces, cuando la prensa nos habla de estos descubrimientos científicos nos sentimos como aterrorizados, como si todo en lo que creíamos se desplomara delante de nosotros mismos, y no es verdad, al contrario, la belleza de la Creación, es cada vez más impresionante, en la medida que conocemos más acerca de ella.
Realmente el Bosón de Higgs no tiene implicaciones religiosas, para los creyentes sin embargo, como acabo de decir, permite conocer y admirar aún más la obra del Creador. Pero esto no es ciencia, ni es física. La ciencia pertenece al mundo de la experimentación, no al mundo de la sensibilidad espiritual que poseemos y que nos permite Creer y ser sensibles ante el Padre que nos muestra la maravilla de lo creado, este es el mundo de lo Religioso, y gracias a Dios, los seres humanos tenemos esa capacidad, por ser creados a su imagen y semejanza.
Tomo estas palabras del artículo “El universo de Stephen Hawking y el lugar del Creador” del destacado físico y filósofo español Francisco J. Soler Ruiz: “… A saber: que no es la ciencia la que se enfrenta a la fe en Dios. No. El problema no es la ciencia. El problema es que los materialistas intentan vendernos como ciencia lo que no es sino su pobre lectura de la misma. Una lectura que oscurece y vela el hecho de la creación, y despoja a la naturaleza de las huellas de sentido que ciertamente contiene. La despoja a ella, y nos despoja a nosotros.”
Y termino con las palabras del astrofísico y sacerdote Javier Igea: ¨¿Quién ha creado las leyes de la naturaleza que la ciencia descubre? La ciencia no puede explicarse a sí misma¨.
heliojorge1610@yahoo.com

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