Se
apela entonces a cualquier treta para incriminar a los militares, desde un
testigo falso que declaró que nunca había visto en su vida al Coronel Plazas
Vega, hasta investigaciones antropológicas. Una justicia que no lo es, condena
sin prueba alguna a Plazas Vega
Antes
de hablar del caso del Coronel del Ejército colombiano Alfonso Plazas Vega, es
necesario retrotraernos a la caída del Muro de Berlín en el Año 1989 y la
subsiguiente reagrupación de todas las organizaciones comunistas del globo en
la ciudad de Sao Pablo Brasil convocada por Inacio Lula da Silva y Fidel
Castro, para planificar la retoma del poder mundial. Esa organización tardó 15
años en diseñar un plan maestro para tales efectos, el cual tiene como objetivo
llegar al poder por vía electoral para luego corromperla mediante elecciones
fraudulentas, pero previamente sembrar un odio divisionista en los pueblos que
caen en sus manos.
Por
supuesto al ser antidemocráticos, se encargan de secuestrar los poderes
Judicial y Legislativo, destruyen todas las instituciones del Estado, acaban
con la economía y definen a los pobres como su verdadero capital, a quienes
mantienen sojuzgados mediante unas dádivas cuidadosamente medidas para
mantenerlos en ese bajo nivel. Eso si los jerarcas viven como los monarcas a
los que tanto envidian.
Colombia,
al igual que todos los países latinoamericanos ha sido objeto de los ataques de
las fuerzas del mencionado Foro, entre las cuales están las Fuerzas Armadas
Revolucionarias Colombianas (FARC), mejor conocidas como las narcoguerrilla,
que tanto daño le ha hecho al pueblo colombiano, al cual le han secuestrado a
sus hijos, prostituido a sus hijas, atentado contra instituciones colocándoles
explosivos que han causado cientos de muertes, cometido asesinatos
horripilantes contra funcionarios públicos, policías, soldados tanto
colombianos como venezolanos, en fin han sembrado el dolor a lo largo y ancho
del país. El Ejército Colombiano les ha hecho frente en cumplimiento de su
deber de una manera profesional y valiente.
Este
recuento rápido de antecedentes nos lleva a uno de los ataques más viles
cometidos por las FARC en contra del Poder Judicial de cualquier país del mundo
conocido como “Holocausto del Palacio de Justicia”, acto terrorista cometido
por un comando del grupo narcoterrorista denominado “M19” (Movimiento 19 de
Abril), con el apoyo económico de uno de los más peligrosos narcotraficantes
del país, Pablo Escobar Gaviria, perpetrado en la ciudad de Bogotá, capital de
la República, el día 6 de noviembre de 1985, un hecho criminal, sanguinario y
feroz, que pretendió entre otros, quemar todos los expedientes que tenían a su
cargo, los magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de
Justicia, para aprobar la extradición de los narcotraficantes a los Estados
Unidos, y tomarse el poder haciéndole un juicio criminal al Presidente de la
República de ése entonces el Dr. Belisario Betancur Cuartas, y llegar al
Palacio Presidencial ubicado a dos cuadras del lugar de los hechos “(Tomado del
Art. “El holocausto del palacio de justicia UN HORROR!!!! De Thor halvorseen
Este artículo es necesario leerlo)
http://www.frentepatriotico.com/inicio/articulos/el-holocausto-del-palacio-de-justicia-un-horror/
Con
el fin de tratar de salvar las vidas de los magistrados de dicha Corte, y las
de otros jueces, abogados, visitantes etc, el Presidente Belisario Betancourt
pidió la intervención del Ejército, que libraría una batalla que tomo un día
completo, dejando 94 muertos civiles, 11 militares, 40 heridos que morirían
luego como consecuencia de esas heridas. Además de un incendio pavoroso que
ocasionó que muchos cadáveres quedaran calcinados. Los comandantes del Ejército
encargados de liderar la liberación del Palacio de Justicia fueron el General
Jesús Armando Arias Cabrales, Comandante de la Brigada XIII del Ejército y el
Coronel del Ejército Luis Alfonso Plazas Vega, Comandante de la Escuela de
Caballería, adscrita a la misma Brigada. (Datos tomados del mismo artículo)
Ante
una operación de tal magnitud, el General Arias Cabrales le pidió al Comandante
General del Ejército que abriera todas las investigaciones del caso. En un país
en el cual existía la justicia se llevaron a cabo todas las investigaciones
penales, disciplinarias y administrativas correspondientes por las autoridades
civiles y militares a las que les competía. Todos los fallos fueron favorables a
la honestidad y profesionalismo de ambos militares.
