EUGENIO MONTORO, CONSEJOS VENENOSOS

Estas letras van dedicadas a Nicolás Maduro pues me da mucha pena ver como sus asesores no pegan una y el pobre hombre ya no sabe qué hacer. Los consejos que le dan parecen buenos pero, cuando los aplica, son tan malos que hasta da la impresión de que lo quieren fregar.

         Una vez viajando por la autopista Caracas-Valencia vimos un carro que llevaba un enorme radio portátil en el techo pero sin amarrar. Tratando de ser buenos ciudadanos lo adelantamos y por señas le indicamos el asunto. Seguramente el chofer  recordó que había dejado el radio en el techo y frenó en seco. El radio salió volando hacia delante, calló al suelo y el mismo carro le pasó por encima. Nuestras intenciones eran buenas, pero nada salió bien.

         Algo así le pasa a Nicolás. Le aconsejan tomar las fronteras para evitar el contrabando y los irregulares para solucionar el mayor  problema que según las encuestas es la escasez. A Maduro le parece bien pero los resultados no pueden ser peores. La expulsión de colombianos se convierte en noticia mundial como violación de derechos humanos, gente cruzando a pié el río con nevera al lomo y niños llorando. Los cinco millones de colombianos que viven en Venezuela se molestan por el trato a sus paisanos y ahora votarán en contra del gobierno. Las colas en todos los abastos siguen igual y el gran malestar también. Solo hay un efecto sobre la gasolina que reafirma la creencia popular que el contrabando en grandes cantidades sucedía porque los mandones del gobierno lo permitían.

         Las encuestas dicen que el segundo problema es la inseguridad. Sus consejeros le recomiendan un ataque especial al hampa. Maduro acepta y lo llama OLP. Unas “patotas” de cuerpos de seguridad entran sin aviso a poner orden. Resultados malísimos, pocos detenidos, pocos logros y dejan un descontento popular inmenso por la forma salvaje del procedimiento. Motín de rechazo, fotos de Chávez y Nicolás quemadas, pérdida de votos a montón y más denuncias sobre violaciones de derechos.

         Ocurre el grave accidente de un avión militar y fallecen sus pilotos. Alguien le aconseja a Maduro demostrar fortaleza ante la adversidad. A los pocos días anuncia la compra de doce aviones iguales al que tuvo el siniestro. Malos resultados otra vez, la gente se pregunta por qué no se usa ese dinero para comida y medicinas, no hay versión oficial sobre lo que pasó y si decenas de chismes. Para remate, la decisión de compra de nuevos aviones sin investigar el accidente implica que no hay nada atribuible a la nave por lo que sugiere el error humano.

         Maduro, ven acá, te lo voy a decir a ti solito, cambia de asesores y empieza a sospechar que te están serruchando las patas con intención. No es posible esta seguidilla de errores y más errores. Y mira, si la oposición gana la Asamblea no le hagas caso a nadie, cálmate, no inventes y ve pensando en renunciar. Todos te lo agradeceremos.

Eugenio Montoro

montoroe@yahoo.es

@yugemoto67

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