sábado, 15 de agosto de 2015

DELIA FIALLO, EL MUNDO SE HA VUELTO LOCO, RELACIONES OBAMA-CASTRO (TERCER CAPITULO)

10) Yo me asombro de oír todas esas voces compasivas o airadas que se alzan en defensa de los millones de inmigrantes ilegales que han entrado y siguen entrando a este país porque “vienen buscando una vida mejor”, y a esos nadie les examina lo pies para ver si los tienen secos o mojados. Pero los pocos balseros que huyen de Cuba arriesgando sus vidas en el mar,
los devuelven al infierno del que vinieron si no ponen el pie en tierra firme, sin importar que  allá serán castigados sin piedad solamente porque intentaron ser libres.

Ahora leo en la prensa que el señor Obama “apoya una migración segura, legal y ordenada desde Cuba.” ¿Solo “desde Cuba”? ¿Por qué no una migración segura, legal y ordenada desde cualquier país, como siempre debió ser? Francamente no lo entiendo, como no sea otra complacencia con los hermanos Castro.

11) Yo me asombro de estar escribiendo todo esto pensando que quizás no salga del papel. Sabemos que manifestarse libremente es un derecho sagrado que tienen los ciudadanos de este país, incluso amparado por la Constitución, pero ahora resulta que hasta el Papa ha dicho hace poco “que la libertad de expresión tiene un límite”. A mí me ha tocado una experiencia en ese sentido, cuando al quejarme al Nuevo Herald de que mi artículo “Aquí no ha pasado nada” lo colgaron en la internet del diario en vez de publicarlo en el periódico como era mi deseo, para que lo leyeran mis cubanos contemporáneos, recibí un amable mensaje del señor Andrés Hernández Alende, editor de la Sección Perspectiva, donde me planteaba que para complacerme debía retirar de mi escrito una frase que se prestaba “a una interpretación de carácter racista”. Mi respuesta fue: ”Gracias, no voy a quitar la frase. Dejemos las cosas como están y aquí no ha pasado nada”. Por supuesto, yo he quedado vetada en el Miami Herald.

12) Yo me asombro al leer los sí publicados pensamientos y sentimientos de Jorge Dávila, que de veras me dejaron con la boca abierta. Dice él:” ¿Y que es lo que debía haber logrado Obama para quedar bien? ¿Que la Habana, que le ganó la batalla diplomática e ideológica a Washington a través de América Latina accediera a debilitar su gobierno aceptando un nuevo puente de plata disfrazado?” Y sigue: “El país (Cuba) tiene todo el soberano derecho de legislar y organizar dentro de sus fronteras como le apetezca”. Y sigue: “…con lo que lograron en la partida ya ganaron: Washington reconoció la legitimidad de su gobierno, abandonó su política
de cambio de régimen, liberalizó el turismo hacia la isla, permitió acceso a organismos de crédito internacionales”. Y sigue: “Independientemente de todas la conquistas sociales de la Revolución Cubana y los triunfos que la propaganda o la realidad proclaman…” Y sigue: “Es como si la Revolución Cubana, con sus ansias de justicia social, modernización, riqueza nacional,
industrialización y bienestar para todos los cubanos-su proclamado objetivo en el 1959- no se hubiera tropezado con la agresión de Washington, el ominoso embargo americano…” Como que se le fue la mano, no? Pero hijo, por qué no atraviesas el “mar de la felicidad” y te vas a ese paraíso que es la Cuba de los hermanos Castro? No, no te irás, porque todo el mundo nace para algo, ya eres columnista fijo del Nuevo Herald y estás donde debes estar.

13) Yo me asombro de que la mejor razón que se alega para el restablecimiento de las relaciones con Cuba es que como los intentos que se han hecho durante tantos años, los consejos, las advertencias, las sanciones políticas y económicas no han logrado cambiar la equivocada política del régimen, entonces vamos a tenderles una mano cargada de
generosidades a ver qué pasa. Eso es como si sabes que a todos los perros que han tenido tu vecino los ha maltratado, los ha hecho pasar hambre, no los ha vacunado contra la rabia, les ha puesto un bozal para que no ladren, los ha matado a palos, y como no pudiste convencerlo de
que no lo hiciera, lo inscribes en la Sociedad Protectora de Animales y le regalas un chihuahua.

14) Yo me asombro de ver que sin una confesión de culpa ni la más mínima promesa de rectificación, Obama les regaló a los Castro los espías cubanos culpables y sancionados por la Corte Suprema de este país, sacó a Cuba de la lista de los países terroristas, abrió embajadas, ha estimulado el turismo americano hacia la isla, les va a quitar el embargo, les va a devolver Guantánamo y les va a dar hasta el alma.

15) Yo me asombro al ver una fotografía del Papa Francisco, actual representante de Dios en la tierra, sonriéndole complacido, amable y feliz a Raúl Castro, mientras le estrecha la mano.
Esa misma mano chorreante de sangre que firmó las ejecuciones en el paredón de La Cabaña de cientos de cubanos inocentes, que al atravesarles las balas el corazón caían muertos gritando: “! Viva Cuba libre! ¡Viva Cristo Rey!”

