Además exitosa, como  dudarlo. Que luego de 12 años bajo régimen socialista, aún nuestra dirigencia  demócrata no haya sido capaz de resolver tan viejo ¨Nudo Gordiano¨, es como para  ponerse a pensar. 
Porque no resultará sencillo desarticular un discurso  cargado de falacias, mitos y argucias, cuando quienes están llamados a rebatirlo  carecen de la valentía y la autoridad moral, indispensables para asumir los  riesgos derivados de tal acción. 
Aún está fresco el recuerdo de la  visita que en 2009 dispensaron a Venezuela distinguidos intelectuales  latinoamericanos, que bajo los auspicios de la organización CEDICE-LIBERTAD,  lograron en pocos días, lo que en una década no ha podido nuestro democrático  liderazgo. ¿Dónde está el meollo? Simple, aquellos insignes invitados con Mario  Vargas Llosa a la cabeza, atacaron la tesis socialista y a su actual experimento  venezolano con las armas de la razón, derrochando valentía, desnudando una gran  mentira ideológica, la misma que nuestros dirigentes políticos al parecer temen  develar. 
Porque me pregunto: ¿Será tan difícil defender en los sectores  populares la pertinencia de una economía social de mercado vistos sus éxitos en  la República Federal de Alemania? ¿Cuál es el problema de promover la entrega de  certificados de propiedad de la riqueza nacional hoy tan pésimamente  administrada por el Estado, para cada venezolano mayor de edad? ¿Dónde está la  dificultad de defender al capitalismo como régimen económico, el más eficiente y  justo conocido hasta la fecha por la humanidad? 
Preguntas como las  antedichas siguen siendo pertinentes en la medida que nuestra dirigencia  demócrata persista en su política filo-socialista de prometer un Estado  benefactor que sí controlará con eficiencia al empresario privado, con una Pdvsa  que sí distribuirá en forma justa la riqueza de todos, a sabiendas que se trata  de un discurso perpetuador, si no del socialismo, sí de la pobreza nacional. Un  pueblo como el venezolano, históricamente clientelar, no cambiará dádivas  seguras, por la promesa de dádivas futuras. Merece una alternativa, basada en el  trabajo, la ley y el orden. 
Alcanzar el Bien Común y la Justicia Social  en la Venezuela de hoy, pasa necesariamente por la ruptura definitiva con el  populismo de otrora y el vigente socialismo. 12 años son muchos. Con valentía y  honradez podríamos avanzar. ORA y LABORA. 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.