Para
Teodoro Petkoff y su gallardo equipo de TalCual
Vitelio,
"el hombre del lápiz rojo". Con aires de intelectual (había escrito
libros, entre ellos "Mi defensa ante el tribunal de la historia"), el
personaje de marras dirigió la Junta de Censura del dictador Marcos Pérez
Jiménez, en cuyo nombre visitaba día a día las redacciones de los diarios con
el fin de suprimir aquellas noticias que pudiesen dañar la imagen del régimen.
Se
creaba así una fantasía de paz social que algunos abuelos rememoran como
"aquella época cuando podíamos dormir con las puertas abiertas",
mientras las cárceles y los campos de concentración se llenaban de presos
políticos y muerte, en ausencia de registro documental.
Pero,
claro, el tiempo ha pasado y los progresos en derechos humanos, tecnología y
comunicaciones hacen más difícil esconder los pecados totalitarios. De manera
que Vitelio también se ha remozado.
Ahora
usa la Ley Resorte, el Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la
Patria, la resolución 8610 y otros instrumentos del mismo corte, violatorios de
la Constitución vigente, y diseñados para perseguir a quien ose expresar una
idea contraria al régimen. A lo que se suma la aplicación de multas judiciales
impagables a los medios, por causas nimias.
También
Vitelio controla la distribución del papel requerido para la impresión de
periódicos, antes expropió y ahora compra medios impresos y audiovisuales
hostiles a través de testaferros, amenaza a empresas para impedir la inserción
de avisos en diarios opositores, todo ello para quebrarlos financieramente y
así hegemonizar el pensamiento único.
De
todo eso da cuenta el "Estudio 2014: Censura y Autocensura en periodistas
y medios de comunicación de Venezuela", del IPYS Venezuela. Y de todo eso
dan fe los directivos y el personal de
TalCual,
que sin flaquear a lo largo de 14 años han sufrido presiones de todo tipo,
violatorias de la libertad de expresión.
Coacciones
también ejercidas sobre investigadores científicos cuando éstos revelan datos
sobre nuestra realidad nacional, que el régimen oculta en aras de imponer un
discurso oficial de falso bienestar ciudadano.
Con
dignidad, Petkoff y su equipo se han rebelado también contra ese otro mecanismo
perverso, la autocensura, que por temor ha arrastrado a demasiados medios e
individuos a claudicar su fe en los valores de la libertad y la democracia.
El
próximo 27 de febrero TalCual cerrará su edición impresa diaria para reducirse
a un semanario y una edición digital, víctima del acoso sistemático del
régimen.
Allí
nos reencontraremos. Queda para la historia del periodismo nacional su
orgullosa integridad frente al totalitarismo en boga.
Cuando
las crónicas de esta oscura época se cuenten, los nombres de Teodoro y sus
compañeros servirán de faro para las generaciones futuras, que deberán aprender
de las experiencias actuales para evitar ser arrastradas también ellas a una
ruina ética y espiritual contraria a nuestros ideales libertarios.
Gioconda
San Blas
gioconda.sanblas@gmail.com
@daVinci1412
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, SIN SOCIALISMO, OTRA VENEZUELA ES POSIBLE, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, ELECCIONES, UNIDAD, ALTERNATIVA, DEMOCRÁTICA, CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.