Gran problema, para los rojos, claro esta: salir del poder. ¿Como salir del poder después de 10 años y el más rotundo fracaso en todo? ¿A dónde van a ir? ¿Qué van a hacer? Ya el pueblo esta repitiendo en la calle una consigna que ellos coreaban mucho: ¡No volverán! ¡Están despedidos! Y ¡Están podridos y hediondos! ¡Exprópiese!
¡Que lavativa se han echado ustedes, señores!
En las dos últimas cadenas de medios de comunicación, sobre todo, la de la profanación de los restos del gran venezolano y latinoamericano, fundador de estados en este continente, para hacer, como dice el pueblo, supuestamente brujerías, quedó en evidencia el miedo en el rostro, en la expresión, de quien se ha regodeado en los medios de comunicación del país por el tiempo que le viene en ganas, inocultable, patético. Miedo, desesperación, porque se le agoto la farsa o tiene que dejarla y, también, el poder.
Llega el final de un tiempo, de una camada. El comienzo de otro y de otras. Se evidencia el contraste entre lo que se pregonaba al comienzo, 1999, y cuanto resulto al casi final, 2010: se pretendía en lo general imponerse al mundo, desarrollar el país, más democracia y mejor administración, nada de comunismo, ni de guerrillas ni de narco y compañía.
Al final: cero desarrollos, destrucción del parque productivo y del alma y unión nacional, un solo hombre pretende decidir todo y ahora, como él confesó públicamente, leninista, stalinista, marxista, fidelista, nada prístino con relación al narco y guerrillas y más burocracia, ineficiencia y corrupción que toda la historia anterior. Aparece como podrido y hediondo.
Deja, por si fuera poco, un fuerte nivel de represión, terror y crimen, ejercidos bajo las formas más diversas, escudado bajo la figura de la supuesta razón de Es¬tado de su proceso, contra toda la sociedad nacional y parte de la internacional.
Sus principales e inmediatos colaboradores, los Male, Molo, Voro, Miko, Kaga, Jrus, Bulg, Beri, el “trébol”, etc., tienen un doble problema político planteado: la sustitución del líder ya “agotado” y como dejar el poder.
Eso, para ellos, quienes en 10 años han destruido un país, supuestamente debe ser cosa muy fácil. Son expertos en demoliciones, en destrucción, en excavaciones, pudriciones, hediondez, magos en la desaparición de monedas y billetes, sobre todo, verdes, duchos en represión, terror y crimen.
¿Algunos de ellos, los más osados, se plantean asegurar su continuidad en el poder? ¿Repartirse de nuevo las responsabilidades que en 10 años no pudieron cumplir? ¿Encontrar un equilibrio entre las ambiciones de todos ellos? ¿Realizar cambios, sin el “jefe”, que le ganen apoyo político del pueblo y renunciar a sus lógicas y naturales ambiciones personales? ¿Al billete?
Muy difícil. El camino que deben recorrer, desde ya, es extremadamente complejo y tortuoso, primero hay que “separar” al jefe y, de inmediato, ponerle la mano al aparato represivo que esta en las manos del “boos” y al primero que hay que quitarle mando es al “cabecilla” del aparato represivo. Y para todo ello hay que controlar al “comité central”, que esta en Cuba. Este país supuestamente lo están administrando desde Cuba, ya hasta los medios oficiosos van a buscar línea para la pantalla y exaltar al nuevo “amo”.
Las excusas, justificaciones y motivos para hacerlo dan la impresión que se les brindan y que se juntan. Solo faltaría acla¬rar las razones que impulsaran a los nominales dirigentes rojos a poner en funcio¬namiento una salida al presente “personalismo del poder”, caos generalizado, desviación del proyecto original, etc., cualquier mentira que se les ocurra, y que el nuevo líder, por ej. Jrus, supuestamente venia preparando, en secreto, con toda calma, esperando el momento oportuno para actuar.
¿Por qué lo harían? Se me ocurren tres motivos. A saber. El primero seria por instinto de conservación, de supervivencia, de autodefensa. En el curso de los últimos meses de este proceso casi todos los dirigentes y funcionarios públicos rojos han visto y sentido hasta qué punto ellos mismos son vulnerables, para nada indispensables.
Recuerdan lo pasado en la Urss, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, China, Nicaragua, Angola, Cuba, etc., con todos sus líderes y funcionarios fundadores: casi todos fueron eliminados por el “boss” mayor. Cualquier excusa fue suficiente para justificarlo.
Nadie esta a salvo ni cubierto con este jefe. Ni Voros, jefe del buró, quien en cualquier momento puede ser acusado de espía, magnicida, escuálido, burgués, contra revolucionario, imperialista, capitalista, traidor, etc.; ni Molo ni Miko, quienes pueden ser expulsados por el jefe de su puesto en el Comité Central, en el partido gobierno y en el gobierno; ni Ber, amenazado por sombrías intrigas en el seno de los servicios de seguridad, manipuladas directamente por el jefe.
En los estratos intermedios, partido-gobierno, igualmente, las élites burocráticas que se han re-constituido desde los inicios del régimen temían, temen y siguen rechazando los aspectos represivos, terroristas y criminales del régimen. Vienen del eurocomunismo, de la social democracia, del social cristianismo, del comunismo a la venezolana, etc., supuestamente.
La presencia de la policía política y, además, cubana y otras, constituye el último obstáculo que les impide aprovecharse de una carrera estable. Resulta indispensable comenzar, entonces, por desmantelar la maquinaria puesta en funcionamiento por el jefe para su pro¬pio uso, con el fin de asegurarse de que nadie se serviría de ella para afirmar su propia preeminencia a expensas de sus colegas y rivales políticos.
