sábado, 7 de febrero de 2015

DOUGLAS JÁTEM VILLA, ESCENARIOS DE SALIDA(I)

Durante los días que corren se registra, por un lado, una apreciación generalizada respecto de la dramática situación del país, la cual se considera insostenible y que debe generar un cambio de modelo de gobierno, y por otro lado, varios planteamientos con relación al desenvolvimiento inmediato de Venezuela. Aquí se da por verdadera la crítica condición terminal indicada, dada “la negativa ideológica del gobierno a cambiar su modelo”, la insuficiencia definitiva de recursos económicos para gobernar que este ha generado y mantendrá así, y la evidente pérdida de respaldo popular, todo ello acompañado por el intento gubernamental fallido de apabullar con propaganda.
En consecuencia, se cree que lo que queda por hacer es apreciar los planteamientos acerca del desenvolvimiento del país. Uno, el idealmente deseable, planteado por sectores opositores y compartido lógicamente por el gobierno, e incluso respaldado por importantes sectores internacionales de opinión y de decisión, propone la salida electoral, incluyendo la parlamentaria de 2015 y la presidencial de 2019.
Desde aquí, dada la dramática condición terminal aceptada, incluyendo lo relativo al imprescindible pero improbable cambio de gobierno, se le considera irreal dado que parece imposible que el país se mantenga tambaleante hasta fines de 2015, y mucho menos hasta 2019.
Todavía se debe tomar en cuenta la confiabilidad que merece el sistema electoral venezolano, del cual, por lo menos, se puede admitir que es capaz de cambiar interesadamente un resultado electoral. Para redondear, se puede agregar la confiabilidad que se puede tener en cuanto a la disposición del gobierno a acatar un resultado desfavorable, incluyendo sus expectativas respecto del sistema de justicia, y el respaldo internacional que puede tener en el ámbito de la CELAC y otros.
Se reconoce que un improbable mejoramiento en materia de recursos económicos puede agregarle tiempo de gestión al gobierno hasta las contiendas electorales, pero eso no es esperable. Un segundo planteamiento propone el adelanto electoral, el cual pudiera resolver el problema de la insostenibilidad del gobierno, pero también se ve como irreal porque exige una improbable aprobación gubernamental, y porque también confronta lo ya señalado respecto de la confiabilidad en el sistema electoral y en la disposición del gobierno a acatar resultado.
Un tercer planteamiento solicita la renuncia de Maduro, del cual se pueden desprender tres  escenarios, siendo uno de ellos el de la renuncia voluntaria, el cual se aprecia improbable. Otro escenario es el de la renuncia impuesta por la presión de la sociedad venezolana en protesta definitiva por la destrucción de Venezuela, seguida por la realización del proceso electoral correspondiente. Desde aquí, este escenario se ve probable; sin embargo, es necesario evaluar qué tanta fuerza tienen todos los sectores de toda la oposición, cuyas condiciones de vida se pueden calificar de  infrahumanas, y que comparten el sentimiento de protesta contundente y definitiva del pueblo, para plantear con éxito una exigencia a los sectores no radicales del PSUV y a los militares hasta hoy comprometidos con el gobierno, en el sentido de posibilitar un acuerdo nacional. Al respecto, se aprecia que en este momento nuestra sociedad no tiene la fuerza necesaria.
Douglas Jatem Villa
djatem@gmail.com
@djatemv

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, SIN SOCIALISMO, OTRA VENEZUELA ES POSIBLE, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, ELECCIONES, UNIDAD, ALTERNATIVA, DEMOCRÁTICA, CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.