GUSTAVO A. FONSECA B., INGENUIDAD INGENUA

Ingenuidad

1.      f. Inocencia, ausencia de malicia, sinceridad:

ingenuidad infantil.

'ingenuidad' aparece también en las siguientes entradas:

candidez - candor

El diccionario de la Real Academia de la Lengua define de la forma que antecede a la ingenuidad, comportamiento humano que se caracteriza por la tendencia a no encontrar o identificar malicia o intereses y fines ocultos en el comportamiento de otros, y este tipo de comportamiento no sería dañino si se limitase sólo a intrascendencias que no van más allá de un simple error de criterio, pero cuando esa ingenuidad se relaciona con asuntos trascendentes como son la libertad, los derechos humanos y el respeto a la dignidad individual o colectiva, ya deja de ser sin importancia para convertirse en situación de alto riesgo; pero cuando la ingenuidad se exacerba hasta límites impensables o inaceptables, traspasa las fronteras de un simple comportamiento para convertirse en un riesgo hasta de muerte física. Véase pues la razón de la forma intencionadamente pleonástica del título de este comentario, cuya finalidad explicaremos en adelante.

A lo largo de más de década y media, considerable parte de la colectividad nacional ha sufrido el síndrome de ingenuidad acomodaticia, comportamiento que se caracteriza por la intención voluntaria de no querer creer en las advertencias sobre amenazas evidentes, porque resulta más cómodo y erradamente tranquilizante el decirse “no vale, aquí no”, o “eso es una exageración”, o “eso es imposible”, y así hemos ido, lamentablemente, viendo cómo se cumplen esas advertencias sin que la sociedad reconozca que se equivocó al negarlas, ni demuestre voluntad para evitar que se sigan sucediendo aunque esto signifique la quiebra de la paz, la tranquilidad y el respeto a los derechos individuales y libertades individuales y colectivas.

Y ante la realidad actual de abierta persecución violenta que ha desatado este régimen sátrapa contra todo aquello que signifique o pueda significar libertad de acción y de decisión, y la insistente posición de la supuesta vocería de la colectividad opositora que insiste en afirmar que el régimen está hundido y boqueando y que pronto saldremos de él, no podemos menos que reconocer que la colectividad nacional está sufriendo un gravísimo caso de INGENUIDAD INGENUA, porque las acciones del régimen, lejos de ser lo que algunos han llamado “patadas de ahogado”, demuestran ser una afirmación de su  no intención de abandonar su comportamiento represivo y violento para mantenerse en el poder al precio que sea, todo lo contrario, cada día se hace más agresor y con mayor despliegue de fuerza, porque está convencido que la “oposición” se limitará a quejarse lastimeramente pero sin tomar acciones decisivas para poner coto a esa situación, porque sabe que el pánico hizo cama en el espíritu colectivo. Y ojo, la INGENUIDAD INGENUA es un mal mortal de necesidad y sin otro tratamiento que masivas dosis de valor personal y ciudadano, con refuerzo diario de conciencia y autoestima. 

Por eso, y aun cuando resulte cansón, sigo repitiendo:

“VENEZUELA MERECE UN MEJOR DESTINO, Y LOGRARLO ESTÁ EN NUESTRAS MANOS Y CONCIENCIAS”

Gustavo A. Fonseca B.

gustavo1143@yahoo.com.mx

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