Mas allá de las divergencias de fondo sobre las reformas que deberían emprender, es el miedo, el te-mor de ver en el poder a un nuevo dictador, en este caso un nuevo almunafika (dado que es dirigido desde la isla), lo que obligaría a los supuestos herederos del jefe unirse, entre ellos, contra Ber, quien aparece como el dirigente más poderoso, porque dispone del aparato de Seguridad.
Todos los dirigentes rojos parece que están aprendiendo una lección: ya no es indispensable que los aparatos represivos puedan escapar del control del partido (ser el arma de un solo individuo) y amenazar a la oligarquía po¬lítica del mismo partido.
El segundo motivo, importante, para buscar una salida, se relaciona, a mi juicio, con la percepción compartida por todos los supuestos dirigentes rojos, de que son necesarias reformas económicas y socia¬les a todo lo ejecutado porque están llevando al país a la ruina.
La gestión exclusivamente represiva de la economía, fundada en una re¬quisa autoritaria de la casi totalidad de toda la producción, en una criminalizacion de los informes sociales y en la hipertrofia de las cárceles y en convertir a todo el país en un Gulag, ha conducido a una grave crisis económica y a bloqueos sociales que eliminan cualquier progreso de la productividad del trabajo.
En este tiempo, siglo XXI, ha sido superado el modelo económico cuya puesta en funcionamiento, en los años diez y veinte, en contra de la voluntad de la inmensa mayoría de la sociedad, había desemboca¬do en ciclos represivos, terroristas y criminales como en la Urss.
El tercer motivo para la salida se relaciona con la dinámica misma de las luchas de sucesión que alimentan una espiral de sobrepujas políticas; será el nuevo líder de los rojos el que, por diferentes razones que no analiza¬remos aquí, supere con creces a todos sus colegas en la vía hacia un cambio consensuado y la despersonalización del poder, tal como aspiran sus bases.
¿Cómo hacerlo? ¿Cuáles serian, por lo tanto, las principales etapas de desmantelamiento de la maquinaria represiva, terrorista y criminal de este actual régimen que, en los últimos 10 años, contri-buyó a hacer pasar a la Venezuela de la socialdemocracia y el social cristianismo, con un sistema económico marcado por el denominado capitalismo de estado, un cierto nivel de participación mediante el uso y expansión del voto para renovar el gobierno y ciertas libertades ciudadanas a un régimen autoritario y policial, en el que la memoria de la represión, el terror y el crimen serian, para la próxima generación, uno de los legados del supuesto orden post “este jefe”?
Acabamos de observar como fueron puestos en libertad dos periodistas; sigue el ensañamiento contra una juez; las huelgas de hambre en proceso; como se inicio la purga en exteriores y relaciones tanto vecinales y resto del planeta; como se han transferidos competencias por el caso pudreval y como se han retirados “cuadros” del gobierno; el terremoto seguirá en todo cuanto tiene relación con la finanzas internas y externas; la acometida contra las iglesias y, en especial, contra la católica; el intento, con brujerías, de sustituir el mito al padre de la patria por el boss actual; el permanente ataque a los pocos medios de comunicación supuestamente independientes; a los sindicatos y asociaciones de todo tipo; las guerrillas y los narcos; etc.; pero todavía no hemos visto que se modifique el politicidio y la persecución puntual a determinados sectores y nombres, el desmantelamiento de la democracia representativa; esta pendiente el proceso de “purga” dentro del gobierno y el partido.
El Gulag, el laogai, llamado Venezuela se sigue administrando con la participación decisiva cubana y mutis del resto del concierto de naciones y sus órganos ejecutores y casi sumisión de diversos sectores supuestamente activos de la sociedad.
Es inocultable en este periodo, supuestamente pre electoral, la intensa lucha de los rojos por el poder, por “situarse bien”, “estar en el sitio”, para luego, para “después de”… ¿Cómo y cuando van a salir los cubanos, los irregulares de todo tipo? ¿Quién garantizara esa salida? ¿Quién conoce esos planes? Debería ser antes de las supuestas elecciones venideras.
Es notorio, se capta en todos los ambientes, el debilitamiento del todopoderoso jefe y su socialismo comunismo, en todos los frentes, aspectos y lugares y, seguramente, seguirá así; no es posible detener ese deterioro porque sencillamente esta decidiendo y actuando en contra de la naturaleza humana, en contra del sentir de todo un pueblo. El rechazo es casi total.
Al final ¿Cómo cree usted que será la salida roja del poder? ¿Lo ha pensado?
Notas: 01. ¿Invitaran al ciudadano cubano, presentado en vtv, a la AN para que explique lo mismo que dijo el cardenal? ¿Se expresaran con respecto a el en el mismo lenguaje que usaron para referirse al cardenal? Los hechos demuestran lo que son…02. ¿Quién a nivel internacional puede certificar que aquí no hay gente armada irregular de otras nacionalidades? ¿Y si los hay quien certifica cuando y como se iran y para donde? ¿Quién puede certificar cuantos son y en donde están los cubanos castristas dentro del territorio “ayudando” al régimen y si están armados o no? ¿Quién no informa veraz y oportunamente? ¿Se podrá conocer?
“Hoy, 20 años después, los muros de Berlín se han multiplicado por todo el planeta. Todos diferentes en sus raíces y causas, pero todos son la materialización de un fracaso. O de varios. Fracaso de políticas migratorias. Fracaso de políticas sociales y laborales. Fracaso en materia de seguridad y defensa. Fracaso en la capacidad de negociación, de diálogo, de acuerdo, fracaso de cooperación. En definitiva, fracaso de los gobernantes, que han encontrado en estos muros la solución física para los conflictos que son incapaces de solventar por la vía de la diplomacia”. Marta Del Vado En su artículo: Los otros muros.
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