Ni las infinitas concesiones del señor presidente, ni las fervorosas bendiciones del señor Papa, van a conseguir un cambio en la Cuba comunista de los hermanos Castro. “Las dictaduras- copio un acertado comentario de José M. Izquierdo- no cambian nunca su naturaleza agresiva, injerencista, represiva y peligrosa para la libertad, la paz y la democracia de los pueblos del mundo”. Y aquí viene a propósito recordar aquel versito que seguramente muchos conocen: “Árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza porque se hace naturaleza el vicio con que ha crecido”. La revolución cubana nació torcida y nada ni nadie la va a enderezar. Ese tronco hay que cortarlo de raíz o dejarlo que se derrumbe por sí solo y se pudra en la tierra que fue fértil y ellos hicieron estéril…y que nosotros, los viejos cubanos, tanto amamos y hemos perdido para siempre. Hazme un ladito, Guillermo I. Martínez, yo me “sentaré contigo en una esquina a llorar en silencio pensando en el pueblo de Cuba y en aquellos que son tan crédulos que creen que si uno les hace favores a los comunistas, ellos va a mejorar el bienestar del pueblo”. Y les cuento un cuentico que lo mismo viene bien aquí: -

Estaba un escorpión junto a un rio sin poder cruzarlo cuando ve que aparece una rana y le dice: “Necesito pasar al otro lado, déjame que suba a tu lomo”. La rana se espanta: “¿Estás loco? Si te permito subir a mi lomo me vas a picar”. El escorpión le razona: “¿Cómo puedes pensar eso? Si lo hago, nos moriremos los dos” La rana asiente, convencida: “Es verdad, sube, que te voy a llevar”. El escorpión se monta en ella y cuando van por el medio del rio le clava su aguijón. “!Me has envenenado, ahora moriremos los dos”, grita la rana. Y el escorpión le responde: “Lo siento, es mi condición.” – Esa es la condición de la Cuba de los Castro, no pueden evitar morder la mano que se les tiende aunque signifique autodestruirse.

Qué triste  es llegar a esa convicción! Porque lo único que va a pasar con el restablecimiento de las  relaciones es que mientras los turistas americanos beben sus mojitos en el Floridita, comen lechón en La Bodeguita del Medio, bailan chachachá en el Tropicana y disfrutan de las infelices jineteras, los hermanos Castro van a seguir tiranizando a su pueblo, encarcelando a sus oponentes por el delito de disentir, arrastrando a la Damas de Blanco por las calles, rompiéndoles los huesos a hombres que protestan con las manos esposadas, cometiendo impunemente atrocidades y crimines como el derribo de los Aviones de los Hermanos al
Rescate y la muerte de Osvaldo Payá. Mortifica el abuso, hiere la burla y el descaro de los que en vez de reconocer su fracaso y pedir perdón, mantienen una actitud de desafiante arrogancia.

Y lo que más duele es la impunidad. Que tanto sufrimiento, tanta muerte y tanta destrucción no sea sancionada.

Se puede perdonar cuando hay arrepentimiento, en este caso no lo hay. Por eso yo no transijo, no perdono, no vuelvo la página. Y el lema delos judíos, PROHIBIDO OLVIDAR, lo hago mío.

Que me afilien, al lado de mi admirado Agustín Acosta, a “la mafia recalcitrante de Miami”, y hasta voy a aspirar a ganarme un trofeo de “mentecata”. Prefiero mantener “mi rabia y mi orgullo” en medio de tanta infamante condescendencia, para al menos tener el consuelo de sentirme entre los cubanos que todavía tenemos vergüenza y dignidad.

A mis 91 años, yo aun miraba hacia mi patria con ojos de esperanza, ahora solo queda en ellos  una mirada de despedida. La Perla de las Antillas, la tierra más hermosa que ojos vieron.

Adiós, Cuba. Este artículo ha resultado demasiado largo, porque fue como un desahogo que empezó y no pudo parar hasta el final. A quien tenga la amabilidad de divulgarlo por la radio o por un medio escrito, le sugiero que lo haga por partes, pues en su totalidad puede resultar abrumador.

Gracias,
Delia

Delia Fiallo
fiallonovelas@aol.com
@deliafiallo

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3 comentarios:

  1. Tremendo y Auténtico Análisis de la Sra..Delia Fiallo. Merece la pena leerlo.

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  2. Muy estimada Doña Delia
    Olvidó Usted mencionar que la genialidad de los castro (escrito con minúscula porque no se merecen mas) va a utilizar algo así como los colectivos, círculos bolivarianos, carapaicas, tupamaros, etc para seguir reprimiendo a su pueblo sin asumir tan reprochable conducta. Eso es lo que pusieron en practica aquí en Venezuela y este gobierno dictatorial acusa a los mencionados y se viste de mansa paloma incapaz de violar derechos humanos.

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  3. La verdad escrita con sabiduria. Para aquellos que no quieren ver la verdad. Verdad escrita con sangre, dolor y lagrimas en medio siglo y ahora EU apoya toda esa maldad de regimen.

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