jueves, 6 de diciembre de 2007

EL DERROTADO DIJO: "LA VICTORIA DE LA OPOSICIÓN ES UNA VICTORIA DE MIERDA"



Hugo Chávez, quien está interviniendo en la rueda de prensa que daba el Alto Mando Militar, ha arremetido de nuevo contra el Imperio, CNN, los “pitiyanquis de aquí”, Baduel …. Ha calificado de “una mierda” la victoria de la oposición y ha cuestionado los resultados electorales al 100% del recuento, cifras que el CNE aún no ha hecho públicas.
Ha dicho que, detrás de las versiones que hablan de su reacción al conocer los resultados del 2-D, está la mano del Imperio y ha acusado al periodista de El Nacional, Hernán Lugo, que ayer publicara un relato sobre el tema, de “tarifado” y “escritor de cuentos”.
Ha insistido en acusar de magnicidio a CNN.
Se ha burlado del triunfo de la oposición en el referéndum que ha calificado como “alegría de otoño” y que sólo es el primer inning. Chávez ha afirmado que “él no ha perdido nada”.
Ha indicado de nuevo que “la victoria fue muy pírrica” y ha informado que tenía lista el sacar del acto a Televisoras y también la toma de la Gobernación del Zulia por “extrañas llamadas” del Gobernador. Dice que todo esto sigue listo y advierte a la oposición “que no se equivoquen”.
Ha advertido a la oposición que se preparen porque pronto vendrá la “segunda ofensiva”.
También ha dicho “Cuidado, que si sigue el recuento hasta el 100% la diferencia podría ser 0” pero ha dicho que él no quiere una victoria así.
Mientras Chávez plantea este evidente cuestionamiento a los resultados electorales, el CNE aún no ha ofrecido los resultados definitivos.
Chávez que, ha ido alterándose a medida que hablaba, ha terminado utilizando la palabra “mierda”, además de otras groserías que utilizó durante su intervención. Ha calificado de mierda al periodista Hernán Lugo y, posteriormente, se ha referido a la victoria de la oposición el 2-D y ha dicho que sólo puede calificarse de “una mierda”.
Chávez ha vuelto a arremeter también contra el Presidente Uribe a quien le ha cantado “Te pareces tanto a Bush ….”.
“Uribe no es otra cosa más que los hijos de la semilla antibolivariana de Santander“, ha añadido.
También ha arremetido del General Baduel, de quien se ha burlado diciendo que “ahora es columnista de The New York Times”. Ha dicho que “a Baduel lo compró el Imperio” y mirando al Alto Mando Militar ha dicho “Ay, si ustedes hablaran …”
Chávez ha criticado asímismo que se haya colocado a Rosinés en el primer plano mediático. Ha dicho “que ahora casi no la puede ver” y que tendrá que recurrir al Derecho.
Ayer ya se refirió al tema de CNN en su intervención en La Hojilla:
Video vía Radio Mundial
Ante la pregunta de Randolph Borges sobre la campaña de CNN y Globovisión para intentar acabar con la imagen de Chávez de respeto a las leyes e instituciones, el Presidente venezolano reiteró que los venezolanos nos estamos enfrentando “al Imperio mas poderoso de la historia”, con miles de analistas de mucha experiencia trabajando para ellos. Recordó la conspiración permanente contra la Unión Soviética y los sandinistas nicaragüenses, y la experiencia de Condoleezza Rice en ese tema.
El Presidente recalcó que al Imperio no le conviene que el gobierno bolivariano muestre llamados al diálogo y a la paz. Indicó que esa actitud fue la que se tuvo el 14 de abril de 2002, cuando incluso se liberó a algunos ministros de Pedro Carmona Estanga. “Esa imagen no le conviene al Imperio”, recalcó.
Previamente, Mario Silva había mostrado videos del canal de noticias “CNN en Español”, donde el ancla del canal Daniel Viotto entrevistaba al periodista Hernán Lugo-Galicia, del diario El Nacional, quien -sin revelar fuentes- afirmaba que el Presidente Chávez había aceptado la victoria del “No” por “presiones” del Alto Mando Militar. El Presidente Chávez desmintió por completo esas versiones, al igual que el general del Ejército Jesús Gregorio González González, jefe del Comando Estratégico Operacional, quien también llamó al programa “La Hojilla” minutos antes para indicar que estas versiones son “cantinfladas”.
Vía Radio Mundial

*ROBÍN RODRÍGUEZ ESCRIBE PARA LA RED: “EL PUEBLO RECLAMA CAMBIOS”

Desde el sacudón del 27 de febrero de 1989 el pueblo venezolano viene explorando un cambio radical en su realidad socio-económica; al punto que aquel POR AHORA del 4 de febrero logró captar la simpatía de la mayoría de la población, al considerar que las cúpulas adeco-copeyanas ya no representaban opciones para conquistar el bienestar anhelado. Diez años después de ese sacudón político-social, Hugo Chávez llega al poder con una indiscutible mayoría que se mantuvo en 11 procesos electorales (desde diciembre de 1998 al 2006), sin embargo la ineficiencia gubernamental de estos falsos revolucionarios ha quedado en evidencia, con el agravante de actitudes autoritarias del presidente que han dado comienzo al derrumbe del régimen.
La derrota de Chávez el 2 de diciembre debemos relacionarla con el incremento de las acciones de protestas del pueblo venezolano en un 62% desde el 1998 al 2006, debido a la inseguridad, el desempleo, falta de mejoras salariales sustanciales, la firma de contratación colectivas, la escasez de alimentos, el costo de la vida, la falta de viviendas y otros males sociales heredados del pasado pero profundizados en un gobierno caracterizado por la corrupción, la incapacidad y el derroche de multimillonarios recursos en cosas que no son prioritarias para el país y sus habitantes. Al igual que el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez, en diciembre de 2006 el 63% de los votos validos fueron para Chávez, pero su incapacidad para atender los deseos y necesidades de la población y su pretensión dictatorial con la reforma derrotada, ha acelerado la desilusión del pueblo con esta falsa revolución.
Lejos de estar planteado cambios constitucionales (por iniciativa popular o a través de una constituyente), es necesario presentar una plataforma de lucha, acompañada de propuestas concretas para la atención de los graves problemas sociales y económicos del país. Un plan de gobierno para el gobierno y las masas que sirva en la orientación de las 600 manifestaciones que se han venido efectuando mensualmente durante el 2007. La construcción de una nueva mayoría pasa por la interpretación de las necesidades y los deseos de la población, de la existencia de una plataforma de lucha que permita coordinar y orientar al movimiento popular y un liderazgo verdaderamente revolucionario, democrático, progresista y nacionalista conectado con los anhelos del pueblo, donde las cúpulas podridas del pasado y estos falsos revolucionarios no están en capacidad de satisfacer.
Vanguardia Popular ha venido adelantando acercamientos con PODEMOS, el MAS, La Causa R y los fundadores del MBR200 y del Movimiento Quinta República en Anzoátegui, entre los que se encuentran Nelson Carreño, Rigoberto Cardivillo y Juan Isaac, para la concreción de un frente de lucha de claro aliento popular y progresista. Al mismo tiempo estamos preparando el Segundo Encuentro Regional de Luchadores Sociales (con un comité promotor de 72 luchadores sociales) para afinar propuestas y acciones que permitan presionar a los gobernantes, en función que se efectué las inversiones en las áreas que garantizaran el progreso y el bienestar de los ciudadanos.
El nuevo liderazgo que reclama el 82% de los venezolanos esta brotando desde las universidades y de los sectores populares; de allí que debemos contribuir en su formación política. El pueblo no quiere en las alcaldías, gobernaciones y en el parlamento a los bandidos del presente y los del pasado que buscan sacarle provecho político a la derrota que el pueblo le propició a Chávez el 2 de diciembre.

