Según el Gobierno, uno de sus más resonados logros es haber incrementado la inversión nacional en ciencia y tecnología de un tradicional 0,4% del PIB a un astronómico 3% del PIB en este año que termina. El rollo es que los investigadores se quejan de que esos recursos no bajan a sus laboratorios. Tampoco lo hacen los de la Misión Ciencia que continúan brillando por su ausencia.
Lo otro considerado como un gran éxito gubernamental es el aumento del personal de investigación nacional. Informó el ministro de Ciencia y Tecnología a la revista Science que en el año 2009 Venezuela alcanzó a contar con 10.187 profesionales dedicados al quehacer investigativo. Un incremento considerable sobre los 6.038 profesionales certificados en el año 2008 por el PPI, pero preocupante por cuanto el PPI no abrió la convocatoria correspondiente a mediados de año.
Sobre los otros logros exhibidos por el accionar gubernamental sigue siendo mencionado el satélite. Conviene recordar que fueron los chinos quienes lo pensaron, diseñaron, construyeron y lanzaron. Adoptarlo como un logro de la ciencia nacional sólo sería válido si se estima que comprar un aparatote es lo mismo que crearlo; algo que gira en torno a la noción o esencia de hacer ciencia.
En el otro lado del balance figura la conflictividad laboral. Nunca en Venezuela habían sido tan maltratados los científicos y sus instituciones como lo fueron durante el año 2009. Desde el lamentable episodio del Aló Presidente del 3 de mayo dedicado a denigrar del IVIC y su gente, hasta el retiro de investigadores y profesionales asociados a la investigación de sus puestos de trabajo por excusas vanas como inasistencia o edad los académicos venezolanos se vieron sacudidos por todo tipo de agresiones gratuitas. Sus reclamos llenaron página tras página de medios nacionales.
El año se cierra con un sector descabezado. Acaba de renunciar al cargo de ministro de Ciencia y Tecnología el más patético de todos los personajes que jamás hayan ocupado ese puesto. Era difícil imaginar que alguien pudiera haberlo hecho tan mal, pero el teniente (Ej) Jesse Chacón lo logró y con creces. El autismo fue la contante de una gestión que comenzó con una desafortunada intervención como pronosticador de terremotos, para quedar coronada con su reproche a los científicos criollos por publicar cosas que, según él, eran sólo de interés de europeos, orientales o gringos. Pero es que ¿existe algo que pudiese llamarse "ciencia venezolana" en contraposición a un valor universal del conocimiento?
Se va otro año y la comunidad de ciencia y tecnología venezolana sigue sin contar con interlocutores válidos.
Jaime Requena
conciencia.talcual@gmail.com
Lo otro considerado como un gran éxito gubernamental es el aumento del personal de investigación nacional. Informó el ministro de Ciencia y Tecnología a la revista Science que en el año 2009 Venezuela alcanzó a contar con 10.187 profesionales dedicados al quehacer investigativo. Un incremento considerable sobre los 6.038 profesionales certificados en el año 2008 por el PPI, pero preocupante por cuanto el PPI no abrió la convocatoria correspondiente a mediados de año.
Sobre los otros logros exhibidos por el accionar gubernamental sigue siendo mencionado el satélite. Conviene recordar que fueron los chinos quienes lo pensaron, diseñaron, construyeron y lanzaron. Adoptarlo como un logro de la ciencia nacional sólo sería válido si se estima que comprar un aparatote es lo mismo que crearlo; algo que gira en torno a la noción o esencia de hacer ciencia.
En el otro lado del balance figura la conflictividad laboral. Nunca en Venezuela habían sido tan maltratados los científicos y sus instituciones como lo fueron durante el año 2009. Desde el lamentable episodio del Aló Presidente del 3 de mayo dedicado a denigrar del IVIC y su gente, hasta el retiro de investigadores y profesionales asociados a la investigación de sus puestos de trabajo por excusas vanas como inasistencia o edad los académicos venezolanos se vieron sacudidos por todo tipo de agresiones gratuitas. Sus reclamos llenaron página tras página de medios nacionales.
El año se cierra con un sector descabezado. Acaba de renunciar al cargo de ministro de Ciencia y Tecnología el más patético de todos los personajes que jamás hayan ocupado ese puesto. Era difícil imaginar que alguien pudiera haberlo hecho tan mal, pero el teniente (Ej) Jesse Chacón lo logró y con creces. El autismo fue la contante de una gestión que comenzó con una desafortunada intervención como pronosticador de terremotos, para quedar coronada con su reproche a los científicos criollos por publicar cosas que, según él, eran sólo de interés de europeos, orientales o gringos. Pero es que ¿existe algo que pudiese llamarse "ciencia venezolana" en contraposición a un valor universal del conocimiento?
Se va otro año y la comunidad de ciencia y tecnología venezolana sigue sin contar con interlocutores válidos.
Jaime Requena
conciencia.talcual@gmail.com
ENVIADO A NUESTROS CORREOS RECOMENDANDO PUBLICACION
ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, MOVIMIENTO REPUBLICANO MR, REPUBLICANO, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO,POLÍTICA, INTERNACIONAL,
ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, MOVIMIENTO REPUBLICANO MR, REPUBLICANO, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO,POLÍTICA, INTERNACIONAL,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.