domingo, 6 de septiembre de 2015

GERÓNIMO FIGUEROA FIGUERA, LA XENOFOBIA NO ES DE RAÍZ VENEZOLANA

Venezuela siempre fue un país con los brazos abiertos para recibir a personas de otras nacionalidades que llegaban por distintas razones. Muchos europeos de origen judíos llegaron huyendo de la persecución y cacería humana emprendida por el gobierno nazi de Adolfo Hitler, luego, años mas tardes en la dictadura de Pérez Jiménez, siguieron llegando europeos, especialmente italianos, españoles y portugueses, tratando de reiniciar sus vidas porque sus países habían quedado prácticamente devastados, precisamente por la guerra que iniciara el tirano Hitler en su empeño de convertirse en amo y señor del mundo. 

Pero antes, durante la invasión colonial que vivimos por parte del imperio español, también llegaron personas de Africa, claro que no lo hicieron por su propia voluntad sino que los españoles invasores los trajeron como esclavos.  Pero estas personas después de la independencia, progresivamente se fueron integrando a las familias venezolanas, hasta que llegó el  momento de ver como una catira pelo amarillo y de ojos azules descendiente da familias europeas en segundas y terceras generaciones, empatada  con un hombre de piel negra y pelo ensortijado, o viceversa con hijos café con leche. Era el orgullo de ser venezolano, no importaba el color de la piel.
En la década de los 70 y los 80, la democracia venezolana recibió a miles de perseguidos políticos venidos de Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile, quienes salieron huyendo de las dictaduras militares que pisoteaban esos países. Eran social cristianos, social demócratas, socialistas, radicales, liberales y comunistas, pero los venezolanos nunca  preguntamos a cual partido pertenecían, eran perseguidos políticos, y había que protegerlos. Hoy cuando muchos de ellos ejercen cargos importantes en sus países, le han dado la espalda a la democracia venezolana. Ejercen solidaridad automática comunista o el régimen les puso bozal de arepas.  
En los últimos tiempos de revolución bolivariana hemos visto como cantidades de negocios de todas las características, que antes eran propiedad de portugueses, italianos y españoles, han sido comprados por chinos, y la mayoría de los venezolanos han visto como normal esta situación, y poco a poco han ido aceptando al chino como su proveedor de alimentos y de otros enseres que antes recibía de los europeos residentes en nuestro país, o de sus hijos como herederos y como venezolanos que nacieron en nuestro país. Nunca ha existido en los venezolanos esa cultura de xenofobia. Tampoco existe en Venezuela la xenofobia religiosa. En nuestro país conviven todas, sin ese odio a muerte que vemos diariamente en otros países. Los gobiernos anteriores a la democracia, ni los democráticos surgidos desde 1958, ni los mucho menos los venezolanos como tal, nunca hemos practicado la xenofobia. En Venezuela es común ver una mezquita donde asisten los judíos a rezarle a su Dios, muy cerca de una iglesia donde van a lo mismo los católicos, u otras donde van los llamados cristianos o evangélicos. Para los venezolanos palabra xenofobia no existe como práctica.
A los colombianos, a quien mas nos parecemos, con quienes compartimos, no solo una frontera muy activa y valores muy comunes, nos duele mucho como familias enteras  con décadas de residencia fueron echadas de nuestro país, donde para la Guardia Nacional Venezolana por instrucciones de arriba, el único delito que aplicaba era la de ser colombiano, tal como hizo el tirano Adolfo Hitler en su época de dictador de Alemania para mandar a millones de personas al trabajo de esclavos, y cuando ya no podían dar mas, los enviaba a los hornos a quemarlos vivos, solo por ser judío. 
Esa práctica xenofóbica aplicada contra nuestros hermanos colombianos, no es de venezolanos. Parece más bien caribeña llegada de Cuba, donde los tiranos hermanos Castro, durante 56 años han pisoteado a los habitantes de esa isla, pasándose por el forro todos los articulados universales sobre los Derechos Humanos. Para estos tiranos no existe la Carta de la ONU ni la de la OEA. Lo que si existe es una pandilla de delincuentes que llegaron al poder en algunos países de la región disfrazados de demócratas, tal como lo hizo el zorro para comerse a caperucita, que lo apoyan, lo idolatran y hasta le besan la botas.
Gerónimo Figueroa Figuera
geron2ff@hotmail.com
@lodicetodo  
CNP:569

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.