*GERARDO E. MARTÍNEZ-SOLANAS ESCRIBE PARA RELIAL: “LA DEMOCRACIA QUE LE RESTA A VENEZUELA SIGUE SIENDO MUY FRÁGIL”






La afirmación reiterada en estas últimas horas de que Chávez ha demostrado ser un demócrata auténtico al acatar los resultados del referendo, es tan falsa como ridícula (...) Quienes repiten este argumento protestarían enérgicamente si aplicáramos los mismos parámetros a Pinochet. El dictador chileno también convocó a un referendo y también acató su derrota, pero eso no lo convirtió en un devoto de la democracia.
La estrategia oficialista ante la derrota del referendo de Reforma Constitucional en Venezuela, auspiciada por el propio Chávez en su discurso de acatamiento de esta decisión del pueblo, consiste en convertir esta derrota en un triunfo del carácter democrático de la gestión chavista en Venezuela. El referendo fue diseñado para arrollar a la oposición desde una Asamblea Nacional comprometida con Chávez en su casi totalidad en una propuesta que el pueblo debía aprobar por mayoría simple. Era una manera expedita y fácil de manipular para implantar una nueva Constitución que le permitiera prolongar su mandato indefinidamente y le concediera poderes dictatoriales, además de otros cambios que diluyeran aún más la separación de poderes, indispensable para toda democracia.
La derrota ha dado paso a la reflexión de los chavistas, que tratan de apuntalar al mandatario con un propósito ulterior de seguir adelante por otros medios con el proyecto totalitario del Socialismo del Siglo XXI. Así nos percatamos con asombro de que esta maniobra política encuentre eco también en el exterior entre sectores que cabía esperar que fuesen más imparciales. Horas después de saberse los resultados del referendo, pudimos leer un artículo del sacerdote jesuíta Luis Barrios, de la Iglesia San Romero de Las Américas de New York, en el cual hacía hincapié con alivio que: “Doy gracias por el gesto del presidente Hugo Chávez y de su gobierno de reconocer que hay que aceptar la voluntad del pueblo.” Estas no son palabras de cualquier actor o espectador poco avezado sobre la realidad venezolana, sino de alguien instruido. Por eso no podemos tacharlas de ignorancia o ingenuidad, sino de un engañoso enfoque que se ampara en el espíritu cristiano.
En primer lugar, no hay que agradecer a ningún gobernante que cumpla con sus obligaciones de aceptar la voluntad del pueblo ni de aplicar sus mandatos. Esa es su función esencial como servidor del pueblo.
En segundo lugar, la afirmación reiterada en estas últimas horas de que Chávez ha demostrado ser un demócrata auténtico al acatar los resultados del referendo, es tan falsa como ridícula. La vocación democrática no se demuestra con estas señales. No tengo la menor duda de que quienes repiten este argumento protestarían enérgicamente si aplicáramos los mismos parámetros a Pinochet. El dictador chileno también convocó a un referendo y también acató su derrota, pero eso no lo convirtió en un devoto de la democracia.
Si acaso podríamos aplicarnos a estudiar por qué dos dictadores tan distintos cometieron el mismo error de cálculo. Podríamos especular que ambos estaban enardecidos –y cegados– por su propia arrogancia de poder y su malsano convencimiento de infalibilidad como caudillos indispensables para el bien de sus respectivas naciones. A su modo, fue el mismo error de cálculo cometido por Gorbachev cuando creyó que podría ejecutar reformas de apertura política sin renunciar al poder, como si la democracia de alguna forma pudiera sostener a gobernantes vitalicios. Evidentemente, el error se repite, porque el populismo medra en las democracias deficientes pero no basta para sustentar afanes de permanencia totalitaria.
La realidad venezolana no es necesariamente brillante en las postrimerías de este triunfo de la democracia. Eso sí, triunfó el pueblo venezolano y hemos de aplaudir su arrojo, persistencia y determinación, inspirado por un estudiantado militante y democrático que dio la pauta de la acción cívica. Huelga destacar ahora las irregularidades del proceso hasta el momento mismo de cerrarse las urnas, perpetradas para garantizar el triunfo del autoritarismo. Los enemigos de la democracia erraron el cálculo y perdieron. Pero el carácter autoritario que persiste en la actual hegemonía del Poder Ejecutivo sobre un Poder Judicial moldeado a su imagen y semejanza y un Poder Legislativo que responde casi unánimemente a sus intereses y designios, señalan una empinada senda que todavía le queda por recorrer al pueblo venezolano hacia la democracia participativa tan proclamada y tan poco aplicada bajo la égida de Chávez.
El actual mandatario venezolano navega con el respaldo de una Constitución que, en su momento, se diseñó a imagen y semejanza de sus ambiciones de poder en la medida que en 1999 era posible complacerlas. Dentro de sus parámetros se agazapa el peligro de que se proclamen Leyes Habilitantes, que le concedan una gran medida del poder adicional que buscaba en esta reforma constitucional, las cuales que serían fácilmente redactadas y aprobadas por una Asamblea Nacional que hasta hace pocos días respondía con el 100% de sus diputados a las maquinaciones chavistas. La enormidad de la propuesta de Chávez en este último referendo, consiguió la escisión de un pequeño fragmento de ese bloque legislativo monolítico que lo respaldaba, pero la mayoría que mantiene sigue siendo abrumadora.
La democracia que le resta a Venezuela sigue siendo muy frágil. Requiere una acción concertada de colaboración y solidaridad entre todos los que estén dispuestos a defenderla. Requiere también que los aspirantes a forjar una alternativa democrática genuina no se pierdan tanto en consideraciones abstractas sobre los principios y valores democráticos que los inspiran. Deben enfocar un poco más las necesidades del pueblo sin dejarse tentar por promesas grandilocuentes y vacías, sino con un resuelto interés de tejer soluciones eficaces y perdurables a sus necesidades más imperiosas. Para ponerle un dique a la oleada totalitaria es indispensable un respaldo popular masivo.
La democracia venezolana llegó al borde del abismo precisamente porque olvidó este requisito esencial de solidaridad entre gobernantes y gobernados por demasiado tiempo. Es hora de aplicarse a ello.

