JOSE PONS, |
Además
de vivir en un país bizarro, conflictivo y degenerado sistemáticamente a
condiciones comparables con los países más pobres del mundo. Donde la inflación
toca una de las más altas del mundo y donde lo poco que se obtiene en sueldos y
salarios no llega a los costos de una cesta básica, decente y nutritiva.
Observamos con preocupación ¿qué es acaso, la responsabilidad de la oposición o
de otros sectores que manejan las políticas económicas o es del chavismo y Nicolás?
En
las áreas de desabastecimiento, la inseguridad, el desempleo, para no llevarlos
a otros terrenos como la corrupción, la impunidad entre varias más. Observamos
que esta situación es parte del “incendio” que provoca el “Socialismo
Productivo” que el gobierno nacional y sus acólitos proporcionan todos los
días, justificando en su discurso y sus acciones esta crisis de vida en la
Venezuela de todos.
Cuando
el país se divide cada vez más en lo político, lo social y económico vemos que
quienes pretenden negar las colas, los muertos y ocultar hechos graves en el
país por la manipulación de los medios de comunicación y una ley aplicable
únicamente a los medios privados con políticas editoriales adversas al régimen.
Logran con mucha imprecisión acallar las demandas y expectativas de una buena
vida de la gente del país. Esto se puede llamarcomo un “detonante” social real
e incendiario.
Cuando
un gobernante declara sobre sectores que desean incendiar el país; pasa a
ser el mejor portavoz de las políticas
del régimen descrito en párrafos anteriores, cuya credibilidad, ya por cierto,
muy desgastada por antecedentes conocidos por todos. Entendiéndose que
supresencia pública solo la sostiene, su estilo personal y la nefasta gestión
del gobernador saliente en el 2012.
Incendiar
el país entonces toma otra connotación Gobernador. Asumiéndola como una acción
de las prácticas cubanas en la vida del venezolano, cuyo objetivo es destruir,
incendiar, eliminar los estándares de vida que el pueblo venia obteniendo desde
hace décadas de la era democrática; tiempos, cuyas muestra mensurables y
perfectibles permitían el mejor apaga fuego social y político visto desde la
épocas rurales hasta la moderna vida del ciudadano. Entonces la pregunta nos la
haríamos nosotros, ¿Acaso gobernador, está implicado o es responsable del
incendio en el País?
El
efecto psicosocial de las colas, de la inseguridad, del desabastecimiento, el
de la impunidad y la represión. De la falta de respuestas de los gobiernos,
sean regional, local y el nacional, del cual el modelo presidencialista
impuesto, asfixian las esperanzas, las expectativas; logran generar el
verdadero detonante. La desesperanza adquirida siempre en el hombre buscaran
las salidas posibles, que logren la paz, seguridad y alegría necesaria a una
nación (Escuela de Psicología Gestalt)
Señor
gobernador su estatus, exige prudencia. Las acusaciones “alegres” que generan
indignación a la gente dan como resultado que lo bueno o malo que realice y le
permita su reelección se anule de forma automática, dejándolo así dentro de la
centrifuga destructora e incendiaria del actual desgobierno de Nicolás Maduro.
Es así entonces, que busque en sus “barbas” las soluciones para el pueblo en
materia social, ecológica y económica del Zulia requiere.
Jose
Pons
joseponschene@hotmail.com
@josepons
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