ANDRÉS SCOTT VELÁSQUEZ, ¡BASTA DE HISTORIAS¡

El encabezado que utilizo hoy, me lo inspira un libro que publicó el periodista Andrés Oppenheimer, y en el cual desarrolla un análisis sobre los defectos de los sistemas educativos de los países latinoamericanos. Es interesante esta lectura porque pone sobre el tapete elementos comparativos entre nuestras naciones y otras que estando ubicadas en Europa o  en Asia, hace por lo menos 30 años presentaban un desarrollo económico por debajo de los niveles de muchos de nuestros países.

Tomo como referencia a Finlandia, Singapur, La India, China e Israel, por ser países de modelos políticos muy diferente pero que su único objetivo es pensar a futuro y buscar convertirse en potencias económicas para brindarle a sus pueblos bienestar y fortalecer sus sociedades.

Ellos comprendieron que para lograr ese objetivo se hacía necesario realizar las mejores inversiones en el campo de la educación a todos los niveles, y con el devenir del tiempo han logrado que sus institutos bien sean de educación primaria,  secundaria, o universitaria estén entre los mejores clasificados en el ranking de competitividad internacional del Foro Económico Mundial. Pensaron en futuro y establecieron que la ventana para ir hacia él era a través de una mejor inversión en presupuesto y logística para la educación, y los resultados que se observan a través del tiempo, están a la vista.

Tanto China, como La India o como Israel invierte en sus fuerzas armadas por razones geopolíticas, pero al estudiar sus presupuestos vemos que tienen una alta inversión en la educación, y cuidado sino la mayor.

A pesar de tener modelos de gobiernos diferentes han asumido la globalización en su parte positiva, y con los intercambios que de ella se permite, envían a sus jóvenes profesionales a perfeccionarse en aquellas naciones que tienen un alto nivel de desarrollo, y hasta se dan el lujo de permitir que universidades de Estados Unidos y de Europa, instalen núcleos en sus respectivos dominios, llegando hasta darles  licencia para que otorguen títulos de graduación que se reconozcan en el ejercicio de la profesión dentro de sus fronteras. En la mayoría de ellos sus gobiernos han decidido la enseñanza del idioma inglés como obligatorio, algunos lo imparten desde el tercer grado de instrucción primaria, porque entendieron que vivimos en un mundo globalizado, y es el inglés el idioma universal dentro de esta realidad.

Mientras eso sucede en esos países, en los nuestros queremos seguir viviendo de la historia, no quiero plantear que nos olvidemos de ella, la cual tiene pasajes de gran importancia que pueden ser elementos referentes para llevarnos a tener una mejor visión de nuestra idiosincrasia y nuestra identidad, pero pensar a futuro es otra cosa, es utilizar la imaginación,  es tener una visión clara de los tiempos, como se va a desenvolver la humanidad en períodos posteriores, como será nuestro aportes a esas exigencias; son reflexiones que me hacen llegar a la conclusión que los retos del porvenir para los países latinoamericanos está en la inversión que se haga en la educación para lograr un mejor desarrollo del conocimiento que nos emparejen con las potencias económicas y nos dé bienestar para nuestros pueblos.

No sigamos utilizando a Bolívar, a San Martin, Artigas, a O´Higgins, a Morazán o a Hidalgo entre otros, para manipulaciones políticas, ellos tuvieron sus épocas y utilizaron los instrumentos que les brindaron sus conocimientos y su imaginación en aquel presente para ir hacia el futuro, nos dejaron un gran legado. 

Pero nuestro presente es otro, nuestras realidades son diferentes, en consecuencia nuestros retos al futuro no son los mismos, debemos ofrecerles a nuestros pueblos caminos transitables de bienestar en el logro de un futuro mejor. 

Eso de estar desenterrando restos de próceres para estudiar teorías sobre sus muertes me parece de muy mal gusto, eso de que un presidente hondureño haya planteado el  desenterrar los restos del prócer centroamericano Francisco Morazán para pasearlo por Centroamérica me parece ridículo, que no se siga utilizando la historia para manipular, para hacer populismo; que nos sirva para aprender, sus enseñanzas son necesarias, pero para lograr un futuro mejor usemos otras herramientas, las del conocimiento que nos lo brinda un buen desarrollo educativo, 

¡BASTA DE HISTORIAS¡, como instrumento de manipulación. 

Andres Rafael Scott Velasquez

anscott25.11@gmail.com

@andresscott

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