domingo, 4 de marzo de 2012

ALEXANDER GUERRERO: ¿QUÉ PASARÁ CON PDVSA?

¿Qué ocurrió con aquella Pdvsa, una poderosa transnacional? Hoy es un bazar callejero que vende víveres, vitualla revolucionaria, financia cronies locales y foráneos del gobierno, vende petróleo barato a Cuba por servicios en represión, control y poder político sobre instituciones criolla
El gobierno promueve la idea que la oposición política y cierto público quiere venderla, y lo utiliza como chantaje ideológico, a muchos opositores les ha costado reaccionar, el chantaje hace sus efectos. Es un tema de la campaña electoral y en virtud que el enfrentamiento político con quien arruinó a Pdvsa es directo y frontal, es una oportunidad dorada para Capriles para emplazar a Chávez como ejecutor de la ruina y bancarrota que hoy presenta, por endeudamiento masivo como por estado y descapitalización de la industria. Esas condiciones son tales que si alguien la quisiera vender, alquilar o fiarla, no conseguiría con quién negociarla. Una deuda de 35 MM$, buena parte adquirida a costos viles -12 %- y otra deuda flotante de más de 12 mil MM$ con terceros, ha destrozado su balance y comprometido su flujo de caja para operaciones rutinarias de producción y refinación.
La descapitalización se expresa en la caída de la producción en 1 millón barriles/día, fenómeno causado por falta de inversión en la destrucción de yacimientos, infraestructura, con una nómina de 125 mil empleados, rezago tecnológico, todo ello impone un costo de producir un barril en unos 30-38 $/Barril, cuatro veces el costo en 1998. El rezago en la inversión programada a finales de los 90 supera los 10 años y alcanza unos 125 MM$. Actualmente sobrevive por transfusión monetaria desde el BCV, deuda que terminará en los hornos del BCV. A la fecha esa transfusión alcanza 100 MM Bs., dinero que ha terminado en el fisco. Pdvsa es hoy un bypass monetario del BCV para financiar el déficit fiscal. Otra asistencia financiera del gobierno y banca pública la paga con petróleo hipotecado a los chinos -crédito chino- a cambio de efectivo para el gobierno y bisutería que éste utiliza en campana electoral.
Nacionalistas de todo pelaje pierdan cuidado, ningún gobierno podrá vender a Pdvsa, así se lo proponga, Pdvsa no se puede vender, nadie la compra. ¿Qué hacer? "Arrecostársela" al contribuyente en una costosa operación con impacto negativo al gasto en salud, educación, infraestructura, seguridad, dinero para ambos propósitos no hay en cantidades deseadas, está en el petróleo en las entrañas, hay que extraerlo, allí el problema. Pdvsa no puede ni técnica ni financieramente. El nuevo gobierno tendrá que redimensionarla y reestructurar su deuda. Quizás el remate de la chatarra de guerra comprada a Rusia, China sirva para pagar parte de su deuda.
El canon ideológico reza que Pdvsa es "de todos", la cesta del reparto, solo que el que reparte, el gobierno y la nomenclatura de asociados privilegiados al Estado sin otra regla de arbitraje que la discrecionalidad política captura la mejor parte, los venezolanos mascullan con el discurso a los pobres como telón de fondo la servidumbre del Estado. Es la "tragedia de los comunes", donde todo es de todos pero nada es de nadie; si no hay propiedad, nadie tiene incentivos para capitalizar lo que no es suyo, sentido común difícil de entender. Si medimos en el tiempo esa lógica del reparto, observamos que en doce años el gobierno repartió más de 600.000 M$ de renta petrolera entre petróleo y deuda de Pdvsa sin que pueda mostrar obras, escuelas, hospitales, autopistas, seguridad personal pagado con ese capital.
¿Qué ocurrió con aquella Pdvsa, una poderosa transnacional? Hoy es un bazar callejero que vende víveres, vitualla revolucionaria, financia cronies locales y foráneos del gobierno, vende petróleo barato a Cuba por servicios en represión, control y poder político sobre instituciones criollas. Toma deuda al 12% y presta al 2.5% a clientes preferidos de acuerdos fundados sobre marcas ideológicas y lealtad política. Paga en especies pasivos adquiridos por el gobierno y el Estado, -crédito chino- entregando petróleo hipotecado. Veamos algunos indicadores básicos entre 1990 y 2000. La contribución fiscal de Pdvsa promedió el 11,3% del PIB con precios de 18 $/barril; entre 2001 y 2011, con petróleo a 67 $/B, esa contribución alcanza un 13,7% del PIB. ¿A dónde ha ido a dar ese enorme diferencial de 50 $/barril durante 10 años? Como la renta es del fisco, incluido el flujo caja operativo de Pdvsa habría que buscarla en carreteras, infraestructura, escuelas, hospitales, vías, transporte, seguridad; sin embargo, los indicadores educación, salud pública, infraestructura, criminalidad nos muestran que allí no ha sido gastada. ¿Dónde está ese ingreso fiscal?
¿Cuál es el costo de descapitalización de Pdvsa? Un gobierno democrático tendrá que auditar el dinero gastado dentro y fuera de Pdvsa para explicar razones por caída de producción, pérdida de capacidad refinadora y desmantelamiento de la fuerza de venta. Los balances de Pdvsa hay que ponerlos en blanco y negro. Aquél célebre discurso de Fidel Castro en 1970 donde alegó que la revolución continental no podía hacerse sin el petróleo venezolano, parece hacerse realidad. El nuevo gobierno que encabece Capriles, tendrá que acabar con esta horrible realidad.

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.