martes, 31 de enero de 2012

ZENAIR BRITO CABALLERO: “LA PAZ Y LA FELICIDAD REALIDAD O UTOPIA”

La paz y la felicidad se parecen en que, una vez perdidas, nunca se regresa a ellas. El mundo en su caótica existencia, porque desde cuando era caos era mundo y nunca ha dejado de ser caos, ha ido y venido haciendo eses y erres en busca de imposibles que ilusionan y matan.
La Operación Democracia y Libertad inscribe a Venezuela en lista de espera para volver a los esquivos terrenos de la paz feliz, pero muchas eses y erres vamos a describir antes de toparnos un mísero remedo de tan alto ideal.
Milan Kundera, auténtico filósofo de la vieja Bohemia, en el introito de su novela “LA IGNORANCIA”, con suaves oleajes semióticos nos pasea por las etimologías griegas, y nos empuja hasta las playas de Ítaca para mostrarnos a Odiseo como “el mayor aventurero y nostálgico de todos los tiempos”.
Pero en búsqueda de la esencia de las cosas, suprema tarea del filosofo, nos apabulla con su definición de nostalgia: “sufrimiento causado por el deseo incumplido de regresar”.
Por cuanto que nuestro Odiseo, como Ulises en La Odisea, encarnan al nostálgico aventurero de Kundera, largas luchas y cruentos sacrificios serán necesarios a la oposición venezolana, en tránsito hacia ese destino muchas veces  imposible: la libertad, la felicidad, la paz.
Bueno sería poder sentarnos a decretar la pronta concreción de un sueño. Eso es el testamento de Bolívar, un bello sueño a cuya realización anhelaba que contribuyera su muerte.
El terrible itinerario de nuestros últimos quinientos años no da para bonitas previsiones. Tal parece que el infortunio de nuestros países, como el de los que inspiran a Kundera, “consiste en la ausencia total de esperanza”.
Desolador panorama, sí, pero no menos realista. Imposible olvidar que frente a viejas verdaderas democracias, de la nuestra se dice que no pasa de ser una pseudodemocracia.
Han transcurrido apenas doscientos años desde el triunfo de nuestra rebeldía indígena contra el coloniaje, y sangrientas confrontaciones intestinas han caracterizado nuestro devenir republicano. Nuestras guerras nacieron con la llegada de Colón, y la última de ellas, tal vez más dolorosa la revolución ideológica socialista-comunista, está en pleno desarrollo.
Ojala Dios permita que la oposición venezolana gane las próximas elecciones, y no cualquier elección, pero quedamos sin saber cuando terminará esta confrontación entre revolucionarios y contrarrevolucionarios.
Bendita sea la Providencia que guía a nuestros políticos democráticos y les muestra caminos transitables para debilitar al enemigo. Honrados sean los valerosos venezolanos de la MUD que ahora hacen Patria a costa de su tranquilidad personal y a expensas de la tranquilidad de sus familias. Los venezolanos que aplaudimos sus victorias, que son nuestras, no tenemos con qué retribuirles el bien que hacen a la sociedad en la búsqueda de una auténtica democracia y libertad.
Mas ¿cuál será la respuesta de los rojos-rojitos que pululan en grandes cargos gubernamentales, en gobernaciones, en campos y ciudades, ansiosos ellos de riqueza rápida, sedientos de figuración y poderío dentro de unas organizaciones marginales, carentes de frenos morales, y afianzadas en el ejercicio de la barbarie?
Los días que nos esperan son difíciles, fundaciones internacionales que para todo se prestan ya deben estar pertrechando la zaga de combatientes, destructores herederos de una caterva violenta y peligrosamente adolorida por si su amada revolución venezolana que les subsidia llegase a caer.
britozenair@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA