MALÚ KIKUCHI |
En Argentina pasan cosas, tantas y todo el tiempo,
que las importantes, por importantes que sean, pasan a ser minucias. A pesar de ellas, estas no han impedido,
quizás hasta han colaborado para festejar más
la Navidad.
Los creyentes festejaron la llegado de Jesús, hijo
de Dios y Dios Él mismo (con el Espíritu Santo, por el misterio de la Santísima
Trinidad), y para los no creyentes, porque el nacimiento de un niño siempre
significa la esperanza de que el mundo pueda ser mejor. Argentina, festejó.
Eso no impidió que las “minucias” de los últimos tiempo siguieran, que otras
aparecieran y otras más amagaran con presentarse. Desde el tema de Hotesur,
donde la presidente olvidó presentar durante algunos años balances, cambios de
directorio y algunos otros detalles que el juez Bonadío sigue obcecadamente,
presumiendo lavado de dinero.
Bonadío también investiga los dichos de Macri sobre
“los curros” en cuanto a DDHH que se han hecho y se siguen haciendo en el país.
Se le suma el permiso dado por la Cámara de Apelaciones de Nueva York para
investigar bienes argentinos que puedan pertenecer a miembros del gobierno y el
juez de Nevada que permite a Jorge Lanata ver la composición de las 123
empresas “truchas”, armadas en Panamá y con sede en Nevada.
O la sala II de la Cámara Federal ordenándole al
juez Sebastián Casanello (alias Tortuga), que se enfoque en investigar YA el
posible lavado de dinero que implique a Lázaro Baéz y no solo a los perejiles
Elaskar y Fariña.
La misma sala revocó el sobreseimiento “por prematuro”
de Abal Medina en el caso de un spot publicitario contra Clarín, en Fútbol para
Todos de septiembre 2012, más el gasto desmesurado abonado a la misma entidad,
mientras el acusado era jefe de gabinete. Justo ahora, que Abal Medina debe
asumir la banca de senador de Aníbal Fernández.
O el Juez Julián Ercolini que mandó allanar el 7°
piso de Ejército en busca de pruebas de trabajos inteligencia cometidos en
contra de opositores y del periodista Daniel Santoro. Denuncias hechas por el
senador Gerardo Morales, UCR y por el
Dr. Ricardo Monner Sanz contra Milani.
Se activan las denuncias contra el General Milani
por el caso de lesa humanidad contra el conscripto Alberto Ledo desaparecido en
1976, denunciado por Madres de La Rioja, por el CELS, y ahora se le suma Nora
Cortiñas, “Madres Línea Fundadora”, que pide se investigue a Milani por la
desaparición de su hijo Gustavo Cortiñas en 1977. La prensa pregunta, Mamá
Hebe, no contesta.
Denunciado César Milani primero por Carrió y
Solanas, ahora por Graciela Ocaña y Manuel Garrido por enriquecimiento ilícito.
Aníbal Fernández, flamante secretario de la presidencia, aseguró que si Milani
es procesado por cualquiera de las causas, será dado de baja. Todos hechos
serios.
En cuanto a Boudou no le cabe un juicio más. Y es el
vicepresidente.
Ahora las minucias que no carecen de importancia,
porque de alguna manera testifican el tipo de gobierno que soportamos los
argentinos.
El ministro de justicia Julio Alak le regaló para
Navidad, a los jueces federales, lapiceras
Mont Blanc (alemanas, valor mínimo $6.000, o $18.000 o más, las más caras del mundo) y agregó una notita
diciendo “para que sigan firmando”. Maniobra burda y vulgar para comprar
voluntades.
Desde Buenos Aires, Cristina y su hija Florencia
tomaron el Tango 01 hacia Río Gallegos donde las esperaban Máximo, su mujer y
el bebé. También llegó al aeropuerto de Río Gallegos un vuelo regular de AA
completo.
El avión de AA llegó antes, pero no lo dejaron
acercarse a la pista de rodaje. Tuvieron que esperar más de 15´que llegara el
Tango 01 y se le pusiera “la” manga por
donde bajaron Cristina y su hija. El avión de AA se quedó sin manga, los
pasajeros, incluyendo uno en silla de ruedas, tuvieron que bajar del avión al
aire libre, con vientos de 75 km por hora. Gentileza presidencial.
La presidente 26/12 se hizo un esguince, una vez más, en el mismo pie. En el hospital de Río Gallegos
donde fue llevada de urgencia, el tomógrafo no funcionaba. No lo hace desde
hace un año. La presidente, fue subida al Tango 01 que la trajo a Buenos Aires.
En el sanatorio Otamendi se comprobó fractura. Privilegio que no tienen los
demás santacruceños, que pagan impuestos para tener un hospital que funcione.
Usted me dirá que las últimas minucias son realmente
minucias. No es así. Pintan una realidad a la que nos hemos acostumbrado. No
está bien. Todos somos iguales ante la ley. La presidente y todo el gobierno
son nuestros empleados, les pagamos un
sueldo para que mejoren nuestra calidad de vida, no la de ellos.
Generosamente, esperanzadamente, pensemos qué y por
qué nos pasa. Al hacerlo nos haremos
entre todos, un maravilloso
regalo de Navidad.
¡Festejemos! El poder judicial parece haber
despertado, el miedo parece haber desaparecido. Esta fue la última Navidad con
Cristina, y será el último fin de año con Cristina. Lo demás depende de
nosotros. ¡Festejemos!!!
P.D.: ¡Feliz y republicano 2015!
Me tomo unas largas vacaciones, pero de alguna
manera voy a estar en contacto con Ustedes.
Malu Kikuchi
maluki@fibertel.com.ar
@malukikuchi
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