sábado, 24 de marzo de 2012

DIARIO RIO NEGRO POPULISMO SIN PLATA EDITORIAL DESDE ARGENTINA

Río Negro - 23-Mar-12 - Opinión
http://www.rionegro.com.ar/diario/opinion/editorial.aspx?idcat=9542&tipo=8
Editorial
Populismo sin plata
TÁBANO INFORMA
Todos los gobiernos tratan de aprovechar las etapas de crecimiento económico atribuyéndolas a su propia capacidad administrativa y sus preferencias ideológicas, pero en el mundo democrático pocos lo han hecho con tanto fervor como el kirchnerista, cuyos integrantes parecen creerse artífices de un "modelo" a un tiempo novedoso e infalible. Por desgracia, el optimismo así reflejado nunca pudo justificarse. Aunque la expansión vigorosa que se inició antes del inicio de la gestión de Néstor Kirchner y se interrumpió en el 2009 –con consecuencias electorales notables–, para entonces reanudarse, duró mucho más de lo que era razonable prever, ya abundan los motivos para sospechar que está por llegar a su fin. Aun cuando el producto bruto siguiera incrementándose, lo haría a un ritmo muy inferior al del pasado reciente. Mientras tanto, un gobierno que se ha acostumbrado a gastar cada vez más dinero, por entender muy bien que en última instancia su poder depende de "la caja", se verá constreñido a hacer frente a un período acaso prolongado de escasez.
Para intentar solucionar el problema así planteado, el gobierno nacional quiere que otros paguen los costos políticos, de ahí la voluntad tardía de obligar al jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, a hacerse cargo de los subtes, los colectivos, la seguridad y muchas cosas más. Pero no sólo es cuestión de asfixiar financieramente a quien, después de todo, es un opositor considerado presidenciable. La "sintonía fina", para emplear el eufemismo oficial para lo que es en verdad un ajuste brutal, que está en marcha perjudica también a muchos gobernadores provinciales y una multitud de intendentes municipales que, lo mismo que Macri, se han visto privados de golpe de los fondos que esperaban recibir. El resultado, desde luego, ha sido una ola de conflictos protagonizados por empleados provinciales y municipales que han visto mermar su poder adquisitivo a causa de la inflación y de la escasez de muchos productos antes importados. Si bien en muchos lugares quienes están reclamando aumentos salariales culpan a las autoridades locales por su negativa a darles lo que piden, el que tantos dirigentes se hayan afirmado kirchneristas convencidos significa que Cristina compartirá la responsabilidad por la situación que se ha creado. Mal que les pese a la presidenta y los miembros de su entorno, nadie ignora que su gobierno es el más unitario de la historia moderna del país, de suerte que no les será posible esquivar el bulto proclamándose federalistas.
Como suele suceder cuando un gobierno populista acostumbrado a gastar descubre que no le queda mucha plata, el de la presidenta Cristina se ha puesto a distraer la atención de sus propios errores buscando culpables. Quiere hacer creer que las responsables de la crisis energética que tanto ha contribuido a sus dificultades son las empresas petroleras, encabezadas por YPF, que otros problemas se deben a ciertos banqueros, a la falta de patriotismo de quienes importan bienes foráneos y a la resistencia de los contratistas que operan servicios públicos a invertir lo suficiente. Asimismo, es de prever que la presidenta y los demás voceros oficiales redoblen sus ataques contra "los nazis" y "mafiosos" de la prensa crítica, que se esfuercen por agitar el tema de las Malvinas y que se las ingenien para encontrar otros enemigos a quienes fustigar. Por supuesto, nada de eso ayudaría a mejorar el desempeño de una economía que está manifestando síntomas de agotamiento, pero parecería que el gobierno está más preocupado por las repercusiones políticas de lo que está ocurriendo que en hacer frente a los problemas concretos causados por su propia miopía. De ser así, a la presidenta y sus colaboradores les espera una etapa sumamente complicada. Para gobernar con solvencia, no basta con pronunciar discursos, cubrir de insultos a los adversarios y "movilizar" a quienes dependen del extenso aparato clientelar, costeado por los contribuyentes, que los kirchneristas han construido. También es necesario administrar con eficacia y realismo. Se trata de un pormenor engorroso que Cristina siempre ha sido propensa a pasar por alto, de ahí el desconcierto que se ha apoderado de los muchos funcionarios que, es evidente, no saben lo que les corresponde hacer para merecer su aprobación.
Este es un reenvío de un mensaje de "Tábano Informa"

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

ORLANDO OCHOA P: SOBRE EXCESOS FISCALES.

