viernes, 25 de septiembre de 2015

CARLOS PADILLA CARPA, LOS DOS PAPAS, EL FRANCISCO EN CUBA Y EL FRANCISCO EN ESTADOS UNIDOS.

Para nadie es un  secreto que en la Cuba de los Castro ha pasado todo lo malo que le puede ocurrir a un pueblo. Desde el paredón de los fusilamientos, el brutal racionamiento de la comida, los balseros que huyen desafiando a la muerte buscando la libertad, la represión a la disidencia, los presos políticos y la exportación armada del comunismo a todos los países susceptibles de ser catequizados por la hoz y el martillo del progresismo del Foro de Sao Paulo.

Sin embargo, en sus mensajes, Jorge Mario Bergoglio, se abstuvo de hablar a favor de la democracia y los derechos humanos, de la libertad y de los padecimientos del pueblo cubano. Quiso dejar en la nomenclatura cubana una imagen solidaria con ellos y al mismo tiempo a los cristianos la necesidad de la reconciliación , a esos seres por largo tiempo acallados por la dictadura más longeva y de dudosa honestidad que ha generado una de las diásporas más significativas que se ha producido en el mundo por razones políticas, religiosas y económicas.

De Cuba partió un Jorge Mario Bergoglio conciliador pero en el viaje hacia Estados Unidos se fue convirtiéndose en el  peregrino de los temas sobre la  inmigración, la justicia social y la desigualdad económica. Era otro Francisco. Era  el Jorge Mario Bergoglio populista abogado de los pobres, de los migrantes,

Todos los países del mundo se han construido con nacidos en su territorio y por quienes llegados de otras tierras contribuyen al engrandecimiento de esas naciones. Los Estados Unidos ha sido receptor de millones de seres que llegados de las más diversas latitudes llegan a ese país en busca del llamado “sueño americano” y de contribuir con su esfuerzo a la prosperidad  general partiendo de esfuerzos individuales.  No podemos negar tampoco que las mafias italianas y rusas, y contemporáneamente los traficantes de drogas,  que sentaron sus delitos en ese país fueron y son una migración nada beneficiosa para el bienestar general de la colectividad.

Nosotros defensores a ultranza de la libertad y de la vida no podemos estar de acuerdo con quitarle la vida a un semejante. Por ello no podemos estar de acuerdo ni con la muerte en el paredón comunista después de juicios revolucionarios, a lo que no hizo alusión Jorge Mario Bergoglio ni con las penas de muerte aplicadas por los tribunales estadounidenses.

En resumen Jorge Mario Bergoglio en tierra de opresión no hablo de libertad y en tierra de libertad hablo de opresión.

Habla de no temer a los extranjeros; pero se niega a reunirse con la disidencia del castrismo  tanto en Cuba como en los Estados Unidos.

Carlos R. Padilla L.
carlos.padilla.carpa@gmail.com
@chino121

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.