Andamos de celebraciones.
Estalló en grande, tomando estado público, la evidencia de la gigantesca corrupción del alto gobierno, coludido con intereses privados delincuenciales.
Chávez es su patrocinador y pretende ser ahora quien supuestamente depure su régimen, que está podrido hasta los tuétanos y cayéndose a pedazos por estricta responsabilidad suya.
Chávez es el demiurgo de las gigantescas estafas de los banqueros testaferros de sus ministros y de su familia, es decir de él en persona.
La gente piensa que de darse las benditas elecciones, hay que ir votar y tienen demasiadas ilusiones depositadas en la acción desde la Asamblea Nacional, la más próxima en el calendario, porque que la oposición mediática se la ha vendido como la instancia salvadora.
Estalló en grande, tomando estado público, la evidencia de la gigantesca corrupción del alto gobierno, coludido con intereses privados delincuenciales.
Chávez es su patrocinador y pretende ser ahora quien supuestamente depure su régimen, que está podrido hasta los tuétanos y cayéndose a pedazos por estricta responsabilidad suya.
Chávez es el demiurgo de las gigantescas estafas de los banqueros testaferros de sus ministros y de su familia, es decir de él en persona.
La gente piensa que de darse las benditas elecciones, hay que ir votar y tienen demasiadas ilusiones depositadas en la acción desde la Asamblea Nacional, la más próxima en el calendario, porque que la oposición mediática se la ha vendido como la instancia salvadora. Bien entonces pongámonos de acuerdo:
Propongo entonces votar para obtener una mayoría en la Asamblea Nacional, con el mandado expreso de los votantes de hacer cesar en sus funciones del cargo de presidente a Chávez, por haberse convertido en el sepulturero de la nación venezolana, por ser el padre de la Mega Corrupción que desintegra su Estado.
Él es quien debe irse cuanto antes. Si no renuncia, como responsable que es del gran guiso histórico que ha propiciado, hay que destituirlo mediante juicio político.
Entonces elijamos una Asamblea Nacional que encuentre méritos para abrirle ese juicio y designar un Tribunal Supremo que lo meta a la cárcel.
Al elegir diputados con ese mandato que condiciona su postulación, para cumplir la exigencia de sus electores, confiando que estos diputados harán exactamente lo que dijeron para obtener los votos, estas elecciones se convertirían en algo distinto a la ya planeada futura rebatiña de quienes, si no existe un mandato político expreso y directo, sólo irían a vivir en la papaya de hacerse con muchos millones y gozando de la pantallería por 5 años de cohabitación con el malandraje.
Se le abriría a Chávez un juicio político, nombrando otro Tribunal Supremo, que enjuicie y dicte auto de detención al presidente, con privativa de libertad, por peculado generalizado, crímenes y violaciones masivas al Estado de Derecho.
Se le enjuiciará por entregar el territorio nacional a la narco guerrilla colombiana, por violación de TODO el articulado de su propia constitución, en particular de todos los tratados internacionales de la república.
Sin dificultad ninguna, salvo su pataleo, se le encontraría culpable de ser un instigador de guerras, traficante de armas, estafas agravadas de montos siderales, fraudes por millares, confiscaciones para uso de partidarios y familiares de cuantiosos bienes privados y depredación gigantesca de bienes públicos para los mismos fines de prevaricación por familiares consanguíneos en primer grado y compinches.
Se le condenaría a pagar largas penas de prisión por la destrucción de las Fuerzas Armadas, convertidas en una milicia al servicio de pandillas de depredadores del erario público y de un Estado totalitario extranjero, enemigo jurado de nuestro modo de vida democrático, beneficiado con miles de millones de dólares anuales, estafados al patrimonio del pueblo de Venezuela..
Sería hacer justicia si Chávez paga por delitos como agavillamiento y concierto para delinquir y destrozar un país, traición a la patria por unas 20 o treinta causales, destrucción del patrimonio nacional, fraudes judiciales y sevicias procesales contra miles de personas, por despidos ilegales de decenas de miles de trabajadores de instituciones y empresas públicas, conculcándoles derechos laborales básicos, etc.
Si no se quiere ese objetivo preciso e inmediato, para una nueva Asamblea Nacional, no vale la pena andar de parejero de las elecciones para aceptar el poder disminuido y crápula de una asamblea de focas aplaudidoras o alcahuetes, de hecho sometida a los dictados del déspota.
Propongo formalmente a quienes arman esas listas unitarias, particularmente desde poderosas fuerzas mediáticas, que abandonen esa práctica suicida de armar un tinglado que solo concierta egos exacerbados y empedernidos, e intereses de pacotilla de personajillos que hacen de la política un modo de vida muy próspero para ellos y de garantías solo para los miles de clientes dependientes del favor con el manejo también manoseado del erario público.
Necesitamos UNA POLITICA, una estrategia, para poner fin al despotismo chavista ampliamente repudiado por la mayoría de la población venezolana.
Los candidatos deben ser quienes estén dispuestos a hacer lo indecible para convertir la Asamblea Nacional en un verdadero poder alternativo de reconstrucción constitucional, para evitar la guerra civil, el desgobierno, caos y la anarquía, que amenaza con sus secuelas de reparto de los despojos del país a manos de grupos y pandillas de asaltantes del tesoro público y de otros agenciando intereses extranjeros.
Los candidatos deben ser o tienen que haber sido víctimas directas de las tropelías de Chávez, los perseguidos por venganza o motivaciones políticas del déspota y sus secuaces: presos políticos civiles y militares, o sus esposas o hijas, militantes reprimidos, sindicalistas vejados y expulsados de sus gremios y empresas, familiares de asesinados, proscritos, exilados, calumniados etc.
No ando en plan de enturbiar las escogencias. Pero pregunto: ¿ya pusieron al General Usón? ¿Los obispos no deberían proponer algunos candidatos pastores de entre los calumniados por el poder difamador?
El Cardenal Urosa Sabino y sobre todo Monseñor Baltasar Porras deberían ser consultados.
¿Cuál diputado propone RCTV? ¿Quién representa a los proscritos que viven por miles en Florida y a los desperdigados por el mundo?
¿Si a los comisarios de la PM presos, no les permiten ser elegibles so pena de anular las candidaturas, no deberían encabezar sus esposas o hijas las diputaciones por Caracas?
¿Ya resolvieron, a propósito, que Gustavo Azocar debe ser el principal candidato del Táchira Y Julio Rivas por Carabobo?
Sobre los inhabilitados, en realidad proscritos, pregunto: ¿tampoco pueden ser electos diputados para la A.N según Rufián?
Algún día de estos los escogidos por lo escogedores para dirigirnos, deberán decirnos cuál es el mandato que ellos les asignan a los candidatos.
¿Es acaso este mismo? Porque si no es este, creo que por lo menos yo paso y gano.
Publicado en: 'Ideas en Voz Alta' Noticiero Digital
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