EL COMUNISMO ARROLLA EN LAS NARICES DE DIPUTADOS, ALCALDES Y GOBERNADORES. JESÚS ANTONIO PETIT DA COST. LA NUEVA DEMOCRACIA (31)

Al comunismo no lo detiene la burocracia, sino la resistencia activa del pueblo organizado que use todas las formas de lucha, desde palo y pedrada.

Toda estrategia se evalúa por sus resultados. Si coloca al enemigo a la defensiva, lo hace retroceder y nos aproxima a la victoria, debe considerarse acertada. Si, por el contrario, es el enemigo el que avanza, nos acorrala y nos pone al borde de la derrota, evidentemente la estrategia está errada. En el primer caso se la mantiene firmemente. En el segundo caso se la cambia radicalmente. Apliquemos esta regla elemental a la estrategia exclusivamente electoral de la oposición.

Desde 1998 el gobernador del Zulia es de oposición. ¿Ha sido obstáculo para el avance del comunismo? ¿Ha servido para que El Tirano se haya abstenido de despojar de sus propiedades a los dueños de las contratistas petroleras y dejar sin empleo a sus trabajadores? ¿Ha impedido la progresiva eliminación de la propiedad privada en el campo y en la industria del Zulia? No, en absoluto. El comunismo avanza arrolladoramente en el Zulia en las narices del gobernador que, a tales efectos, está pintado en la pared.

El gobernador de Miranda es de oposición y ha sido así durante los doce años de El Tirano, con un breve intermedio. ¿Ha significado un obstáculo para el avance del comunismo en la región? ¿Ha servido para impedir que comerciantes, industriales y hacendados pierdan sus propiedades y los trabajadores sus empleos? ¿Ha protegido del comunismo depredador a los compradores de apartamentos en los edificios en construcción, de modo que se les respete su derecho de propiedad y a los constructores el suyo a la ganancia lícita? No, en absoluto. El comunismo avanza arrolladoramente en Miranda, en las narices del gobernador y de los alcaldes de oposición que, a tales efectos, están pintados en la pared.

El gobernador de Carabobo es de oposición y ha sido así durante los doce años de El Tirano, con un breve intermedio de cuatro. ¿Ha significado un obstáculo para el avance del comunismo en Carabobo, impidiendo el despojo de su propiedad a los hacendados, ganaderos, industriales y comerciantes, así como de sus empleos a los trabajadores? ¿Los ha protegido del comunismo depredador, así como a los compradores de apartamentos en construcción, de modo que se les respete su derecho a la propiedad y a los constructores el suyo de obtener una ganancia lícita?

No, en absoluto. El comunismo avanza arrolladoramente en Carabobo, en las narices de su gobernador que, a tales efectos, está pintado en la pared.

De 2000 a 2005 la oposición tuvo una representación numerosa en la Asamblea Nacional. ¿Fue acaso un obstáculo para la elección de un TSJ a la orden de El Tirano, lo mismo que un Fiscal, un Contralor y un Defensor? No, en absoluto. Ahora acaban de ser electos 67 diputados de oposición. ¿Ha disuadido ello a El Tirano para echarse para atrás o detenerse siquiera en su plan? No, en absoluto. Muy al contrario, le ha puesto el acelerador a fondo al avance del comunismo arrollando todo lo que se le ponga por delante.

Pongamos un símil para mejor comprensión de lo que está pasando. Los franceses creyeron que construyendo en la frontera una fortificación, que se llamó Línea Maginot, bastaba para impedir la invasión nazi a Francia. ¿Qué hizo Hitler? Los distrajo mandando a echarle unos cuantos tiros para que creyeran que por allí sería el ataque, mientras lanzaba sus tanques por un atajo y avanzaba hasta ocupar toda Francia en una operación relámpago. Lo mismo ha hecho El Tirano.

Ha distraído a la oposición con elecciones, creándole la ilusión de que con gobernadores, alcaldes y diputados de oposición lo frenarán. Mientras tanto, él avanza por los costados con su banda de asaltantes encargada de eliminar la propiedad privada e implantar el comunismo por la fuerza. Deja así a gobernadores, alcaldes y diputados de oposición como unos convidados de piedra, adornos petrificados del arrase de El Tirano.

Evidentemente la estrategia de El Tirano ha sido exitosa, en cambio la oposición ha fracasado rotundamente como lo prueba que el comunismo nos arrolla sin obstáculos. La conclusión resulta obvia: hay que cambiar ya de estrategia trasladando el escenario de la confrontación de lo electoral a la lucha social. A la pelea frontal contra el comunismo en todos los terrenos. A la resistencia activa sin descartar ninguna forma de lucha, desde palo y pedrada. Fue lo que hicieron los franceses, revirtiendo la situación hasta ganar la guerra.

jpetitdacosta@hotmail.com

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