ADALBERTO ORTA, MADURO NO TIENE LA CULPA

La situación económica, social y política en Venezuela, tiende a ser cada día más delicada, los precios del petróleo han disminuido considerablemente y los acuerdos en materia nuclear de Irán con las potencias mundiales, conducirán a que el país Persa haga que la oferta del producto negro aumente y los precios se mantengan bajos.

Por otro lado, las reservas internacionales de Venezuela han caído considerablemente, existen menos ingresos de divisas, el gasto público es cada día mayor, el endeudamiento sigue su camino ascendente, los acuerdos internacionales y con petrocaribe son un desangramiento para el erario público toda vez que el gobierno se comporta como que internamente en el país no pasara nada,  el precio de la gasolina es irrisorio, nuestra moneda pierde valor ante el resto de las monedas del mundo, la inflación crece y crece, los niveles de escasez de productos se agudizan, la producción privada interna no recibe respaldo contundente del gobierno nacional,  la emisión de dinero inorgánico no se paraliza, la economía de puertos sigue su rumbo, el bachaqueo y el contrabando conspiran contra el bien de la nación   y la diversidad de tipos de cambio le hacen un juego dinámico y perverso a la corrupción.

Pareciera que estamos metidos en un túnel sin salida, las expectativas de los venezolanos sobre el futuro, son inciertas y causan pesadumbre. El gobierno muestra a diario su falta de voluntad para tomar medidas en materia económica, el discurso pendenciero y disonante es utilizado con mayor frecuencia en las alocuciones oficiales  y repetido como  eco por los acólitos del régimen. El drama social es espeluznante y de zozobra, la inseguridad compite con la inflación y el desabastecimiento como problemas fundamentales para los venezolanos. Los ingresos de una familia (en su mayoría) no se corresponden con el valor de la canasta alimentaria, los niños de la calle crecieron y el hampa multiplicada, la política carcelaria es puro bombas y platillos mucha tostada sin queso, vestir a un solo miembro de la familia equivalen a tres salarios mínimos,  el hambre toca las puertas de muchos hogares, los hospitales repletos de pacientes y los medicamentos se convierten en el tesoro escondido pero sin la existencia de un mapa que te conduzcan a ellos; conseguir la medicina es una especie de ¡bingo!. La persecución e inhabilitación política siguen en desarrollo, el ventajismo en materia electoral es notorio. 

Así mismo, es el lanzamiento de culpas por los problemas en Venezuela: el imperio, Obama, la oposición, Capriles, la derecha, Uribe, Guyana, la OEA, España. Rajoy, tú, yo y tal vez todos. El único que no es culpable de los problemas en Venezuela pareciera ser  Maduro y la elite gobernante: ¿Será verdad? ¿Ud que opina?

Adalberto Orta

orta.adalberto@gmail.com

@adalbertomas                                                                                            

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