Gerardo E. Martínez-Solanas
Doctor en Economía (CUNY) y Licenciado en Ciencias Políticas (CCNY). Asesor Financiero y funcionario retirado de las Naciones Unidas. Autor de: "Gobierno del Pueblo: Opción para un Nuevo siglo"; Ediciones Universal, 1997. Director de DemocraciaParticipativa.net

*ANSA:VICTORIA DEL "NO" ES "TRIUNFO DE MIERDA", CHAVEZ


AMÉRICA LATINA
VENEZUELA: VICTORIA DEL "NO" ES "TRIUNFO DE MIERDA", CHAVEZ
CARACAS, 5 (ANSA) - El presidente venezolano, Hugo Chávez, descalificó hoy la victoria del "no" en el referendo constitucional del domingo y opinó que se trata de "un triunfo de mierda". En un contacto con la prensa en la sede del gobierno, contrapuso que, para su gobierno, el triunfo del "sí" significó "una derrota de coraje". Acompañado por la plana mayor de la jerarquía militar, Chávez reiteró que insistirá con su proyecto de reforma constitucional hacia el socialismo, aunque deslizó que el texto será "transformado o simplificado". Chávez pidió a la oposición: "sepan administrar su victoria", pero desconfió de ello porque "ya la están llenando de mierda, es una victoria de mierda". El mandatario irrumpió en una rueda de prensa ofrecida por el Alto Mando Militar venezolano para pronunciar sus apreciaciones sobre el resultado electoral del domingo. MZU 06/12/2007 00:24

*ANTONIO COVA MADURO ESCRIBE PÀRA EL UNIVERSAL: “RESURRECCION”

Después de un largo Vía Crucis, como debe ser entendido en una sociedad de raíz cristiana, ha llegado la resurrección. ¿Y resurrección de qué? Pues, de muchas cosas. En primer lugar, de la perspectiva adecuada, y por qué no, de la conveniente.
Si algo ha hecho daño a los venezolanos -y lo hizo hasta este domingo de infarto que tuvimos- es la creencia de que toda la razón de los triunfos de Chávez-y de nuestras derrotas- residía en el CNE. Ojo, que en lo más mínimo excluyo el que, en parte, el CNE ha tenido mucho que ver en este asunto.
La perspectiva adecuada ha sido re-puesta y lo ha sido en dos sentidos: el primero, no toda la culpa estaba en el CNE y sus marramuncias, sino también en otras cosas, que vale la pena tener en cuenta. Así, por ejemplo, el esfuerzo descomunal que desplegó el chavismo para instalar sus misiones con sus chorros de real, y así el esfuerzo de inscripción masiva de nuevos votantes. Por cierto, vale la pena anotar aquí un pequeño efecto boomerang: los cientos de miles de colombianos rápidamente nacionalizados muy posiblemente votaron por el NO, porque les atemorizaron las amenazas implícitas a su modo de vida (envío de remesas, servicios sociales para ellos y sus familias, etc.) que la ruptura con Uribe entrañaban.
En Petare
Algo que, en este mismo sentido, los opositores han dejado de lado es entender que unas elecciones se ganan el día en que la gente acude -o no acude- a sufragar. En eso la maquinaria chavista, muy bien aceitada por el presupuesto nacional, ha sido muy efectiva siempre. Por eso uno de los mejores trabajos periodísticos (El Nacional, Lunes 3 de diciembre de 2007, p.1 Ciudadanos, Leidys Asuaje) es el que describe cómo se movió la oposición en los cerros de Petare, haciendo ver que cuando se aplican técnicas similares, se obtienen los resultados esperados.
El otro sentido de la perspectiva que anotábamos es que las desgracias enseñan¿ si uno se empeña en entender lo que a ellas subyace. La oposición ha aprendido, aunque usted no lo crea. Ha intentado conocer al monstruo por dentro y con eso se preparó para impedir caer en las mismas trampas del pasado reciente.
Es importante notar que este fue, quizás, uno de los mejores valores que aportó el estudiantado universitario. Manejan como nadie las tecnologías electrónicas del presente, tanto como para burlar los intentos del aparato gubernamental por trampearlos. Valor del voto
Conectado con el cambio de perspectiva, el triunfo de este domingo repone el valor del voto para los venezolanos. Del mismo voto que, el 30 de noviembre de 1952, le dijo NO a Pérez Jiménez y sus militares; del mismo que desafió a las guerrillas que se lo habían prohibido en diciembre de 1963.
El voto, ese fabuloso y pertinaz instrumento que tanto respetan e idolizan las sociedades contemporáneas, ha entrado de nuevo en el alma de los venezolanos, de donde había sido echado a patadas.
Al darle su valor al voto, deja sin argumentos al abstencionismo realengo, al "yo no voy a votar porque a mí no me vuelven a robar mi voto", al "No niña, yo tengo mucho oficio para estar perdiendo mi tiempo en eso". Incluso, cuando hace ver el valor del voto, no sólo lo hace en sentido ético, sino también económico.
Nadie lo planteó mejor que Rayma en unas declaraciones este domingo a la radio: "Hay que hacer esta cola para no tener que vivir luego, de cola en cola". Con ello, no sé si inadvertidamente, conectaba la escasez del presente con el castigo (electoral) a los culpables manifiestos.
Motivador
El "valor" del voto quizás no hubiese brillado sin el despliegue de las redes sociales. Una vez más, si pruebas adicionales queríamos, se hizo patente que, detrás de alguien acudiendo a votar, está un motivador que le ayuda, que le jocha, que le impide recular. Cuántos votos fueron salvados a horas tardías por los efectos de los mensajitos, del mi amor yo te llevo, del ni te preocupes que yo cuido los chamos, quizás nunca lo sepamos, pero fueron vitales. Quienes tuvimos la buena idea, apenas se reconoció lo innegable, de salir a celebrar, vimos cómo, en minutos, la algarabía se hizo dueña de la plaza Altamira, como prefiero llamarla. Por fin, quienes luchan desde hace tanto por su democracia, cada vez más arrinconada y por sus libertades maltrechas, se abrazaban, bailaban y saltando coreaban al lado de quienes recién se incorporan. Por fin podían desterrar sus caras largas y afligidas y dar rienda suelta a su alegría hace tanto contenida.

