Ciertamente a muchos no les interesa la
política, estoy consciente que están ya hartos de tanto chapoteo rojo. Los
venezolanos debemos asumir una importante decisión política el 7/O para que el
sentimiento democrático triunfe. Está en juego el futuro del país y ese futuro
no se circunscribe a la simple elección de un presidente, sino a todo un
movimiento de cambio político, social y económico como lo ofrece el candidato
de la unidad. No podemos seguir siendo observadores pasivos de la destrucción
de Venezuela.
El próximo período gubernamental es el
más importante de nuestra historia republicana actual, por cuanto existe una
voluntad férrea para generar el cambio, somos millones de ciudadanos
inconformes con un desgobierno que no nos ha permitido avanzar como se debiera,
especialmente los jóvenes interesados en la problemática del país, que es la
suya propia, quienes no siguen línea de partido, entienden que la razón
política debe ser fundamentada y no comprada, son la fuente no vendida del
futuro nacional.
Hay un pequeño sector desanimado por la
actividad política del país, pero yo me inclino a creer que no son indecisos,
son personas que tienen miedo a manifestarse por cuanto, ciertamente no tenemos
garantías de que la palabra oficialista esté libre de una intención maligna en
perjuicio de la mayoría, son ciudadanos que no deben perder la confianza en
poder disfrutar de una vida en armonía y equilibrio sin discriminación alguna,
sin falsas verdades, engaños y la manipulación de quienes están en posición de
poder. Por esas razones, el objetivo superior del 7/O es cambiar al país,
defendernos de la horrible pesadilla política imperante, vivir con honor y
devolver la soberanía y dignidad al pueblo bajo un respeto irrestricto a los
DDHH.
Llegó el momento de asumir la noble
tarea de recuperar la democracia para la sociedad, por ello considero que no
hay indecisos, no creo que exista una sola persona que no alcance a visualizar
la profundidad y trascendencia de la grave crisis a la cual nos ha llevado el
chavismo y hemos llegado a una encrucijada y debemos estar conscientes que el
camino a seguir es el voto masivo para rescatar al país secuestrado por el
paroxismo de la mediocridad y la corrupción
de la función pública.
Estamos en el umbral de una nueva
Venezuela llena de esperanzas y de proyectos de libertad, con valentía frente
al hostigamiento gubernamental, decididos a salir a la calle a votar. Es la
hora de decidir entre la dignidad ciudadana o el envilecimiento servil. Ese es
nuestro reto.
Demos la oportunidad a Capriles quien
representa las buenas intenciones, las buenas acciones y se ha mostrado
diferente a lo acostumbrado. No debemos tener dudas, no debemos tener miedo, no
temamos a romper con los viejos esquemas, los cuales se han convertido en
cadenas, rompamos con esas cadenas, evolucionemos en nuestra visión de país.
Voto masivo el 7/O. Estamos los venezolanos obligados a votar, de no hacerlo,
por la razón que sea, es permitir la continuidad del patético mesianismo
pernicioso que nos ha llevado a una situación de atraso y postración, difícil
de superar si no logramos una votación masiva por Henrique Capriles.
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