I
Hace algunos años un juicio federal en los Estados Unidos, el más largo de la historia, reveló la forma organizada como la cosa nostra manejaba gran parte del tráfico de heroína y de lavado de dinero en los Estados Unidos. El problema de las mafias es difícil de comprender, son grandes y excesivamente complejas y contradictorias, son parte de la economía sumergida, son un nuevo poder emergente y más aún cuando se convierten en mafias políticas detentadoras del poder. Funcionan como círculos cerrados, con conexiones globales no las figuras idealizadas de la película, son mucho más peligros que Don Vito Corleone. Los mafiosos como los dictadores son para la sociedad civilizada como decía el arrepentiti de la mafia y ''Hombre de Honor'' de la Cosa Nostra, Tomasso Busceta, ''Solo hay una forma de luchar y es la educación, que permita ver a la gente, quienes realmente son, entonces y solo entonces, los organismos policiales podrán vencer en su lucha contra el crimen organizado". El problema es mucho más grave y más complejo con las mafias políticas, que detentan poder, no muy lejos está la corrupción en Chicago, y más cerca Noriega, Perón, Chapita, Pinochet o Duvalier. Es imposible investigar las mafias políticas cuando estas se apropian del Estado.
Las mafias políticas son un imperio sumergido, se dan más en las dictaduras y otros regímenes totalitarios, por el absoluto control del poder, trafican corrupción, delitos de crimen organizado, lavado de dinero. Son estructuras sociales integradas por un conjunto de personas que se organizan para conservar el poder, permitiendo a sus cúpulas toda clase de acciones que lindan en lo delictivo, especialmente el enriquecimiento ilícito y la legitimación de capitales, estas conductas están casi siempre enyugadas a la inmunidad e impunidad. Los autócratas controlan al poder legislativo y judicial, no existe el imperio de la ley. Las dictaduras postmodernas parten de la “legitimidad” que otorgan las elecciones plebiscitarias para garantizarse reelecciones indefinidas, a partir de violaciones constitucionales. Los demás poderes públicos están sujetos al hegemón, cuasi-ordenanzas del militarismo. Su función es garantizar la impunidad conculcando el Estado de Derecho, para ello acuden a la hegemonía comunicacional y a la persecución implacable a los medios independientes o de oposición. Al final del día crean una economía subterránea, la represión y el terror como elementos disuasorios, o la plata o plomo con la disidencia. No existen checks and balances, solamente ¡Atención, Firm…!.
II
En Venezuela existen dos presupuestos: uno aprobado por la Asamblea Nacional y otro negro, desconocido, depositado no en partidas sino en contenedores secretos que se esconden bajo el colchón de Atila. Sobre ninguno de los dos se ejerce control. Casi la totalidad de los multimillonarias ingresos petroleros se han gastado sin control ninguno. Ello sucede porque el militarismo, incluso con sus asociaciones cívicas, integran una red en el sentido que le da Moisés Nain, en su libro, Ilícito, ''....se trata de una red de nodos conectados por vínculos'', los nodos militares y civiles están conectados por el fascismo-comunismo.
El ejercicio de la función pública se desprende de las competencias legales de los funcionarios actuantes, y causan responsabilidad penal, civil y administrativa. Es público, notorio y comunicacional en este régimen, que los altos funcionarios del Estado no pueden tomar decisión alguna sin consultarla con el Presidente de la República, lo cual lo implica en todas las decisiones que tomen dichos funcionarios. El escándalo de los alimentos y los medicamentos ha dejado una huella documentaria, auditable y forense de los delitos de corrupción cometidos.
En este despelote administrativo de reyes, zares y capos, se han esparcido las competencias para diluir las responsabilidades de los actores que participan en la economía subterránea que caracteriza la corrupción, se han impuesto barreras y restricciones a la economía privada, creando una economía de Estado. Los controles de cambios, controles de precios, restricciones a la importación y exportación, han acorralado la producción nacional, en consecuencia, el régimen ha convertido al Estado en un gran monopsonio de importación, que no ha sido capaz de gerenciar. Es el apagón esta el desabastecimiento, establecido por la suma de ignorancia, incapacidad y trapacería.
La historia ha demostrado que la corrupción no tiene fronteras, ni el comunismo ni el capitalismo han alcanzado en la materia, el respeto a las leyes para combatir esa pandemia. Los dictadores con más aptitudes para prohibir, reprimir, que gobernar, se desvían de inmediato, tanto del realismo pragmático, como de las utopías soñadas. Sin duda con los consecuentes daños materiales y morales para los países que tienen la desdicha de caer bajo su sombra. Volviendo a Nain, este hace una interesante asociación, entre las viejas películas de policías que para resolver la investigación del crimen, siempre apuntaban a cherchez la femme. Ahora para entender lo que pasa en cualquier país del mundo, basta responderse cherchez l',Etat, ''busque el Estado que hay detrás y estará en el camino correcto para entender la situación '' y en nuestro país no hay Estado, y si lo hay es un estado malandro. Detrás de la corrupción está el régimen y allí es donde debe investigarse.
III
Solamente una mafia en el poder puede haber orquestado la importación de alimentos contaminados y medicamentos vencidos, porque han desmantelado al Estado de tal manera, que han creado una estructura sublegal que permite saltar la frontera aduanera por los caminos verdes del miedo, la complicidad y la sumisión. No el caso de las manzanas podridas de la corrupción administrativa, es una nueva patología en la forma de gobernar, sin rendición de cuentas, traducido a la certeza que señalara Nain, sobre la ''criminalización del interés nacional'', ya no se insertan dentro de la preocupación del Estado como actor en los temas y escenarios globales, ''....sino que esos intereses nacionales han sido secretamente -y a veces no tan secretamente- capturados por criminales. Al final en el horizonte se otean los Estados fallidos.
