La Corte Interamericana de Derechos Humanos al dictar sentencia sobre la responsabilidad internacional del Estado venezolano por los sucesos del “Caracazo”, en la parte motiva de su fallo de reparaciones estableció que las consecuencias gravosas ocurridas durante los trágicos eventos del 27, 28 y 29 de febrero de 1989, tienen sus explicación no en la existencia de una organización que sobre la ilicitud se propuso, deliberadamente, propiciar ilícitos, sino que en “los cuerpos armados y los organismos de seguridad del Estado no estaban preparados para encarar situaciones de perturbación del orden público mediante la aplicación de medios y métodos respetuosos de los derechos humanos” (Caso el Caracazo contra Venezuela, 1999).
Es sobre esta parte del referido fallo que propongo poner el acento.
Formado en democracia, exalumno de la Escuela de Guerra y de la Escuela de Guerra Interfuerzas de Francia, comprendí, y así lo he expuesto en diferentes oportunidades, que fue un exabrupto establecer responsabilidades a las Fuerzas Armadas, en la anterior legislación, para actuar en el control del orden interno cuando se producen desórdenes públicos.
Esa función es y debe ser únicamente policial. Sustentada en cuerpos debidamente preparados y equipados. Nunca del Ejército, tampoco de la Armada, menos de la Aviación, que deben ser Fuerzas entrenadas y aptas para repeler una agresión exterior. Estos componentes conformados por conscriptos que prestan servicio a la Nación a partir de los 18 años, nunca estuvieron preparados, tampoco lo están ahora, para actuar aisladamente en casos de conmoción pública, donde el soldado, aislado de sus respectivos Comandos y fuera del encuadramiento, se vio, o se verá, como en los sucesos terribles del “Caracazo”, constreñido a tomar decisiones de vida o muerte o de ser agresores, en vez de protectores de otros venezolanos. De ahí el mayor exabrupto.
La falla en los sucesos del “Caracazo” fue y será siempre responsabilidad del Estado venezolano. Nunca de quienes aplicaron la ley, como quiere ahora la Fiscalía de la Republica hacer ver, en la búsqueda de chivos expiatorios.
Quiero ser tajante, frente a los sucesos del “Caracazo” el Estado venezolano ha sido terriblemente negligente en acatar el fallo de la Corte del año 2002.
La utilización de la institución castrense para actuar en el control interno, ha sido confirmada en la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional de reciente aprobación, pero con un elemento nuevo, inconstitucional, apocalíptico, se le encomienda a la Milicia Bolivariana (elevada a la categoría de componente) actuar en el control de orden interno.
¿Quién es el enemigo interior? ¿El que piense diferente, el que vote en contra del actual Gobierno? ¿Usará “el hombre de atrás” este aparato organizado de poder, que no es otra cosa que la expresión armada del partido político de Gobierno, contra los habitantes de este país?
¿Veremos a la Milicia Bolivariana convertida, porque así lo quiso “el hombre de atrás”, en verdugo de otros venezolanos?
¿Dónde queda el fallo de la Corte Interamericana?
Estoy seguro de que estamos ante la falta de efectividad de la ley para contener la acción criminal de una organización estatal nacida ilegal para actuar fuera de la ley.
Vamos de desacato en desacato.....por orden del hombre de atrás.
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.