EUGENIO MONTORO, ELECCIONES CON GARROCHA

       Uno de los mandamientos del comunismo es no perder el poder por ningún motivo. La razón es simple el proyecto de crear un hombre nuevo requiere de varias generaciones. Lo cierto es que con esa y otras excusas los regímenes comunistas, como el que tenemos en Venezuela, se convierten en una dictadura de librito que ni de vaina juega a la democracia cuando tiene las de perder. Todas las encuestas predicen un revolcón macho al gobierno en las  elecciones de diputados y eso nunca lo van a permitir.

         La solución es posponer las elecciones pero en el mundo moderno hay que hacerlo con tacto e inteligencia y teniendo una buena razón, pero cuando no existe hay que inventar una.

         Es así como surge el asunto fronterizo con Colombia.  Los paracos, el contrabando, el narcotráfico y otros dulcitos, incluyendo también a las FARC, llevan años de actividad en la frontera y, curiosa cosa, a pocos meses de las elecciones todo se vuelve “intolerable”, se movilizan las fuerzas armadas, los medios de comunicación y empieza un “dime pa decirte” entre las autoridades venezolanas y las colombianas, se saca de su somnolencia a la OEA, a Unasur a la ONU, se decretan áreas de excepción, se amplían y se forma un bochinche. La prueba tiene éxito. El gobierno brinda. El estado Táchira ya está revuelto, vamos ahora a por el Zulia, después a Apure y rematamos con Bolívar. Toda la frontera con los cachacos estará controlada. Que vaina, dice el CNE, en estas condiciones es imposible hacer elecciones y colorín colorado.

         Y lo mejor del asunto es que con la excusa de “la nueva frontera” los militares tienen juegos de guerra y mejora el ambiente inquieto de los cuarteles.

         Todo lo que está sucediendo es tan infantilmente obvio que da risa aunque hay que reconocer que las intervenciones por TV de los personeros rojos son tan serias y  sentidas que pelean por su Oscar al mejor actor.

         La pregunta es que pueden hacer los millones  de ciudadanos que esperan con ansia el 6 de Diciembre para votar en contra del régimen pues para disimular la trama astutamente los rojos repiten “llueva, truene o relampaguee habrán elecciones”.

         En nuestra opinión hay que mostrar los dientes para que el gobierno conozca las consecuencias de alguna modificación de las elecciones y esto se hace con dos conceptos amarrados: 1- Repetir hasta el cansancio que el gobierno quiere posponer o alterar el proceso de elecciones usando el asunto fronterizo como excusa y todos sabemos que es un invento para minimizar el malestar por el abastecimiento, la inseguridad y la inflación. 2- En caso de que el régimen altere el proceso se ejecutarán enormes protestas a nivel nacional de una intensidad y duración difícil de pronosticar.

         La MUD debe promover estos mensajes-o algo parecido- cuanto antes. Este obstáculo el alto y tendremos que usar la garrocha pero el pueblo dijo que quiere cambiar y así va a ser.       

Eugenio Montoro

montoroe@yahoo.es

@yugemoto67

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