*ENTREVISTA LUIS MIQUILENA: “ CHÁVEZ QUEDÓ MUERTO POLÍTICAMENTE”


*ENTREVISTA LUIS MIQUILENA: “ CHÁVEZ QUEDÓ MUERTO POLÍTICAMENTE”
4 Dec 2007 19:35:52 -0400

“Chávez quedó muerto políticamente “
“Chávez quedó muerto políticamente con la derrota“, afirma Luis Miquilena, el político que mejor conoce al presidente, en una entrevista con Joaquim Ybarz que este martes publica el diario “La Vanguardia“.
Ex ministro del Interior y Justicia en dos ocasiones, ex presidente de la Asamblea Constituyente, alojó en su casa varios años a Chávez cuando salió de la cárcel por golpista. Fue quien le convenció de que podía llegar al poder por vía electoral, recogiendo el descontento de los venezolanos. Miquilena rompió con Chávez en el 2002, cuando comprobó que abandonaba la vía democrática y profundizaba en el populismo autoritario.
¿Por qué Chávez quedó muerto políticamente?
Su situación se descompuso con esta derrota. Presentó el referéndum como un plebiscito, su decadencia viene en forma vertical al mostrar que no es invencible. El daño es redondo, ya no puede aspirar a ser el líder histórico de América Latina. Incluso su liderazgo nacional será cuestionado. Además, tiene plazo de caducidad al no poder aspirar a la reelección indefinida. De hecho, hizo esta reforma para mantenerse perpetuamente en el poder.
¿Qué debe hacer la oposición?
Presionar para convocar una nueva Asamblea Nacional. Los actuales diputados elegidos con el 13% de los votos no tienen legitimidad. Una Asamblea aumentaría la gobernabilidad para sacar adelante al país, que enfrenta una situación económica y social muy delicada.
¿Por qué rompió con el presidente?
Por abandonar los alineamientos democráticos. Este Chávez que está ahora en Miraflores es muy distinto al que conocí hace diez años. No reconozco su personalidad. Cuando lo conocí era una persona humilde, preocupada por los pobres. El poder es corrosivo. Está rodeado por gente tan subalterna y sumisa que ha perdido el sentido de la realidad. Todos le adulan para fomentar un ego monumental. El que más lo ha hecho es Fidel Castro, que es quien saca más beneficios económicos. También me fui del Gobierno porque se destinaba todo el ingreso petrolero al gasto populista y nada al desarrollo.
¿En esta revolución hay tanta corrupción como se dice?
La corrupción es gigantesca, astronómica. Chávez está rodeado de oportunistas que se aprovechan del festín. El despilfarro es tan grande que pese al enorme ingreso petrolero no tardará mucho en venir un colapso económico. El equipo de Chávez es de tan poca categoría que nadie se atreve a discutirle el último disparate que se le ocurra. Eso condujo a que su prepotencia y vanidad no tenga límite. Chávez no profundiza en ningún tema. Termina siendo una caricatura de Fidel. Castro le aconsejó que no radicalizara el proceso, más de una vez le dijo que no tenía que dirigirse a una revolución. Pero inventó el socialismo del siglo XXI, que ni él sabe lo que es. Fidel se ha aprovechado, encontró en Chávez una mina para sacar el dinero que mantiene al régimen cubano.
¿Qué cosas buenas ha hecho Chávez?
Nada. Ha sido destructivo. Destruye lo que ya existía en el país. El país se pudre por la corrupción, ha doblado la deuda pública. No hay hábito de trabajo, ni vestigio de producción. La iniciativa privada está aterrada. Y se ha enfrentado y ha creado problemas con nuestros amigos de siempre, España, Colombia, Perú, México, EE. UU. Lo peor es que siembra el oído y el resentimiento entre la gente.
¿Es marxista o fascista?
Chávez nunca ha tenido nada de marxista. Su ideología es una sopa de minestrone, agarra cosas de aquí y de allá. Se ha convertido en un caudillo militar. Tiene aspectos de fascista por su aparato represivo disfrazado de populismo. Yo diría que es una mezcla de Perón y Mussolini. Tiene mercenarios pagados para agredir a la oposición democrática. Y con las llamadas milicias estaba armando un ejército personal paralelo al de las Fuerzas Armadas Nacionales.

* JUAN CARLOS SOSA AZPÚRUA ESCRIBE EN LA RED: “DEDICADO A TODOS LOS RADICALES Y EXTREMISTAS DE VENEZUELA REFLEXIONES DE UN RADICAL”




