FERNANDO FACCHIN B., LOS 4 JINETES DEL APOCALIPSIS

    Apocalipsis: Libro Canónico de la Sagrada Biblia, considerado como la conclusión de las Sagradas Escrituras. Allí se contienen las Revelaciones de San Juan El Teólogo. Apocalíptico: Dicho de lo que amenaza o implica exterminio o devastación. Terrorífico, espantoso (DRAE).

     Las Revelaciones de San Juan nos dicen que del mar surgió una bestia apocalíptica, semejando un gran leopardo, con pies de oso y hocico de león, con siete cabezas y diez cuernos, de los cuales pendían diez diademas y en cada una de ellas estaba escrita una blasfemia contra la humanidad, contra la justicia, contra la tolerancia y contra la dulce vida del hombre. “La fuerza es superior al derecho”; “El débil no debe existir”; Sed duro para ser grande”. La bestia, con toda su fealdad, pretendía gobernar al mundo y que los hombres le rindieran adoración.

      En el ensueño de Juan, cuatro jinetes precedían la aparición del monstruo. Cuatro animales enormes, ardientes de ojos y con seis alas. El primero en aparecer era un jinete sobre un caballo blanco, en la mano, un arco y en la cabeza una corona, este animal, según la historia sagrada, representaba LA PESTE. El segundo, un caballo rojizo con mil ojos, su jinete blandía una norme espada y representaba LA GUERRA, la tranquilidad huía del mundo ante su furia, llegaba el exterminio de los pueblos. El tercero era un caballo negro, su jinete portaba una balanza para pesar el sustento de los hombres, éste representaba EL HAMBRE. Finalmente, el cuatro y último era un caballo de color pálido y su jinete representaba LA MUERTE, todo el poder le fue dado para hacer perecer a los hombres por la espada, por el hambre y por la guerra. Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis representan el azote de la humanidad.

     Hoy, en nuestro país, ha surgido una nueva versión de la Revelación de Juan, nos encontramos ante la bestia de siete cabezas y diez cuernos y sus cuatro jinetes que son el azote de Venezuela, esos jinetes han emprendido un galope implacable y arrollador; las fuerzas ciegas del mal recorren los caminos de la patria. Todas las energías negativas del poder se movilizan progresivamente hasta procurar llegar al estado de guerra total.

     Analicemos los significados, según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (DRAE)  y su vinculación lógica con nuestra actualidad:

     LA PESTE: “Cosa que puede ocasionar daño grave. Corrupción de las costumbres y desórdenes de los vicios. Persona o doctrina peligrosa.” Exaltación del maniqueísmo sentimental, manipulación, engaño, vocabulario intimidatorio, mentiras groseras. Cohorte de felones agitadores que pretenden sensibilizar y conducir las masas antisociales, -Círculos Violentos, cobardes encapuchados-, abierta descomposición social, peculado, despotismo, anarquía, desmantelamiento policial, violación sistemática de la constitución y las leyes.

     EL HAMBRE: “Escasez de alimentos básicos que causa carestía y miseria generalizada” La política económica y social implementada en el país ha ocasionado la desarticulación progresiva del aparato productivo, desabastecimiento, inflación, desempleo, delincuencia, lucha fraticida, desespero, una gestión de gobierno desarticulada y signada por la inmoralidad administrativa que nos ha llevado al subconsumo humano lo que a su vez puede derivar  en un estallido social.

    LA GUERRA: “Desavenencia y rompimiento de la paz.” La atmósfera sin principios y cargada de odios y rivalidades que se respira en el gobierno, aunada a la conducta militarista y ceresoliana del comandante, para quien la única salida es la guerra, explica las diarias acciones de violencia, el verbo encendido para proclamar el odio con voz de mando. Se trata de un jugar macabramente al conflicto social y se apuesta al caos, se irrumpe contra la iglesia, contra los medios de comunicación, contra los ciudadanos adversos al “proceso”, usurpa poderes, bloquea salidas pacíficas, democráticas y constitucionales a la crisis, nos enfrenta a una clase de lucha o combate material y moral, envilece y desintegra la FAN.

     LA MUERTE: “Destrucción, aniquilamiento, ruina”. Muerte Civil: “Privación de los derechos ciudadanos”. Aquí vemos como los poderes destructores contenidos en los sentimientos y resentimientos humanos, son utilizados y manipulados al igual que se usa o manipula un explosivo material, para destruir a un país, para crear una cohesión y entusiasmo en sus acólitos y el desorden y el miedo en el resto de la población, los venezolanos no permitiremos tal ignominia.

     En definitiva, los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, representados en el texto que antecede, significan los mitos escatológicos del comandante empleados para pretender llegar a lo mas profundo del inconsciente humano, ejercer sobre el pueblo una potente acción dinamogénica y  cohesiva hacia la violencia, hacia el mal, hacia la destrucción del país, lo que, lógicamente, no debemos permitir. En consecuencia, los jinetes del Apocalipsis no son los medios de comunicación social como se pretende, malsanamente, señalar con manifiesta arbitrariedad.

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