domingo, 1 de enero de 2012

RAFAEL DÍAZ CASANOVA: FIN DE AÑO

Hay eventos que nos arropan a todos. Son eventos medulares que, si se suceden, van a alterar el futuro de Venezuela.  Nos referimos a la absurda espada de Damocles que el régimen tiene alzada sobre la cabeza de Globovisión, representada por una desproporcionada multa de dimensiones extremas

Faltan muy pocas horas para escuchar las campanas de las iglesias proclamando el fin de 2011 y el consecuente comienzo de 2012. Todos y cada uno, tenemos ahora hondos momentos de reflexión. ¿Cómo fue el año que termina? ¿qué expectativas tenemos para el que comienza? Estas son las preguntas fundamentales que cada quien sabrá darles su particular respuesta.

Pero hay eventos que nos arropan a todos. Son eventos medulares que, si se suceden, van a alterar el futuro de Venezuela. Y entre ellos, por tener plazo de caducidad el sábado a las doce de la noche, está uno que va a definir parte importante de las condiciones políticas del nuevo año. Nos referimos a la absurda espada de Damocles que el régimen tiene alzada sobre la cabeza de Globovisión, representada por una desproporcionada multa de dimensiones extremas y cuya satisfacción no tendría, posiblemente, otra consecuencia distinta a la aparición de una nueva multa.

Aunque no es fundamental, la causa de la sanción es inícua. Se condena a un medio de comunicación por ejercer su derecho de INFORMAR a la ciudadanía, en este caso por eventos donde el régimen fue una de las partes en lucha. Informó sobre los eventos sucedidos entre los presos de Yare y las autoridades.

Dijimos que no es fundamental pues se trata de un incidente de los muchísimos que el régimen ha planteado ante el bastión más importante que tiene la oposición para intentar cierto equilibrio informativo.

El diseño perverso del régimen tiene como una de sus patas fundamentales el dominio absoluto del espectro comunicacional, bien a través de empresas de comunicación manejadas directamente por el Estado o por seudo-empresas comunitarias que no se corresponden con organizaciones populares sino que son promovidas, integradas y financiadas por acólitos del palacio de misia Jacinta.

El caso de RCTV es fundamental al momento de analizar lo que ha sucedido en el campo comunicacional venezolano. No sabríamos medir las consecuencias negativas y si cupiere, las positivas de tan absurda decisión, pero se han dado muchos pasos, en distintas direcciones, para intentar el asalto a las instalaciones y los derechos de Globovisión.

Hasta hoy, el régimen ha medido las consecuencias y por razones que solo ellos conocen, ha privado una dosis de sensatez, que no es una característica preponderante desde hace más de doce años.

Nos hemos imaginado cual sería nuestra opinión si tuviéramos la responsabilidad de intervenir en la decisión empresarial de la estación de televisión y con la mano en el corazón, confesamos, que no sabríamos a que lado de la decisión nos inclinaríamos. Ambas posiciones, pagar o no pagar la multa, tienen sus vertientes positivas y negativas. Pero de lo que si estamos seguros es de que si no se paga la multa, el régimen tendrá en sus manos una papa caliente, la de terminar de cerrar el último bastión televisivo de la oposición venezolana.

Si esto sucediera, podemos estimar que 2012 comenzará con tintes negros para la DEMOCRACIA y nota roja para la JUSTICIA nacional. Todo ello redundará en una precariedad peligrosa en la PAZ del país.


EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA