lunes, 6 de agosto de 2012

ARGELIA RÍOS, PATRIOTAS, PATRIOTEROS Y DESCARRIADOS.

No, no es un patriota: lo que lo mueve es la ambición de poder y no el amor a la patria, que es también insuficiente. Si se atiende escrupulosamente al concepto, necesitaríamos excluir al fanatismo, enemigo feroz de la procura del bien. No existe patriotismo donde la justicia se encuentra comprometida. La conciencia nacional jamás puede estar representada dignamente por obcecaciones narcisistas, ni por delirios superficiales. Los adoradores ofuscados del culto patriótico no buscan otra cosa que la dominación y el sometimiento: la humanidad ha encarado grandes desgracias en nombre de muchas patrias manoseadas por patrioteros ataviados de patriotas.
Un patriota genuino es adversario de la intolerancia y la división: un patriotero, en cambio, estimula la violencia al amparo de tartajeos folclóricos destinados a conseguir la subordinación reverencial de los más ingenuos... Son ellos, los más débiles, el objetivo de estas tumoraciones que debilitan el raciocinio hasta abrir paso a la sumisión absoluta, germen de todas las formas de esclavitud. El secuestro de la racionalidad vale para cualquier extravío, comenzando por la sacralización de la mentira y de quien la ejerce desvergonzadamente y sin complejos.
Todo esto explica los excesos del evangelio bolivariano de nuestros días, cuyo último episodio es ese rostro del Libertador violentado para sobreponerle el semblante del que se cree un nuevo prócer independentista... Pero Chávez no sólo reescribe la historia para convertir a Bolívar en un cuadro referencial de la izquierda a la que dice encarnar: lo hace además para encumbrarse jactanciosamente a sí mismo, atropellando la iconografía en el intento de hacerla parte de las diferencias raciales que se afana en fertilizar... Al comandante de la revolución no le basta tasajear el pensamiento del Libertador para sembrar una falsa discordia ideológica: sin medir consecuencias, ahora parcela a los venezolanos por su color y fisonomía.
Como la bandera de ocho estrellas, como el caballo buscando la siniestra, ese Bolívar de Chávez dibuja la Venezuela dividida y polarizada de la que "el proceso" se nutre: cada cual tiene su bandera, su escudo y su Bolívar, del mismo modo como cada cual se asume en el contexto de la "nueva independencia". Esto es, sin más, el relato oficialista que nos presenta la actualización de las viejas fragmentaciones del país, donde ahora tiene lugar una renovada lucha entre "patriotas" y descarriados, en paralelo a otra en la que se enfrentan también los venezolanos herederos del tono cromático de sus antepasados... Esa es la Venezuela "hecha en socialismo": una nación donde la Patria vuelve a ser pretexto... una nación descaminada donde manda la frivolidad del patrioterismo.
argelia.rios@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.