- Por El presidente John F. Kennedy solía decir que la victoria tiene muchos padres, pero que la derrota es huérfana.
Hoy asumo mi barranco y con toda propiedad reafirmo mis convicciones, esas que me hicieron no votar el domingo pasado, esas mismas que hicieron que durante varios meses mantuviera una posición si se quiere “no popular”.
No quiero aguarle la fiesta a nadie, y sé que de todas maneras no lo haría, entiendo que para muchos de mis compatriotas soy un radical, un extremista, un hombre de derecha alejado de la realidad del país, encapsulado en su cúpula de cristal, donde la ficción se confunde con la realidad.
El deber ser trata de convertirse en ser, pero lo esquiva, nunca llega a materializarse, para los ojos de mis críticos, la conjunción entre lo ideal con lo práctico, lo principista con la política, nunca se da en lo material, son polos opuestos que nunca se tocan. Afirman que la política es la política, y los principios, la ética y la lógica son cosas distintas.
Se ufanan de ser los luchadores de calle, grandes sacrificados por las luchas de verdad, las de los hombres de pelo en pecho.
No deseo entrar en detalles que quizás no vienen al caso, pero sí me gustaría dejar claro una cosa: la abstención para mi, y para la inmensa cantidad de personas que piensan como yo, no constituía precisamente una posición “cómoda”, el quedarme en mi casa comiendo cotufas y viendo Globovisión, mientras los luchadores del país se medían en las calles.
Creo que es justo recordarles que tengo nueve años haciendo todo lo que está en mis manos para evitar que lo que sucede esté sucediendo. Cuando muchos veían en Chávez la joven promesa política, antes de llegar al poder, yo organizaba foros y publicaba artículos de prensa diciendo cosas que la gente no quería escuchar, me tildaban de “radical”, sólo porque decía que Chávez escondía un proyecto Castro Comunista debajo de la piel de oveja con la que engañaba a Fedecámaras y al resto del país.
He sido crítico en todos los frentes, he redactado proyectos de leyes, he fomentado y colaborado con decenas de iniciativas intelectuales, políticas y académicas. He peleado frente a frente con círculos bolivarianos, con la Guardia Nacional, con la Guardia Presidencial, le he cantado en la cara, frente a frente, las verdades a los magistrados del TSJ, he demandado judicialmente en todos los foros del mundo a Chávez y su séquito.
He marchado en todas las marchas, tragado kilos de gases, recibido gritos, escupitajos y toda clase de insultos, he denunciado en todos los medios de comunicación escritos y audiovisuales de los cinco continentes, he concebido, redactado o colaborado con guiones de cine, novelas y videos internacionales denunciando al régimen.
He prestado y arriesgado mis propios medios para difundir ideas a favor del rescate del país, he sido conferencista en decenas de foros nacionales e internacionales, he montado seminarios y coloquios sobre el tema, me he reunido con senadores y diputados de EEUU y Europa, he hablado a la plenaria del Parlamento Europeo.
He dictado clases en la Universidad Católica Andrés Bello, en la Universidad Simón Bolívar y en la Universidad Monteávila, y he dado conferencias en la Complutense de Madrid, he prestado mis premisas para cientos de reuniones de estudiantes, políticos, militares y hasta curas.
He llegado a hacer de chofer a testigos presenciales de crímenes del régimen, les he pagado viajes y hoteles, promuevo la cultura, la educación y las letras nacionales e internacionales, he puesto todo lo que tengo al servicio de mi país, y lo he hecho sólo, sin partido, sin colchón de nada ni nadie, sólo, una y mil veces, y lo seguiré haciendo hasta el día de mi muerte.
Quiero decir con esto, y me veo en la obligación de tenerlo que decir, que cuando hacía llamados a la abstención, no era precisamente por estar soñando cómodo (y seguro) tras un computador el ideal de Alicia en el País de las Maravillas, como muchos críticos sarcásticamente apuntan (con respecto a mi y a los que asumieron posiciones como la mía), sino porque en lo más profundo de mi ser consideré y sigo considerando que esa era la mejor opción para evitar el avance del proyecto Castro Comunista, totalitario, del régimen que nos oprime.
¿Soy radical? ¿Soy extremista?
Sí, claro que lo soy, no concibo otra manera de confrontar a un régimen que insulta todo lo sagrado que hay en la vida, todas las reivindicaciones humanas que tanto dolor, sangre y siglos han costado obtener, todo lo que podría ser mi país y no lo es por la mentalidad de los dirigentes que le gobiernan.
Claro que soy extremista, no concibo otra forma de luchar contra la barbarie, contra la violación de la integridad humana, no puedo sino colocarme en el extremo opuesto de todo eso, y desde dicho extremo luchar con toda mi fuerza con lo único que en realidad tengo, con lo único que le puedo dejar a mis hijos y llevarme a mi tumba, mis principios, mis valores, mis creencias y mi dignidad, todo eso que muchos tildan de quijotesco, romántico, pendejo, iluso, y un largo etcétera, para mi es lo único que vale en la vida, lo único por lo que vale la pena vivir.
No me extenderé en detalles sobre el porqué no tenía sentido acudir al referéndum, para el que le interese, allí están los artículos que escribí antes de la consumación del mismo. Pero sí deseo hacer una reflexión, aunque sea para que la lean aquellos que como yo, hoy no se sienten triunfadores de nada y si, en cambio, inmensamente angustiados y preocupados por las consecuencias de lo ocurrido.
¿Quién ganó el 02 de diciembre? ¿Qué cambia en Venezuela?
Si todo el país decente se hubiera opuesto al adefesio inconstitucional, el mismo igual no se hubiera aplicado y de hacerlo, no tendría efectos prácticos más allá de los que ya los tenía sin necesidad de ninguna reforma constitucional.
Los mismos militares que obligaron a Chávez a reconocer la derrota, son los mismos que le hubieran impedido, junto con el resto del país, incluyendo millones de chavistas, que materializara la susodicha reforma.
El mismo dictador se hubiera colocado al margen de la ley y muy probablemente hubiera sido depuesto de su cargo al fundamentar su poder sobre un presupuesto abiertamente inconstitucional y mayoritariamente rechazado (había una alta probabilidad de que eso sucediera, ahora simplemente nunca lo sabremos porque se despreció la oportunidad).
Se hubiera aprovechado el momento en que todo el país (mucho más del pírrico 50,7% divulgado el domingo), la Guardia Nacional, las FFAA, y toda la comunidad internacional, incluyendo la prensa más influyente, estaban dispuestas a presionar por la restitución de la constitucionalidad, que lógicamente pasaba por deponer al responsable del Golpe de Estado generado por la “reforma” (en caso de haber ganado el SI, o de haber luchado exitosamente por la no materialización del acto electoral).
El solo hecho de que los políticos le hubieran garantizado al CNE, el día antes del referéndum, que respetarían los resultados, ya es en sí mismo un acto deplorable.
Pero a eso hay que sumarle el hecho de haber convencido a los estudiantes, a los medios de comunicación social, y a buena parte de los opinadores nacionales, que el camino a seguir era el referéndum, cuando no existía garantía de triunfo por ninguna parte, al punto que el CNE, y toda la cúpula del chavismo estaban dispuestos a perpetrar el fraude.
Prueba de ello es el empate técnico que arrojó el “resultado” y la hora en que finalmente se divulgó el mismo, seis horas después de haber tenido las verdaderas cifras a la mano (todas las páginas web del chavismo y algunos periódicos internacionales “dateados”daban triunfador al SI).
En resumen fue un riesgo demasiado alto que al final dependió de las luces de Chávez, con un empujoncito de sus propios militares.
El fraude no se cometió no porque se pudiera evitar o por lo que hizo o no hizo la oposición, el fraude se evitó porque a Chávez le dio la gana (después de sacar sus propias conclusiones tácticas) y porque así se lo exigieron sus militares, los mismos que hubieran actuado en el escenario de un país completo oponiéndose al referéndum o de un SI victorioso sin la concurrencia de la oposición y de millones de chavistas al acto electoral inconstitucional e inmoral (según calificativos de los obispos venezolanos).
Pero lo cierto es que ganó el NO. ¡Vaya!, ¡gran descubrimiento!, como si se necesitara de un referéndum para saber eso.
El domingo ganó Chávez. La realidad sigue mostrando un balance muy claro. Decenas de muertos, miles de heridos, miles de despedidos criminalmente, miles de oprimidos y perseguidos, listas Tascón y Maisanta, miles de millones de dólares botados en aventuras personalistas y corrupción descarada.
