*G.D. OSWALDO SUJÚ RAFFO ESCRIBE: ¡SEMBRAR ODIOS...!
Ineludiblemente este régimen de Yo El Supremo ha sembrado odios, en otrora inexistentes en un pueblo noble como el nuestro. Cada día nos aterran con una nueva amenaza, sobre todo a la gente pacífica y cristiana, acostumbrada al trabajo creador y a la convivencia social, sin importar razas, color de piel, ancestros y niveles económicos...Así era la Venezuela de entonces.
Los partidos del status de la IV República en deterioro, colapsaron y perdieron el rumbo. Los electores venezolanos buscando una figura nueva que prometía “salvar la Patria” de tantos errores, votaron de manera abrumadora por Yo El Supremo... ¡Craso error y confusión sin límites! Sobreseído inexplicablemente de delitos de sangrienta rebelión militar, Yo El Supremo llegó al poder, sin ningún tipo de preparación ni gerencial, ni militar y menos política para gobernar un país como Venezuela. Pero tuvo la oportunidad de oro, difícil de repetir, un apoyo mayoritario, ingresos astronómicos y una infraestructura productiva, todo dentro de una institucionalidad democrática. Lo sucedido después es harto conocido por tirios y troyanos, dentro y fuera del país. Yo El Supremo aplicó la tesis de Maquiavelo, el dividir para vencer y perpetuarse en el poder para gozar lo que da el poder...Bajo esa forma mefistofélica de desgobernar, ha sembrado de odios al país. Dividió la sociedad en dos colores, al igual con las Instituciones del Estado; con odio visceral destruyó las FF.AA.NN de apego democrático, para convertirla en cuerpo pretoriano a la par de sus milicias socialistas o “Tontons Macoutes” o como la “Guardia Republicana” de Hussein...Más de 700.000 millones de dólares gastados y dilapidados, chequera abierta para chulos regionales y nuestra infraestructura productiva, de servicios, de salud y vial en deplorable estado, por incapacidad , desidia y corrupción . ¿Por qué tanto odio hacia su propio pueblo? Darles mendrugos de pan a los pobres en vez de trabajos y buenos servicios ó quitarle a los que han construido empresas, para engordar la voracidad de su propia oligarquía rojita, es sinónimo de odios y resentimientos. La justicia deriva por un solo bando, no para todos. Quién disiente es imputado, así sea el Santo Niño de Atoche. Jugosos sueldos, bonos y contratos, aderezan las arcas de los que aplauden a rabiar sus chistes malos e “ingeniosas ideas”. Sus juramentos de cadete, de oficial, de Presidente y hasta el concepto de soberanía se lo metió en el bolsillo... El odio lo ciega y lo hace tomar decisiones cantinfléricas, como amenazar con una guerra sin estar preparado...Pero el retruque de ese odio es hacia nosotros, bandas armadas toman barrios y hacen sus propias leyes; se crea una “policía nacional subversiva” (?) y a priori se decretan siete batallones de su propia reserva, que serán “guerrillas urbanas y del monte” no contra los terroristas foráneos, sino contra su propio pueblo, pues como dijo Yo El Supremo : “ Si pierdo, vendrán por mí y entonces habrá guerra ...” Que alguien le diga que pasó en Nicaragua, en El Salvador, en Bosnia y en Kosovo, cuando el odio saturó al pueblo y avivó el fuego de terribles contiendas fraticidas...Este pueblo es de descendencia caribe y cuando se arrecha es vergatario, no lo olviden y además dijo NO el 2D, por lo que no sigan con la “salivita”, somos pacientes pero no pendejos en esta Venezuela que es tuya, mía y nuestra.
La Patria es primero. ¡Hasta luego!
G.D. Oswaldo Sujú Raffo.
Ineludiblemente este régimen de Yo El Supremo ha sembrado odios, en otrora inexistentes en un pueblo noble como el nuestro. Cada día nos aterran con una nueva amenaza, sobre todo a la gente pacífica y cristiana, acostumbrada al trabajo creador y a la convivencia social, sin importar razas, color de piel, ancestros y niveles económicos...Así era la Venezuela de entonces.
Los partidos del status de la IV República en deterioro, colapsaron y perdieron el rumbo. Los electores venezolanos buscando una figura nueva que prometía “salvar la Patria” de tantos errores, votaron de manera abrumadora por Yo El Supremo... ¡Craso error y confusión sin límites! Sobreseído inexplicablemente de delitos de sangrienta rebelión militar, Yo El Supremo llegó al poder, sin ningún tipo de preparación ni gerencial, ni militar y menos política para gobernar un país como Venezuela. Pero tuvo la oportunidad de oro, difícil de repetir, un apoyo mayoritario, ingresos astronómicos y una infraestructura productiva, todo dentro de una institucionalidad democrática. Lo sucedido después es harto conocido por tirios y troyanos, dentro y fuera del país. Yo El Supremo aplicó la tesis de Maquiavelo, el dividir para vencer y perpetuarse en el poder para gozar lo que da el poder...Bajo esa forma mefistofélica de desgobernar, ha sembrado de odios al país. Dividió la sociedad en dos colores, al igual con las Instituciones del Estado; con odio visceral destruyó las FF.AA.NN de apego democrático, para convertirla en cuerpo pretoriano a la par de sus milicias socialistas o “Tontons Macoutes” o como la “Guardia Republicana” de Hussein...Más de 700.000 millones de dólares gastados y dilapidados, chequera abierta para chulos regionales y nuestra infraestructura productiva, de servicios, de salud y vial en deplorable estado, por incapacidad , desidia y corrupción . ¿Por qué tanto odio hacia su propio pueblo? Darles mendrugos de pan a los pobres en vez de trabajos y buenos servicios ó quitarle a los que han construido empresas, para engordar la voracidad de su propia oligarquía rojita, es sinónimo de odios y resentimientos. La justicia deriva por un solo bando, no para todos. Quién disiente es imputado, así sea el Santo Niño de Atoche. Jugosos sueldos, bonos y contratos, aderezan las arcas de los que aplauden a rabiar sus chistes malos e “ingeniosas ideas”. Sus juramentos de cadete, de oficial, de Presidente y hasta el concepto de soberanía se lo metió en el bolsillo... El odio lo ciega y lo hace tomar decisiones cantinfléricas, como amenazar con una guerra sin estar preparado...Pero el retruque de ese odio es hacia nosotros, bandas armadas toman barrios y hacen sus propias leyes; se crea una “policía nacional subversiva” (?) y a priori se decretan siete batallones de su propia reserva, que serán “guerrillas urbanas y del monte” no contra los terroristas foráneos, sino contra su propio pueblo, pues como dijo Yo El Supremo : “ Si pierdo, vendrán por mí y entonces habrá guerra ...” Que alguien le diga que pasó en Nicaragua, en El Salvador, en Bosnia y en Kosovo, cuando el odio saturó al pueblo y avivó el fuego de terribles contiendas fraticidas...Este pueblo es de descendencia caribe y cuando se arrecha es vergatario, no lo olviden y además dijo NO el 2D, por lo que no sigan con la “salivita”, somos pacientes pero no pendejos en esta Venezuela que es tuya, mía y nuestra.
La Patria es primero. ¡Hasta luego!
G.D. Oswaldo Sujú Raffo.
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