HECTOR ALONSO LÒPEZ, O NOS PARAMOS DE FRENTE A LA PERSECUCIÓN O SEREMOS REVOLCADOS.

La persecución del régimen es sin contemplación, es para todos los que no se dejen someter. No hay opción para quienes la dignidad es sinónimo de libertad.

Persecución es todo trato injusto que sufrimos quienes no aceptamos como bueno el derrumbe de nuestras libertades y calidad de vida.. No se trata sólo de la violación del derecho a elegir, sino de toda discriminación o tratos vejatorios y ponernos a competir con el poderoso "estado total", sin límites ni equidad. Es acomodar la justicia injusta para amedrentar, desestimular, apaciguar, desprestigiar, debilitar la fibra de la lucha de un pueblo por un destino mejor. Deciden cuando y quienes debe ir preso y por cuanto tiempo y en que celdas se deben ir rotando.. Es colocar las "casas como cárceles" como si no fuera suficiente, que como consecuencia de la desata y tolerada delincuencia generalizada que padecemos, no nos hubiera puesto presos en nuestros propios hogares. El colocar la cartilla de racionamiento para medicinas y alimentos. El pretender hacernos creer que las divisas del país son de quienes gobiernan y solo por su generosidad se convierte en favor de quien las recibe.

La persecución contra los opositores a este régimen existe en todos los lugares espacios de la sociedad, centrándose en las situaciones más graves, con ensañamiento contra aquellos que viven indefensos en medio de un ambiente hostil y sin libertad. Estudiantes, Médicos, profesores, dirigentes obreros, sectores mas vulnerables de los barrios, medios de comunicación y militares a quienes, su obediencia, los han puesto rodilla en tierra.

Esta brutal persecución no surge por casualidad, sino que es premeditada y organizada. Otra característica es que tiene distintos niveles, que van desde la opresión hasta la violación de los derechos fundamentales,. Es política de estado desembocar en una severa persecución, para terminar tratando a los opositores y aún a propios, como ciudadanos de segunda clase a quienes no se les respeta ni los derechos humanos más básicos. O nos damos cuenta para donde nos llevan, que desgraciadamente desde hace mucho tiempo viene ocurriendo, y reaccionamos, o ya no habrá excusa en el tiempo que ya valga. Pero todo será posible si actuamos todos, repito, todos, los que deseamos vivir en un país donde tenemos derecho a ser distintos y pensar distinto, pero jamás a ser perseguidos por ejercer derechos como ciudadanos del mismo país que nos cobija y es de todos.

No hay diferencia que sean insalvables en la oposición, ni puede haber nada peor que lo que estamos sufriendo, para que ella, no cumpla con su deber histórico de reconciliarse con su propio pueblo, que le ha perdonado tantos errores que hoy son parte de nuestro karma, pero jamás les perdonaría que sus egoísmos y mezquindades permitan que esta malvada persecución, como un nuevo apartheid, se ensañara contra todas las esperanzas merecidas de nuestro querido pueblo en su legítimo deseo de reconciliarse, vivir en paz y con progreso. Tienen la palabra.

Hèctor Alonso Lòpez

hectoralonso2009@hotmail.com

@hectoralonso

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