Después
de 20 años la Fiscalía General de la Nación volvió a abrir el expediente y
luego de muchas revisiones llega a la conclusión en los años 97 y 99 que los
militares habían actuado correctamente. Sin embargo en los años 2000 y 2001 la
Fiscalía abre una nueva investigación, sin que haya justificación alguna para
la reapertura del caso. Se apela entonces a cualquier treta para incriminar a
los militares, desde un testigo falso que declaró que nunca había visto en su
vida al Coronel Plazas Vega, hasta investigaciones antropológicas sobre los
cadáveres calcinados que fueron hallados en el palacio de Justicia, todo lo
cual corrobora la verdad expresada en los juicios anteriores. Sin embargo el
Coronel fue condenado en Segunda Instancia a 30 años de prisión.
En
el caso del General Arias Cabrales la condena es de 35 años de prisión, solo
por haber sido el Comandante de la operación de recuperación del Palacio de
Justicia. En estos casos, al igual que sucede en Venezuela fueron utilizados
testigos falsos y fabricadas pruebas para condenar a ambos militares siendo
inocentes, con condenas similares a las dadas en Venezuela a los presos
políticos.. Para el castro comunismo y la narcoguerrilla el cumplimiento del deber
como lo exigen la moral y la ley, en vez de claudicar en materia de principios,
es objeto de castigo. Detrás de todos estos juicios irritos llevados a cabo por
un Poder Judicial que ha sido permeable a la inmoralidad, y, que está al
servicio del narcotráfico, lo que hay es una venganza contra unos militares que
lo único que han hecho es cumplir con el deber que les fue encomendado.
El
Coronel Plazas Vega llegó a ocupar el cargo de Director de la lucha contra
Estupefacientes durante el primer período del Presidente Uribe Vélez, en el
cual se llevó a cabo uno de los mayores golpes que haya recibido el
narcotráfico en Colombia.
El
16 de Octubre, 2003, el Presidente Uribe durante una rueda de prensa en el
Auditorio de la Casa de Nariño reportaría como logro haberle asestado un golpe
certero al narcotráfico cuando le fueron quemados al narcotraficante José
Gonzalo Rodríguez Gacha billones de pesos colombianos en siembras de materias
primas para drogas, la confiscación de 64 haciendas distribuidas en todo el
país, aviones, vehículos, lanchas, inmuebles urbanos y unas empresas poderosas
que eran manejadas por un bufete de abogados.
Este
golpe fue la causa por la cual una justicia que no lo es, condena sin prueba
alguna a Plazas Vega a pesar que el magistrado ponente lo absuelve de toda
culpa, pero los otros dos jueces del triunvirato que lo juzgó lo condenan. (Uno
de estos jueces es miembro del Polo de la izquierda)
La
Procuraduría General de la Nación, representada por el titular del Ministerio
Público Alejandro Ordóñez ante tanta inconsistencia y carencia de
imparcialidad, ha pedido la revisión del fallo a la Corte Suprema de Justicia,
mediante un recurso de casación; solicitando la absolución del Coronel, pero lo
cierto es que Plazas Vega ya lleva cinco años injustamente preso, sin una sola
prueba en su contra..
Casos
similares de justicia injusta los hay en todos los países del ALBA, sin ir muy
lejos en Venezuela tenemos las sentencias en contra de los presos políticos
venezolanos, que de acuerdo con las declaraciones públicas y notorias de los ex
magistrados del Tribunal Supremo de Justicia Velásquez Alvaray y Aponte Aponte,
hoy en día declarando en la DEA, son decididas desde la Vicepresidencia de la
República de Venezuela para luego ser ordenadas a los tribunales.
El
narcotráfico no ceja en su afán de destruir a la decencia colombiana,
El
ex –ministro del gobierno del Presidente Uribe Vélez, Dr. Fernando Londoño le
colocó como dedicatoria "Al grande, leal y valeroso soldado de esta
guerra". Sobre la fotografía anexa. La guerra a la cual se refería Londoño
es contra las FARC, a las que ha combatido con tanta valentía y lealtad hacia
Colombia.
El
pasado 15 de mayo, 2012 Fernando Londoño fue víctima de un atentado terrorista
que casi le cuesta la vida. Le fue colocada una bomba en el automóvil en el que
se trasladaba a la emisora radial en la que tiene un programa diario. Con la hidalguía
que lo caracteriza lo primero que hizo al medio recuperarse fue brindarles
tributo a sus leales servidores fallecidos a consecuencia de la explosión y a
las 42 personas civiles que resultaron heridas en el atentado
En
Buenos Aires – Argentina, el 22 de Mayo, 2012 se frustraría un atentado contra
el ex presidente Álvaro Uribe cuando fue descubierta unas horas antes que en el
salón del Teatro Rex, en el cual estaba programada que dictara una conferencia
había sido colocada una bomba. El Dr. Uribe cambiaría el lugar de la
conferencia y no se molestaría ni siquiera en hacer la más mínima referencia al
atentado. Sin palabras nos deja este silencio que demuestra el desecho al acto
terrorista por parte del ex Presidente de Colombia Se necesita ser muy valiente
para conservar el temple en ocasiones como esta.
mechemon99@yahoo.co.uk
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