lunes, 6 de agosto de 2012

SUSANA MORFFE, QUERER SER Y NO HACER (ENTRE CIELO Y TIERRA)

"Formémonos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable." (Simón Bolívar)
La apatía en la sociedad actualmente esta obligando a una respuesta de país inmediata para  salir de la crisis. Venezolanos rezagados e indecisos o los indiferentes, son los que manifiestan la verdadera calamidad social y ellos se han multiplicado hace mucho tiempo con los gobiernos de turno, lo que desembocó en la actual administración con más de 10 años en el mando. Las perspectivas no están claras y  la agonía supera al tiempo.
Las dos fuerzas que se confrontan en esta campaña electoral, ocupan lo cotidiano y lo personal se antepone a lo social, a pesar de que podemos escuchar diferentes ofertas de transformación. Todo se ha vuelto absurdo y sin sentido. No hay espacio para la causa y efecto.
Sin embargo, analistas consideran que la verdadera transformación debe comenzar por la actitud mental, el espíritu y la certeza de adaptarse al cambio. Más allá de creencias religiosas, los tiempos actuales permiten observar que somos una realidad en Latinoamérica evolucionando hacia otra totalidad diferente. Por eso ahora no se permite que un líder hable de poder y no hacer, el ciudadano de hoy no se deja embaucar fácilmente como cuando los españoles llegaron a Venezuela y le cambiaban a los indios espejos por oro. Ahora existe otra conciencia, pero tristemente esta caminando junto a la apatía.
Esa apatía fue lo que desencadeno el autoritarismo durante el Imperio Romano. Entonces no había un nivel de conciencia y los romanos se dejaron someter por la tiranía, la violencia y finalmente la desintegración social que derivo en la caída del imperio, como consecuencia de la inflación y podredumbre del sistema gubernamental. Ese molde  es lo que se esta conformando  en algunos países de América Latina, incluida Venezuela. Nos estamos amoldando a una serie de arbitrariedades y lastimosamente esa cultura va a desencadenar en tremendos y peligrosos episodios vividos en historias pasadas.
No luce fácil la salida hacia un sistema social con profundas raíces integradoras, porque la cultura que impera es insuficiente, demoledora y  conformista, además de una porción de la población acostumbrada a vivir de lo que le den. Se reconoce que un proceso de transformación ocasiona dolor y Venezuela ya ha sufrido esos dolores, y la pregunta es: ¿Estaremos preparados para nuevos dolores?  ¿Estaremos dispuestos a despojarnos de todo lo que nos pertenece para alcanzar lo que deseamos?
La historia tiene mucho que enseñarnos para no volver a cometer los mismos errores con gobiernos que hemos experimentado. La costumbre de aceptar migajas para sobrevivir, tiene que ser una razón de peso para someternos a una transformación, que en su totalidad pueda levantar a  un venezolano con autoestima para el trabajo, para la convivencia y para sentir con orgullo que tenemos un país donde podemos explotar los valores que hemos perdido y solo con esfuerzo y entrega se pueden rescatar. Yo quiero un país que se mueva hacia la prosperidad, ¿y tú?
susana.morffe@gmail.com 

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.