Enfrentar la maraña de manejos fiscales y crear las bases de orden y estabilidad fiscal son el nuevo reto
Durante el período 1948-57 de la Junta de Gobierno y dictadura de Marcos Pérez Jiménez la prioridad presupuestaria fue la inversión en infraestructura y en proyectos de carácter económico, con escasa atención a las condiciones de pobreza y la calidad del capital humano del país. La producción petrolera se elevó en este lapso en 107 por ciento para alcanzar 2.778.000 barriles diarios en 1957. Al evaluar los flujos de Tesorería Nacional entre 1950 y 1957 se encuentra un resultado favorable de Reservas del Tesoro para fines de 1957 de Bs. 2.355 millones. Sin embargo, al considerarse la "deuda flotante", mal documentada con contratistas y proveedores por Bs. 4.574 millones, se encuentra un saldo fiscal deficitario en 1957. Aunque no era un monto exagerado de endeudamiento para la época, estas obligaciones de corto plazo tuvieron una incidencia fiscal negativa en los años inmediatos. El aumento del gasto en obras públicas durante 1957 fue el primer gran exceso fiscal en el siglo XX con los fines de intentar mantener el control político del Estado; el cual, sin embargo, fracasó.
Al comparar lo sucedido en 1957 con el gigantesco e irresponsable gasto público 2011-12, dentro y fuera del presupuesto, del gobierno de Chávez, por un monto que se acerca en 2 años a $180.000 millones, financiado con recursos desviados de Pdvsa a cuentas en el exterior, Seniat, endeudamiento con China, compromisos de entrega de petróleo en el futuro por pago hoy (hipoteca el flujo posterior), e impresión de dinero sin respaldo del BCV, se comprueba el agudo proceso de deterioro institucional de Venezuela. Incluso bajo la cruel dictadura de Pérez Jiménez el orden monetario y fiscal se mantenía, la inflación era baja y el exceso fiscal de entonces parece ridículo al lado del gigantesco desorden fiscal, irregular manejo de cuentas externas y el ahogo financiero de Pdvsa con deuda total, de bonos, obligaciones "flotantes" con proveedores, contratistas, socios de empresas mixtas y pagarés por rescatar en el BCV, que superan los $90.000 millones. Enfrentar esta maraña de manejos fiscales legados por el gobernante llanero y crear las bases de orden y estabilidad fiscal son el gran desafío del próximo gobierno, para darle piso firme a la recuperación económica del país.
Twitter: @orlandoochoa