Persecución criminal y ofensiva de la disidencia, lenguaje de odio, racista, clasista, resentido, decenas de propiedades violadas, fábricas confiscadas, televisoras cerradas, círculos paramilitares y terroristas, alianzas con Corea del Norte, Irán, Cuba, Rusia y todo lo que huela a rojo y a fracaso, presos políticos, padres sin hijos, huérfanos, y un largo etcétera de víctimas.
Abusos de todo tipo, fraudes electorales, todos los órganos del poder concentrados en una sola persona, una nación sin justicia y con la vida pendiendo de la voluntad de un caudillo, el país tratado como una alcancía personal, despreciado, insultado, burlado y oprimido, la moneda sin valor y la confianza y honorabilidad del país en un basurero…
¿Y algo de eso cambió el domingo?
NO…todo eso sigue igual, sólo que ahora hay una diferencia.
Antes del domingo, el consenso internacional y nacional era que teníamos un dictador en el poder, un “DICTADOR”…Bajo esa premisa, muchas de las luchas del pasado se mantenían vivas, y más fuertes que nunca.
Bajo esa premisa tenía sentido activar el 350 y el 333, tenía sentido exigir que se depusiera al dictador por todos los medios al alcance de una sociedad respaldada por muchos factores determinantes, teníamos la oportunidad, la cierta y posible oportunidad, de terminar esta pesadilla en un tiempo perentorio. Pero a partir del domingo, esa realidad cambió.
Ya no tenemos a un Dictador, hoy hasta suena a payasada afirmar eso.
El domingo los principales líderes políticos se encargaron, y de una forma totalmente innecesaria, de transformar al Dictador en el más sabio de los demócratas (y todos los observadores internacionales tomaron nota).
Como si fuera parte de un pacto secreto y macabro (que creo que no se hizo), agradecieron al déspota, le alabaron, y le solicitaron una reunión, para charlar sobre el país, sobre la felicidad, sobre la reconciliación, insistieron en reafirmar su carácter de presidente legítimo y demócrata, llegaron a la náusea de felicitar su conducta cívica y ejemplar.
Dejando atrás, en un rincón oscuro y solitario, las encarnizadas luchas, padecimientos y sacrificios de millones de venezolanos que han perdido todo, y mucho más, gracias al régimen que el domingo fue tan coloridamente aplaudido y felicitado por la “elites” de Venezuela.
A partir del 02 de diciembre, el CNE dejó de ser la madriguera de tramposos que ciertamente es. Hoy, gracias a los apologistas del referéndum, el CNE es un club de virtuosos altamente profesional y técnico, preparado para servir de árbitro imparcial de todo evento electoral que se celebre en el futuro (y muchos serán los que se celebrarán).
Nunca en los años que tengo de vida, supe de una dirigencia política tan incapaz, tan profundamente ciega y corto placista, tan irresponsable y tan olímpicamente descarada.
Lo que hicieron no tiene justificación. Y quiero dejar bien claro que no incluyo en esta reflexión a los gallardos estudiantes que durante meses han dado una pelea digna y ejemplar.
Seguro estoy, porque los conozco personalmente, que estos muchachos hubieran sido el mejor ejército para evitar que se llevara a cabo el adefesio, pero no lo hicieron, porque, jóvenes e inexpertos que son, fueron influidos y dirigidos por los partidos políticos que con sonrisas pepsodent celebraban entarimados su glorioso triunfo dominical.
En cuanto al grueso de personas que también votó, amas de casa, profesionales, etc… éstos también deben quedar fuera de estas consideraciones, en su inmensa mayoría actuaron siguiendo la voz de sus honestas conciencias, siguiendo lo que creyeron era una directriz política razonada y blindada (simplemente aceptaron lo irremediable y se fueron por lo que consideraron práctico… práctico porque así se lo hicieron ver los directores de las matrices de opinión, que jamás permitieron otras opciones, ni siquiera tuvieron la humildad de considerarlas).
Pero sí quiero denunciar lo que considero una posición irresponsable de aquellos que pretenden ser la élite de este país. Náuseas producía leer como supuestos intelectuales se declaraban borregos de los estudiantes, que votarían para no traicionarlos.
¿Qué tipo de élite supedita sus pensamientos y decisiones al criterio de unos muchachos casi adolescentes? ¿Qué tipo de élite permite que los medios de comunicación prohíban el debate de ideas y execren cualquier posición diferente a los que ellos consideran bueno porque según ellos los estudiantes así lo decidieron?
¿Alguno se tomó la molestia de saber cómo y quiénes tomaban las decisiones en las asambleas estudiantiles? ¿Alguien lo hizo?
Yo al menos asistí a varias asambleas, le presté mis oficinas a sus dirigentes y me considero en cierta forma inspirador y colaborador del movimiento, con acciones concretas, con vivencias propias… ¿Alguno de esos intelectuales y opinadores realmente conocía el mecanismo de toma de decisiones del movimiento estudiantil en cuestión?
¿Alguno de estos seguidores a ciegas del movimiento estudiantil se tomó la molestia de reunirse en privado con ellos? ¿Sabían acaso que los más ejemplares se oponían rotundamente al referéndum y finalmente aceptaron el mismo por no sabotear la decisión de la mayoría? ¿Y quiénes estaban detrás de estas mayorías?
¿Sabían acaso nuestros autocalificados borregos que tras bastidores no eran precisamente muchachos los que movían los hilos? A juzgar por lo que escribían y publicaban los intelectuales y opinadores, las respuestas son negativas y esto no tiene excusa ni perdón de Dios…es simplemente una irresponsabilidad demasiado grande como para obviarla y dejarla pasar sin crítica alguna.
La gran desgracia de Venezuela es la ausencia de élites. Nadie parece responsabilizarse por nada, siguen ciegamente cosas que no conocen, aceptan lo inaceptable y comprometen los principios y valores más sagrados. ¿Y porqué? ¿Acaso ganamos algo?
Nos quedan todavía largos años por delante. Es poco lo que resta por destruir. Pero eso que aun queda sobre sus dos pies, ahora es más fácil destruirlo. Lo que no se pudo formalizar el domingo, realmente ya existe en la práctica. Pero hay una diferencia.
A partir del domingo, el dictador es un demócrata, su aparato electoral se transformó en Hércules, y el mundo entero observó como los principales líderes políticos del país, lo abrazaron, lo felicitaron y le invitaron al mundo feliz.
Un mundo donde el hijo de Merhi y demás muertos, los presos políticos, los botados de PDVSA, los propietarios confiscados, las víctimas de las listas, el robo más descarado y descomunal de las arcas nacionales del que se tenga noticia, la entrega de la patria a países forajidos, y tantos crímenes más por los que tantos sufren y lloran, esos hechos ya no existen, eso es pasado…
Porque ahora, en el mundo nuevo, en el mundo post 02 de diciembre, en Venezuela tenemos democracia y un país bonito, reconciliado y en paz.
Para finalizar, insisto en lo que alguna vez dije. Yo la lucha la mantendré hasta que me muera, y jamás olvidaré, para mi está prohibido olvidar… para mi la reconciliación empieza con la justicia, y sólo hay justicia cuando los criminales están en la cárcel y los hombres dignos son libres…
Hay justicia cuando Francisco Usón comparta la vida con su esposa y vea a sus hijos crecer mientras los que hoy están en el poder paguen sus delitos, hay justicia cuando las élites de un país lleven la batuta y los demás sigan y no al revés…hay justicia cuando actos como los del domingo no sean posibles, porque las leyes se cumplen y la gente no renuncia a sus principios y valores en aras de fines políticos subalternos.
Repito, no creo que la sociedad sea criticable. Los únicos vencedores el domingo pasado fueron la sociedad como un todo y el espíritu hermoso de los estudiantes… fueron vencedores porque actuaron, porque se preocuparon, porque reaccionaron…
Pero los políticos y las élites…esos deben cuestionarse, lo menos que pueden hacer, es cuestionarse. ¿Dónde están sus ideas y propuestas? ¿Hacia dónde ven caminar a Venezuela? ¿Qué son en realidad, aparte de movimientos electorales? ¿Qué son, aparte de defensores de un voto que no vale nada?
La justicia llegará el día en que creamos posible que pueda llegar, el día que hagamos lo que los principios y la dignidad nos gritan que tenemos que hacer…porque lo inaceptable, no debería seguirse aceptando.
Es una vergüenza ser venezolano con un régimen como el que tenemos. Uribe triunfa en Colombia porque no le da tregua a los narcoguerrilleros, porque dijo NO, cuando todos le recomendaban seguir diciendo que SI, porque no se sentó a reconciliarse con los criminales, porque les dijo NO y punto. En Venezuela el ejemplo de Uribe es válido y necesario.
¿Hasta cuándo seguiremos tolerando? El NO del domingo no fue un NO…fue un SI… Nuevamente Venezuela decidió aceptar lo inaceptable… decidió continuar con lo que no se puede continuar…
El domingo 02 de diciembre de 2007, Venezuela prefirió seguir siendo esclava. Vergüenza para los dirigentes que lo alentaron y permitieron.

