miércoles, 7 de octubre de 2015

ISAAC VILLAMIZAR, VALGO MUCHO

A menudo escuchamos la frase “yo valgo por lo que soy, no por lo que tengo”. 

Y en el fondo tal vez no alcanzamos a comprender el verdadero significado de tamaña verdad. Para apreciar lo que realmente valemos debemos partir del autoconcepto, de la autoestima, de reconocernos tal como somos y de apreciar nuestros infinitos recursos inmateriales.

Muchos viven en conflicto permanente con el ambiente. Creen que todo lo que les ocurre es culpa de lo que los rodea y de otros. No tienen paz interior. Cualquier palabra, cualquier acción, les lastima, y puede ser que ni una ni otra hayan ocurrido para hacerles daño.  
En vez de orientarnos hacia el exterior, debemos mirarnos más a nosotros mismos.  Hay que comenzar por reafirmar el don maravilloso de la vida, que es una sola, que culminará en algún momento en esta dimensión terrenal y trascenderá espiritualmente. 
Respiramos, comemos, nos desplazamos, tenemos familia, ocupación y  la cualidad de interactuar con los demás. Quienes disponemos de todo esto debemos estar agradecidos. Hay muchos que tienen limitaciones en lo básico. Entonces, en esta introspección hay que enlazar nuestras fortalezas con el pensamiento constructivo, edificante, positivo, provechoso, prospectivo. Nuestra mente la debemos nutrir con auto conversaciones inspiradoras y potenciadoras de nuestras cualidades. 
Como asienta Carlos Saúl Rodríguez, declárate un ser sano, útil y feliz. Ser útil implica que tenemos valor, que nuestros principios, preceptos de acción, filosofía de vida y crecimiento espiritual están por encima de lo material, de lo trivial, de lo consumible. No debemos acumular nada que tenga el riesgo de provocarnos ansiedad. 
En nuestras alforjas, tal como lo afirma Walter Riso, no hay que querer nada, en el sentido de no codiciar desordenadamente riquezas; no hay que saber nada, en el sentido de no aferrarse al conocimiento como una forma de exacerbar el ego, porque además el conocimiento es cambiante y es una parte ínfima de lo que el saber infinito representa; pensar, reflexionar, es mejor que acumular pensamientos; y no hay que tener nada, porque es interminable la lista de cosas que guardamos y que de nada sirven en la vida.
En concreto, debemos ser agradecidos por los aprendizajes que nos van dejando las experiencias, porque ellas nos van reafirmando nuestro verdadero valor.  Los objetos, una casa, el dinero, el conocimiento, la salud, la belleza física, se acaban. Algún día es posible que no tengamos ninguno de ellos. Pero el amor propio, la solidaridad hacia el prójimo, los sentimientos nobles, la humildad en el corazón, la pureza del alma son permanentes, perduran en el tiempo y  hacen valorarnos por lo que somos.
Si aprendemos a ser felices, a tener esquemas sanos de vida, a pensar bien para sentirnos bien, a vivir mejor estando en armonía consigo mismo y con los demás, nos daremos el valor auténtico como personas.
Isaac Villamizar
isaacvil@yahoo.com
@isaacabogado

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.