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

MAURICIO RODAS ESPINEL: LA NUEVA GEOMETRÍA POLÍTICA

La escisión izquierda-derecha en el espectro político surgió durante la Revolución francesa. Pero hoy debería estar superada, argumenta Rodas en este ensayo. Y para ello propone una nueva adjetivación, con carga moral: “gobierno responsable”.
La antigua izquierda es hoy una filosofía fracasada, tanto como la nueva derecha. Necesitamos una teoría política que no sea de izquierda ni de derecha. Anthony Giddens
¿Fue de izquierda la política de Lagos y Bachelet que convirtió a Chile en el país con mayor número de TLCen el planeta? ¿Puede ubicarse en esa corriente a la más alta oferta pública de acciones en la historia mundial, realizada por la estatal Petrobras en el gobierno de Lula? ¿Es el Seguro Popular, programa ejecutado por administraciones panistas en México, una acción de derecha? ¿Responde a esta tendencia la reciente nacionalización de carreteras por el presidente panameño Ricardo Martinelli? ¿Es coherente con la ideología de Hugo Chávez que la estatal PDVSA tenga su filial más grande en Estados Unidos?
La geometría política continúa trazando los ejes de izquierda-derecha, aun cuando su carácter anacrónico, confuso e inoperante resulta cada vez más evidente, como la incapacidad de responder las preguntas arriba expuestas lo demuestra. Estas etiquetas surgieron hace más de doscientos años con significados que han variado drásticamente a través del tiempo, y que en el presente no solo tienen poca concordancia con sus orígenes, sino que también resultan limitadas para definir nuevas y complejas realidades del debate político. ¿Acaso las posiciones en torno al medio ambiente, a la eutanasia, al aborto, al manejo de células madre o a la participación privada en ciertos sectores de la economía pueden fijarse bajo las mismas categorías utilizadas para distinguir a los jacobinos de quienes defendían el Antiguo Régimen en la Asamblea Francesa del siglo XVIII?
América Latina es un ejemplo particularmente claro de la obsolescencia y la vaguedad de estas categorías. La línea que las separa se ha vuelto tan borrosa que ha ido perdiendo su función en un mundo en el que se impone el pragmatismo por encima de dogmas del pasado. Intelectuales, políticos, líderes de opinión y otros sectores de la población –sobre todo los jóvenes– coinciden en ello aun a pesar de sus diversas inclinaciones, y no se sienten ya representados por las categorías “izquierda” y “derecha”. De hecho, la preocupante apatía política que la juventud expresa en varios países de América Latina podría explicarse en parte por la ausencia de planteamientos ideológicos que respondan a sus inquietudes y sintonicen con las cambiantes necesidades de su entorno.
Los modelos de desarrollo que se han aplicado en nuestra región durante décadas, matizados por la disputa entre la izquierda y la derecha y bajo regímenes de una u otra orientación, han fracasado. Mientras la mayoría de nuestros países han quedado atrapados en enardecidas discusiones ideológicas sin solución, otros como Chile, Costa Rica, Uruguay y, más recientemente, Brasil, han logrado trascender la tensión izquierda-derecha, privilegiando la efectividad y la responsabilidad en aras del progreso.
¿Por qué entonces seguimos operando bajo una lógica tan desgastada? La respuesta parece radicar en el empeño de quienes obtienen lucro electoral por prolongar la dicotomía e identificarse con determinado bando. Particularmente notorio es el caso de quienes presentan su ropaje de extrema izquierda como patente de exclusividad para luchar por las causas sociales y satanizar cualquier postura moderada. En respuesta, quienes son “acusados” de ser de derecha apuran la negación de los cargos y acusan a sus contrincantes de obstruir la generación de riqueza, exacerbando las diferencias y reviviendo una geometría política moribunda. El apasionamiento que genera la lucha entre unos y otros ha impedido que numerosos temas puedan debatirse de forma más abierta. Al margen de la efectividad publicitaria que esta vieja terminología pueda generar para algunos, su incapacidad para orientar a la ciudadanía, así como para contribuir a la discusión seria y a la aceleración del desarrollo, revela la necesidad de mecanismos alternativos.
LA RESPONSABILIDAD COMO EJE
En la definición de una geometría política funcional se deben tomar en cuenta las condiciones de orden social, económico y cultural imperantes en nuestra región. Las posiciones en torno a aspectos como el combate a la pobreza, la solidez institucional y el desarrollo económico sustentable, así como respecto al autoritarismo y el populismo, deben quedar claramente establecidas. Para evitar caer en los vicios de la división izquierda-derecha, el reto es construir esquemas que proyecten de manera directa y simple valores de aceptación general.
El esquema que propongo tiene a la responsabilidad como eje rector. La palabra responsabilidad proviene del latín responsum, una forma del verbo responder. Responsabilidad es la “habilidad de responder”; conlleva el cumplimiento de los deberes que cada persona está llamada a ejecutar de acuerdo al entorno sociopolítico en el que se desenvuelve. El Estado, como regulador de la sociedad, tiene la obligación de asegurar la impartición equitativa de justicia y promover la igualdad de oportunidades para todos los habitantes. Así, la responsabilidad aplicada al gobierno, como estructura encargada de la conducción del Estado, es la obligación de “responder” ante la sociedad conforme al orden establecido.
www.letraslibres.com/revista/convivio/la-nueva-geometria-politica
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

TRINO MÁRQUEZ: LA FUERZA DE UN MENSAJE.