*ANDRÉS OPPENHEIMER ESCRIBE PARA LA NACIÓN: “UN TRIUNFO MAYOR DE LO QUE PARECE”




Claves americanas
Un triunfo mayor de lo que parece
Por ANDRÉS OPPENHEIMER
Martes 4 de diciembre de 2007
Publicado en la Edición impresa Noticias de Exterior:
MIAMI.- La victoria de la oposición venezolana en el referéndum promovido por el presidente Hugo Chávez para reformar la Constitución y crear un Estado totalitario "socialista" al estilo cubano fue mucho más significativa -y geográficamente podría tener mayor alcance- de lo que podría indicar el margen oficial del 50,7 al 49,3 por ciento.
Es cierto que Chávez se mantiene firmemente en el poder y que su gobierno no se ve amenazado en el corto plazo. Pero el triunfo opositor cambió el panorama político de la noche a la mañana y hará que les resulte más difícil a los líderes de Bolivia, Ecuador y Nicaragua -respaldados por Chávez- cambiar las leyes de sus respectivos países para poder convertirse en presidentes vitalicios.
Entre los motivos por los que el triunfo opositor es más significativo de lo que parece figuran:
En primer lugar, la victoria de la oposición podría ser por un margen más amplio que el anunciado oficialmente. Mientras las autoridades electorales venezolanas anunciaron la derrota de la reforma por una diferencia del 1,4% con casi el 90% de los votos escrutados, Ojo Electoral, el organismo independiente que supervisó el proceso electoral con el aval del gobierno venezolano, señaló que la oposición ganó por un margen del 3,8%.
"No sabemos si en nuestro conteo rápido dejamos sin escrutar algunos votos de zonas rurales y pueblos de menos de 10.000 habitantes, donde Chávez generalmente gana, o si hubo un acuerdo entre la oposición y el gobierno por el cual las autoridades electorales anunciaron los resultados, calificándolos de «irreversibles», pero por una diferencia menor", me dijo por teléfono Pedro Nikken, el funcionario de Ojo Electoral.
En segundo término, la derrota de la reforma, que habría creado un "Estado socialista" legitimado constitucionalmente y le habría dado a Chávez poderes para ser reelegido indefinidamente, se produjo a pesar de la abstención de aproximadamente el 44% del padrón.
Los encuestadores expresaron ayer que la abstención se registró en gran parte en los barrios pobres chavistas, donde la gente se resistió a votar por un régimen al estilo cubano, así como en los distritos antichavistas, donde la gente fue intimidada para no ir a votar o pensó que sería una pérdida de tiempo porque de todas maneras el gobierno manipularía los resultados.
Ahora que la oposición triunfó, muchos de esos votantes antichavistas que se quedaron en casa posiblemente voten en las próximas elecciones. Esto da a la oposición un espacio significativo para crecer y debilita la estrategia de Chávez de ganar las elecciones por medio de la combinación de intimidación gubernamental y masiva distribución de recursos para obtener votos.
En tercer lugar, el resultado fue un duro golpe para la autopromovida aura de invencibilidad de Chávez. El presidente había ganado cada una de las cinco elecciones nacionales anteriores, lo que había llevado a muchos a creer que era imbatible, por lo menos mientras siguiera disfrutando de la bonanza petrolera.
En cuarto lugar, el resultado del referéndum marcó el surgimiento de una nueva oposición en Venezuela. En vez de estar liderada por partidos políticos tradicionales -desacreditados por una larga historia de corrupción-, tuvo al frente nuevos protagonistas, como el movimiento estudiantil que ganó la calle para protestar contra el cierre de la cadena de televisión RCTV y el ex ministro de Defensa de Chávez, el general Raúl Isaías Baduel, que en vísperas del referéndum se pronunció en contra de la reforma.
Quinto, el resultado del referéndum venezolano alentará a las fuerzas opositoras en Bolivia, Ecuador y Nicaragua y las convencerá de que pueden neutralizar los esfuerzos de sus respectivos presidentes de reformar las leyes y crear regímenes de izquierda gobernados por aspirantes a presidente vitalicios.
"En Venezuela, el mensaje de mucha gente que normalmente vota por Chávez fue: todavía te amamos, pero no nos gusta la manera en que estás pensando", comentó desde Caracas Ana Julia Jatar, del Centro Carr para la Política de Derechos Humanos de la Universidad de Harvard.
Lo mismo podría suceder en otros lugares. Si la oposición ganó en Venezuela, donde Chávez nada en petrodólares, cuenta con una popularidad del 60% y controla el Congreso, la Corte Suprema y gran parte de los medios, no hay motivos para pensar que eso no podría ocurrir en países como Bolivia, donde los líderes están embarcados en iniciativas semejantes para aferrarse al poder, pero sin el respaldo financiero ni político que tiene Chávez.
En suma, el triunfo opositor no firma el acta de defunción de Chávez ni le impide volver pronto con un nuevo proyecto para convertir a Venezuela en una dictadura al estilo cubano, pero es un serio revés para el líder narcisista-leninista de Venezuela y podría tener impacto en todos sus aliados de la región.

*DISCURSO DE BADUEL DESPUÉS DE LOS RESULTADOS DEL REFERENDO…


*DISCURSO DE BADUEL DESPUÉS DE LOS RESULTADOS DEL REFERENDO…

¡GRACIAS A YAHVE ELOHIM DE LOS EJÉRCITOS QUE NOS HA GUARDADO Y AUXILIADO EN ESTA HORA…!
Felicito al pueblo venezolano que como soldados asistieron en forma cívica y democrática a manifestar su voluntad evitando todo enfrentamiento, haciendo uso de la única arma cívica que tenían.
Felicito a todos los integrantes de nuestra querida Fuerza Armada Nacional, por haber estado al servicio apostolar de los supremos intereses de nuestra nación guardando los pilares que la sustentan plasmados en la Constitución y las leyes, sin mancillar el honor de nuestra institución.
En esta hora tan delicada para nuestro país, nadie ha ganado ni ha perdido. No pueden ser reconocidos como una victoria estos resultados. Esto es un éxito de la reflexión que todos debemos hacer. Aquí lo que hay es un pueblo que exige un acuerdo y existe nuestra constitución que ordena que solo el pueblo por lo que significa ella como carta de las reglas del juego, puede cambiarla.
Nuestro país hoy debe recibir los resultados de esta contienda electoral como una lección y como un comienzo. No permitir que seamos usados para capitalizar ni a favor de un bando, ni a favor de nadie en particular, ni de nada que no sea el interés superior de los que vivimos en este país.
Dios y la historia nos están dando la oportunidad de ver que todos somos iguales y debemos respetarnos. Debemos estar alerta de no perder este momento que nos ha obligado a muchos a ver lo importante de nuestra constitución y aprovechemos este espacio de la vida para darnos cuenta en que hemos venido fallando.
Hay que reconocer que muchos compatriotas que han apoyado tradicionalmente al Presidente, fueron fundamentales y decisivos en la defensa de nuestra Constitución y dieron muestras palmarias de que se puede disentir en la unidad. Unidad en la diversidad debe ser siempre la consigna de nuestro modelo democrático.
Hago un llamado a todos mis compatriotas, a todos los venezolanos y venezolanas de buena voluntad, a toda la Nación para que construyamos todos la verdadera democracia, para que veamos con claridad más allá de estos acontecimientos inmediatos y leamos el lenguaje del colectivo nacional que hoy nos envía un mensaje.
Esta es una valiosísima oportunidad para despertar y reconocernos todos, y no dejar que usen nuestra voluntad de elegir solo para favorecer opciones, podemos construirla nosotros mismos. Ya hemos dado cancha suficiente a los actores. El pueblo conserva su poder constituyente y es el único que puede cambiar y darse una constitución y el país que quiere. Por razones principistas no se puede imponer una constitución a ningún pueblo del mundo.
La naturaleza de una constitución no permite que ni un lado ni otro se impongan, porque es un acuerdo entre todos los ciudadanos de un país, es un pacto social entre el pueblo y el estado, nadie puede ni imponerlo ni quedarse por fuera de él. El Presidente quiso obligar los venezolanos a aceptar un proyecto que es de él y él se lo presentó al pueblo, él comenzó esta conversación y nos quiso imponer su voluntad manipulando los sentimientos de nuestro pueblo. Este cambio no lo propuso el pueblo, lo propuso otro, el pueblo no puso ni una coma ni un punto de ese texto.
Existe ya una realidad visible y objetiva conforme a la participación popular de hoy, que hace que veamos todos, que existe un grupo que quiere incorporar cambios en esta constitución y otro que se ha dado cuenta que esta misma constitución tiene algunas fallas que debemos mejorar para fortalecer la democracia. Todas las aspiraciones pueden recogerse en sentido progresivo y perfecto, ya que el pueblo va a decir que quiere y como lo quiere, sin posibilidades de que un bando aplaste al otro. Debemos estar ALERTA ante la posibilidad de imponer esos cambios por una vía distinta a la Constituyente, como por ejemplo las leyes habilitantes por parte de los mismos proponentes de este engaño. ¡DEBEMOS SALIRLES AL PASO CON LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES QUE TODOS HAGAMOS…!
ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE, BADUEL, MOVIMIENTO REPUBLICANO MR, EL REPUBLICANO