“Para conocer a la gente hay que ir a su casa”, Johann Wolfgang von Goethe, 1749-1832, alemán, poeta, novelista, dramaturgo, científico.
El pueblo, el ciudadano,
tiene derecho a estar informado, tiene derecho a conocer la y/o su verdad. Es
un derecho del ser humano, esto es global y no negociable ni discutible. Tiene
derecho a conocer todo cuanto dice y hace el gobierno, todo funcionario publico
y, al detalle, si así lo exige.
Este régimen, desde sus
inicios, anda en todo momento, con la tramoya, la ocultación, la mentira, el
engaño, el embuste, el secreto, en todo, para el ciudadano, para el pueblo.
Usa los medios de
comunicación que son propiedad de todos para sus exclusivos e interesados
fines. La TV, Radio, etc. Y, lo peor, la estructura de su tolda política, como
robots, lo secunda.
La dirigencia política, en
general, sigue sin reaccionar en la misma medida en que la ciudadanía lo esta exigiendo,
demandando, en la calle, parecen ajenos a la realidad moral, socio política y,
en ciertos casos, hasta esconden la cabeza como el avestruz, dan la impresión,
en algunos casos, que “no les conviene ver” las evidencias.
Parece que no se dan cuenta
de que Venezuela, su pueblo, los ciudadanos, el País, se puede salvar de esta
catástrofe roja solo si su pueblo, sus ciudadanos, su dirigencia, asumen con
valentía y riesgos la sinceridad y el arrojo de llamar las cosas, los
desaguisados escandalosos, por su nombre públicamente y actuar, movilizarse
organizada y oportunamente con cierta estrategia. La vida es acción.
Veamos hacia Europa, en la medida en que afloran
las crisis y las quiebras de los países por mal uso de los recursos de todos,
aumentan también, las insurrecciones, la aparición de los indignados: en
España, en Grecia, en Italia, Egipto, Yemen, Libia, etc., y cambian los
gobiernos, de una u otra manera.
Los Gobiernos
autócratas, totalitarios, principalmente, parecen ver, únicamente, amenazas contra
ellos en todo, pero no son capaces de observar que los pueblos, las personas,
los ciudadanos, toman más y mejor conciencia de la realidad y de allí su furia.
Esa furia contra el gobierno
esta fundamentada: por su falta de ética, de moral, sus mentiras, su deseo de
permanecer en el poder, su violencia contra el pueblo, ocultar información de
la gestión publica y de las cuentas, a disimular y camuflar sus actos de
gobierno, a falsear los datos públicos, a esconder la forma como malbaratan,
regalan y usan los recursos que le pertenecen al pueblo, a todos.
Venezuela esta en esa vía. Este
régimen rojo propaga ilusiones por todas partes, todos los días, no realidades.
Ofrecimientos a granel, solo eso. Se escuda, esconde su ineptitud e
incapacidad, cada vez más, en las supuestas crisis de otros, en supuestos
saboteos desde el imperio, ese personaje mágico y todo poderoso que esta, según
ellos, en todas partes. Eso, todo, afortunadamente está llegando a su fin.
Un antídoto contra este régimen
es la transparencia. Hay que practicarla y exigirla por todos los medios, sobre
todo, con acciones. Es una necesidad y un reclamo de los ciudadanos, del mundo
cívico, y de los nuevos tiempos.
Sin pluralidad, verdad y
justicia ninguna sociedad va a ninguna parte hoy. Sin medios de comunicación
libres no puede haber información y comunicación y todos sus derivados, menos
participación.
No se responde a la crisis
imponiendo a los ciudadanos que se aprieten más el cinturón e infundiendo en el
pueblo miedos incongruentes; se responde con la transparencia de la
información: por ejemplo, sobre los impuestos que no se pueden mantener, sobre
la débil economía que únicamente podrá frenarse con la producción, sobre esos
ingredientes del crecimiento que son la justicia, la igualdad, el mérito, el
precio que pueden pagar los ricos y los más afortunados.