La visita de los tres expresidentes desató el rechazo de los sectores oficialistas, pero su mensaje atrajo la atención de propios y extraños de cara al país que se viene
En un país tan erizado como la Venezuela bolivariana -donde la delincuencia y la policía se disputan cuál comete crímenes más horrendos como el perpetrado por el CICPC contra la joven Karen Berendique; donde se carece de electricidad y agua potable por la insondables desidia del gobierno chavista, y a pesar de que los ríos se desbordan; donde el jefe del Estado denuncia que hay un plan para asesinar al candidato único de la oposición, pero no hace nada para detener y castigar al pistolero que puso en peligro la vida de Henrique Capriles en Cotiza- el mensaje transmitido por Fernando Henrique Cardoso, Felipe González y Ricardo Lagos, asumió la sustancia de un bálsamo vigorizador.
Los días anteriores a que esos tres distinguidos personajes les dirigieran sus palabras a Venezuela, VTV desplegó su arsenal bélico contra el trío, y contra  Juan Carlos Escotet y Banesco. Toda la monserga cultivada por el régimen para desprestigiar la economía de mercado y la propiedad privada de los medios de producción, se repitió maquinalmente. Allí vienen los agentes del capitalismo decadente a defender un sistema cruel e inhumano, repetían los monaguillos del canal de Los Ruices. Los medios del odio, habría dicho Carlos Raúl Hernández, se activaron  para intentar quitarle brillo a un evento que por algún tiempo opacaría la desmesura de un régimen mediocre.
La estrategia oficialista fracasó, como suele ocurrir en los últimos tiempos. La presencia de los tres dirigentes hispanoamericanos atrajo la atención del país. Un sector importante de los políticos, intelectuales, empresarios y académicos, esperó y oyó sus intervenciones con atención. Y, claro, tratándose de figuras colocadas muy por encima de la medianía, sus palabras trascendieron el lugar común. La tríada asumió su condición de liderazgo destacando el compromiso con dos valores esenciales: la democracia y la solidaridad. Sin estridencias, se pasearon por la complejidad del ejercicio democrático en ambientes signados secularmente por profundas desigualdades sociales.
Ninguno de ellos cometió la indelicadeza de  mencionar a Hugo Chávez. Las normas de cortesía imponían referirse al comandantel solo en términos amables. Este gesto habría denotado una burda hipocresía. Optaron por lo más elegante: enjuiciar los componentes básicos del socialismo del siglo XXI -el militarismo, el centralismo, la falta de independencia  de los Poderes Públicos, el sectarismo y la arrogancia, la exclusión de la iniciativa privada y el intervencionismo enfermizo del Estado en la economía-,  pero sin mencionar al culpable, para que la herida fuera más dolorosa.
Las críticas a Wall Street, a los desafueros del capital financiero internacional y a la supuesta supremacía sin restricciones del mercado sobre la sociedad, se formularon desde una posición en la que se reafirmó el compromiso con los más pobres. Solo que esta lealtad con los más necesitados nada tiene que ver con fomentar el revanchismo y el resentimiento social. La frase de Felipe -hay que repartir los frutos que da el árbol, pero no el árbol- fue lapidaria. La obligación de quienes creen en la equidad social y en la igualdad de oportunidades consiste en crear las condiciones económicas y políticas que permitan ser competitivos en un mundo cada vez más interconectado y exigente, aumentar la producción e incrementar la productividad. Se distribuye la riqueza, el excedente, no la escasez.
La distribución equilibrada del ingreso nacional se ve favorecida en ambientes democráticos. En sistemas donde las autoridades son electas a través del voto popular, compiten fuerzas y partidos políticos por captar el favor de los ciudadanos. Dentro de este esquema existen incentivos para que los gobernantes se desempeñen con eficiencia. El voto pone, y también quita, a quienes asumen funciones públicas. En este péndulo reside la ventaja comparativa de la democracia sobre toda forma de dictadura. En los regímenes que se eternizan, y cuya legitimidad radica en la posesión de los fusiles y el control de todas las instituciones públicas, resulta altamente probable que impere la ineficacia, la desidia y la corrupción. La opacidad en el manejo de las cuentas públicas se aloja en el corazón de las autocracias.
En cambio, en la posibilidad de castigar a quienes lo han hecho mal, elegir nuevos gobernantes -en fin, en la alternabilidad- se encuentra la esencia de la democracia y la máxima  posibilidad de que el Gobierno se ejerza para promover el crecimiento y el bienestar.
Cardoso, González y Lagos representan  a esa izquierda que  rompió con los dogmas del marxismo petrificado y sus versiones más perniciosas: el cheguevarismo, el maoísmo y el fidelismo.
Desde posturas humanistas, y a la vez pragmáticas,  subrayaron que las transformaciones planetarias, que inevitablemente afectan a cada país, solo pueden aprovecharse en cada realidad específica, si el liderazgo entiende que cada país debe impulsar un proyecto compartido e incluyente que sume a todos los sectores nacionales.
Los expresidentes le dirigieron unas palabras a la Venezuela democrática que renacerá a partir del próximo 7-O.
@tmarquezc

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

VOZ DE AMÉRICA- VENEZUELA: EMPATE CHÁVEZ-CAPRILES - REDACCIÓN

Según sondeo, Hugo Chávez y el candidato de la oposición, Henrique Capriles, empatan técnicamente en intención de votos.
Después que la oposición eligió a Henrique Capriles como candidato único, la popularidad de Chávez ha disminuido.
Cuando faltan menos de siete meses para las elecciones en Venezuela, el presidente Hugo Chávez tiene un empate técnico en las intenciones de voto con el candidato de la oposición, Henrique Capriles Radonski, según una encuesta.
El sondeo hecho por la firma Consultores21 dice que Chávez cuenta con el respaldo del 46 por ciento de los encuestados, mientras que su rival tiene el 45 por ciento de apoyo.
De acuerdo con el vicepresidente de la encuestadora, Saúl Cabrera, el sondeo arrojó que el nueve por ciento de los mil entrevistados entre el 3 y el 13 de este mes aún estaban indecisos.
Según otra encuesta realizada por la firma en diciembre pasado, cuando la oposición todavía no había electo un candidato único, Chávez tenía mayor respaldo (47,3 por ciento).
“El aumento en popularidad por la simpatía hacia la salud del Presidente podría disiparse cuando los electores decidan quién es el mejor para liderar el país por los próximos seis años”, dijo Cabrera.
El margen de error de la encuesta de Consultores21 es de más-menos 2,3 puntos porcentuales.
Twitter: @VOANoticias

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA