Nuestra industria petrolera está naufragando. El boquete por el que hace agua la nave PDVSA se puede apreciar en el informe que acaba de presentar su capitán. Para no alarmar a su jefe intentó maquillarlo utilizando el léxico que emplean las focas que se dicen revolucionarias. Sin embargo, los números son tan contundentes que ni Darrell Huff, conocido autor de “Cómo mentir con estadísticas” habría podido asesorar al capitán responsable del naufragio. Los venezolanos, y para pena nuestra también los extranjeros, ahora conocemos oficialmente que el 63.30% de la ganancia de PDVSA en el 2009 fue por el factor cambiario. Es decir, que nuestra empresa petrolera no solo importa alimentos con sobreprecio y deja que se pudran, sino que la mayor parte de sus ganancias son por especulación cambiaria.
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Las notas de los auditores externos Alcalá, Cabrera y Vásquez, afiliados a la empresa internacional KPMG, señalan que PDVSA colocó bonos de la deuda por un valor nominal de 6.261 millones de dólares, pero recibió en bolívares el equivalente a 10.068 millones de dólares; los mismos auditores afirman que ello se debió al interés de los compradores de adquirir dólares. En su informe, PDVSA reporta una ganancia antes de impuesto de 7.958 millones de dólares, pero de ellos solo 2.920 millones corresponden a las operaciones petroleras. ¡Aunque usted no lo crea!
Siguiendo con el Informe 2009 de PDVSA, la empresa señala que su producción fue inferior en un 7,61% con respecto al año anterior. Paradójicamente, los gastos operacionales solo se redujeron en un 4.91% y el número de trabajadores propios y contratados aumentó en 4637. La deuda externa de la empresa a fines del 2009 era de 21.419 millones de dólares y unas cuentas por cobrar, quizá difícilmente cobrables de 17.490 millones de dólares. En el 2008, según el Informe de la empresa, la deuda financiera era de 13.418 millones de dólares y las cuentas por cobrar de 3.557 millones de dólares. O sea, que según cifras oficiales, con respecto al año 2008, en el 2009 PDVSA tuvo menos producción de crudo y menos productos refinados, pero no redujo proporcionalmente sus gastos y aumento el número de trabajadores, las cuentas por cobrar y la deuda externa. ¡Qué gestión más ineficiente!
Como en botica: ¿ Por qué los auditores de PDVSA no señalaron nada con respecto a PDVAL? ¿Fueron poco profundos en su auditoría o PDVSA los presionó para que guardaran silencio? Esta firma auditora tiene un prestigio bien ganado. Ojalá nos proporcione a los venezolanos, teóricamente los accionistas de PDVSA, información al respecto. Hacemos votos para que no se repita el caso de Arthur Andersen y Enron. Por cierto que pareciera que el ex auditor interno de PDVSA, rojo-rojito, no quiere hundirse con el capitán del barco. La semana pasada se realizó un exitoso evento de rechazo al castro comunismo y defensa de nuestra soberanía. Todos los expositores hicimos un llamado a votar el 26S. El mismo fue respaldado por varias organizaciones de la sociedad civil y coordinado por José Curiel.
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