“No se necesita luz, sino fuego; no se trata de una suave llovizna, sino del trueno. Necesitamos la tormenta, el tornado y el terremoto. El sentir del país ha de ser avivado, la conciencia del país ha de ser despertada, la decencia del país ha de ser sorprendida, la hipocresía del país ha de ser expuesta y sus crímenes contra Dios y contra el hombre han de ser proclamados y denunciados”. Frederick Douglass
Existir
en un estado de permanente conflicto y polarización es aterrador para cualquier
colectividad
Los
empeñados en mantener y aumentar la polarización política escogen por consenso sus víctimas y sus
diatribas para intentar lograr sus objetivos de perpetuidad en el usufrutuo
mutuo del rentismo mono productor petrolero.
El
Mudismo y el Madurismo no sobrevivirían sin ese esquema perverso por lo que es
necesario que los venezolanos trabajemos por la despolarización y la
reconciliación nacional. Despolarizar es unir a Venezuela.
Reiteradamente
se ha demostrado que en los procesos electorales esa polarización, que
beneficia cuantitativamente y cualitativamente a sus protagonistas, es
generadora de una abstención impulsada y fríamente calculada desde los extremos
cupulares de los polarizadores.
Esta
abstención crece progresivamente bien
sea el tipo de elección de que se trate. Ella es menor en la elección
presidencial en la cual es más fácil manipular los datos, aumenta en las
elecciones de gobernadores y alcaldes y se hace escandalosa en las elecciones
parlamentarias.
Dados
algunos datos tomadas de la única fuente, poco confiable por cierto, que
constituye el llamado poder electoral, que en Venezuela paso de contabilista a
ser arbitro por obra y gracia de nuestras propias estupideces, , y cuyas siglas
son CNE, podemos inferir los siguiente.
En
lo que se refiere a elecciones presidenciales la abstención está en el orden
del 20% pero en las elecciones regionales este dato se convierte en un 70% por
lo que estimamos, dados los datos de quienes afirman ir a votar para las
elecciones del 06 de diciembre una abstención en el mejor de los casos, del orden del 60%.
Para
la elección del 06 de diciembre, estando inscritos para votar un poco más de 19
millones votarían 7.600.000.
El
histórico de las encuestas da al sector
mudista un 30%, cercano a
2.280.000. Si persiste lo expresado por las encuestas que afirman un 25% para
el madurismo que representa más o menos 1.900.000.
Sumados mudismo y madurismo
son 4.180.000 quedando para otras corrientes políticas 3.420.000 de posibles
votantes que a estas horas hablan de no votar por los integrantes de la
polarización pero no tener definido su voto.
Dados
los números anteriores si se logra la despolarización, contra los que hacen de
la polarización su modus vivendi, los despolarizados, si salen a votar, alcanzarían un histórico triunfo.
Carlos
Padilla Carpa
carlos.padilla.carpa@gmail.com
@chino121
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