Si existiese voluntad política para realizar una investigación independiente, sería necesario empezar por el presupuesto negro, alimentado por la renta petrolera, para determinar a quienes se compraron esas mercancías y quienes las compraron. El responsable debería ser el Ministro de Energía y Petróleo, que como Presidente de PDVSA, tiene la responsabilidad de supervisar sus empresas filiales, Bariven, PDVSA Services, PDVAL y cualquier otra, esta también la responsabilidad de otras empresa del Estado,, que haya realizado operaciones de importación relacionadas con el escándalo. El Vicepresidente Ejecutivo tiene la competencia y responsabilidad de controlar la gestión de todos los Ministros, por ello es corresponsable de cualquiera de las actuaciones dolosas o culposas, por acción u omisión de quienes deben rendirle cuenta, con sujeción a su gestión.
Los documentos incriminatorios están ahí. Son la huella. La orden de compra, la confirmación de la orden de compra, la factura emitida por el exportador, que permitirían determinar si éste es el productor de las mercancías, si es un intermediario o agente, y de paso el precio original de las mismas en el mercado exportador, para conocer si existió sobreprecio y sobrefacturación, o exportaciones de meros documentos, es decir, sin flujos físicos de mercancías.
También son corresponsables en razón de sus competencias, establecida en el Decreto que desarrolla la estructura administrativa del país, siguiendo los lineamientos establecidos la Ley Orgánica de la Administración Pública, los Ministros de Comercio, Salud, Agricultura y Tierras, Alimentación, Planificación y Finanzas, Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, la Comisión Central de Planificación y el CENBAL y SEFAR.
III
Por otra parte, para la investigación es muy importante la obtención de las declaraciones de exportación presentadas en las aduanas de exportación, a objeto de constatar en la documentación respectiva, quienes fueron los exportadores, los precios, el origen de las mercancías, el cumplimiento de las normas sanitarias.
En el país, toda mercancía de importación llega a una aduana habilitada para esa operación, existe una huella documentaria desde el momento en que el buque atraca, o el avión aterriza, hasta que la mercancía sale de la aduana. Los buques documentan el manifiesto de carga y los conocimientos de embarque, donde aparecen todos los datos que identifican las mercancías que se descargan y entregan a la aduana.
La empresa importadora del Estado debe presentar la declaración de aduana, junto con la factura comercial, el documento de transporte, certificados y registros sanitarios, en el caso de no hacerlo, el propio Estado estaría cometiendo un ilícito aduanero de contrabando. En este caso, agravado y asociado posiblemente a un delito de corrupción o de crimen organizado, vale la pena investigar cuál fue el origen de las divisas otorgadas a quien importó, ya que según las normas de control de cambios, en la declaración de aduana se debe manifestar el origen de las divisas, las cuales presumiblemente son las del colchón.
La aduana coordina, en la zona primaria y secundaria de su circunscripción, la prestación de los servicios que por su competencia prestan otros organismos de la administración pública, BOLIPUERTOS, otras empresas del Estado, sanidad animal, vegetal y humana, resguardo nacional y CADIVI, los cuales deben velar por el estricto cumplimiento de la normativa que les atañe. Se debe señalar que el INDEPABIS, especialista en cerrar carnicerías, parece carecer del sentido del olfato, lo cual no lo exonera de responsabilidad. Por otra parte, este tipo de mercancías se caracterizan por su rápido despacho aduanero, para evitar la contaminación, infectación e infestación, es decir, que cumplidos todos los requisitos, se le entregan al importador, quien a partir de ese momento es el responsable de todo lo que ocurra con estas. Las importaciones realizadas por el régimen son responsabilidad del régimen, sin excusa posible, ni obediencia debida.
IV
Como el Presidente ya “absolvió” al Ministro Ramírez, y éste a su vez hizo lo propio con “los mejores hombres”, la investigación que pretenden abrir la Fiscal General y el Contralor está orientada a borrar la cadena de responsabilidades que constan en toda la documentación que hemos señalado, con la intención de liberar de culpa a los cubanos y concentrar la responsabilidad total y absoluta en PDVAL. Esto sucede cuando los intereses en juego son tan importantes, que la verdad y la justicia pasan a un segundo plano porque la mafia en el poder controla todas las instituciones del Estado. Tenemos que estar alertas, este escándalo ha minado por completo al régimen, la única tarea de Atila hoy es encubrirlos, ocultarlos, taparlos, hay muchos intereses en juego. No caigamos en la trampa de repetir que el culpable es PDVAL. El culpable está en la cúspide de la pirámide y de ahí para abajo todos son cómplices. Existe concurrencia de delitos, están establecidos en las leyes de aduanas, contrabando, ilícitos cambiarios, corrupción y crimen organizado. Estos no prescriben. Cuando se investiguen seriamente los actores del escándalo, la verdad será aún más fea que el presente, al conocerse el proceso para crear una mafia política a costa de la nación, esto huele a kleptocracia, que como la definiera Thomas Friedman es ''cuando los funcionarios y contralores responsables del cumplimiento de la Ley, creen que esta no se le aplica a ellos".
Freddy Rios Rios.
friosrios@gmail.com
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