La ilusión de que “ojos que no ven, corazón que no siente”
no aplica en nuestro caso: hay que ver el mundo, los mercados, la crisis.
Los mercados actúan: pueden
ocasionar desastres, pero no anticipan catástrofes al azar: estudian los
gobiernos y sacan conclusiones y operan.
Hacerse los locos ante
dificultades no es una política, como tampoco lo es hacerse pasar por Estados
soberanos que deciden solos, ni hacer caso omiso de un espacio público del que
somos responsables al igual que lo somos de la nación.
Existe una Republica y unos
compromisos internacionales que traspasan nuestras fronteras, que tiene sus
normas y cuyos dirigentes no son emanaciones solo de los Gobiernos, sino que
responden a instituciones más amplias. Tomemos como ejemplo el Banco Mundial y
otros.
Estamos ante la ausencia de
noticias transparentes y del reconocimiento del espacio público Americano y
Mundial. Al igual que no hay transparencia sobre los impuestos que es imposible
sostener, sobre la producción que necesitamos, desde el punto de vista
económico y demográfico.
Estas equivocaciones son en
gran parte imputables al gobierno socialista comunista del comisario político
de los hermanos castro y a la inercia de sus dirigentes políticos nacionales,
sometidos, tal vez, no se conoce a quien y/o a que.
En los días que faltan para el
acto electoral se debería escuchar una y otra vez no solo la voz de
advertencia, individual, solitaria, sino un discurso claro, coherente y con respaldo
político ciudadano, que se enfrente a las “barbaridades
económicas actuales de estos rojitos” por un exceso de falsa conducta y un
interés absurdo hacia determinados países.
Existen muchas cuestiones sobre
las que la Republica, el pueblo, el ciudadano, podría hacer valer su palabra,
empezando por los regalos, las misiones nada transparentes, y calificadas por
el gobierno de forma abusiva como "de paz", pero usadas para impulsar
la lucha de clases, una guerra interna, civil.
Una Comisión Opositora autónoma,
consciente de su autoridad, sabría reaccionar ante todas estas cuestiones (las
deudas soberanas, las compras de armas, convenios con el eje del mal, etc.).
El primer jefe político
opositor camino a la presidencia no debe dudar en rechazar las exigencias de
los socialistas comunistas en nombre del pueblo y de la restitución de la
Republica de Venezuela.
Hay que salvar a los
venezolanos, a sus instituciones humilladas, si es que realmente queremos
salvarlas: con la información, con la verdad, pura y simple.-
Tips:
·
¿Pondremos en práctica alguna vez el artículo 6 de la CN? “El gobierno de la Republica Bolivariana de
Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre
democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo,
responsable, pluralista y de mandatos revocables”.
·
Evidente: 01. HCR, el
flaco, está ganando las elecciones. 02.
El comisario de los hermanos castro, saliente, y su círculo rojo, entraron en
desespero desde hace un buen tiempo. Ya lo saben. Ya lo sienten. Solo les queda
las “pancadas de ahogados”,
peligrosas, por cierto. 03. El
árbitro ha debido ser cambiado, esta parcializado en favor del saliente, por lo
tanto no es garante. 04. Los
simulacros y ferias son para distraer a la oposición y convencer a los
externos, ganar aliados y neutralizar voces con autoridad. 05. Este pueblo conoce perfectamente que existen los hacker, los black hats, los white hats, los
grey hats, los script kiddies, los crackers, etc. Han vulnerado los equipos
más sofisticados y seguros de las potencias económicas y militares. Y pueden
ser detectados. ¿Hay un equipo opositor para eso?
·
Serenidad y confianza, nada de perder la brújula. “Quien está
ganando no tranca el juego”, repite
la conseja popular.
·
El maratón de promesas incumplidas y mentiras del saliente
debería realizarse en cada municipio de este país durante estos últimos 30
días.
nelsonmaica@gmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.